"Los malos ejemplos son más dañinos que los crímenes"
Montesquieu
Las veces, que Benjamín Rausseo (Er conde del guácharo) es invitado para algún programa televisivo de reconocida audiencia, empiezan aparecer personas –sobre todo de la oposición- alabándolo con falsos argumentos. Hace poco leí, en una de las muy utilizadas redes sociales, a una señora, promocionarlo a la presidencia de la República; es tan grande la desesperación entre los seguidores de la MUD, por acabar con este gobierno, que una joven, asidua a esos recursos tecnológicos; ferviente católica, constantemente se encuentra mandando o repitiendo mensajes religiosos, tuvo la osadía de señalarlo, como un ejemplo para la juventud, porque hizo unos señalamientos en contra del gobierno; con razón el filósofo griego Demócrito, dejó un pensamiento muy oportuno "Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa"
No soy tan pesimista, a pesar de estas personas, que despiertan sobresaltados añorando un pasado de consumismo y corrupción, para encontrarse atrapados en la asfixiante e incontrolable inflación, achacándole todo al gobierno, para después encomendarse a cualquiera persona, vestido de "santo"; porque poco les importa la manera, como se han enriquecido; para ellos cualquier pretexto sirve para desahogarse, llegando a elogiar a este personaje: "Er conde del guácharo", quien hizo una ligera pasantía por el ruedo político, aprovechando sus cualidades histriónicas; sin embargo de nada le valió el coqueteo con la derecha venezolana; al final le dieron la espalda, para apoyar a uno de los políticos más cuestionados: Manuel Rosales; no quedándole otra: renunciar, para seguir con sus vulgares presentaciones, aplaudidas por un sector de la población.
Este señor, se dio a conocer en todo el país, con un lenguaje totalmente chabacano; tiene doble personalidad, parece un verdadero "catedrático", cuando se encuentra antes los medios de comunicación (especialmente la televisión); pero en nada se asemeja al de las presentaciones a precios nada populares, con públicos muy selectos, que no se cansan de reír a mandíbula abierta en sus "conciertos" de groserías, o malas palabras, aunque algunos estudiosos del
lenguaje, dicen que no hay "buenas, ni "malas" palabras; hay, simplemente, palabras; pero lo que si tengo muy claro, como dice el adagio popular: " No podemos, pedirle peras al olmo".
¿Cuál es el aporte de este supuesto comediante a nuestra juventud? ¡Nada! ¡Absolutamente nada! Al contrario si llegamos a escudriñar en la idiosincrasia de nuestro pueblo, nos encontramos con un grave daño a la cultura popular, porque los avances tecnológicos, han venido regando en los más apartados rincones del país, todos los adefesios convertidos en "chiste" por este empresario; embelesando y cautivando a infinidades de personas, como el que atrapa abejas, con miel.
Todo el mundo, conoce la grave descomposición en un sector de la sociedad venezolana, al extremo, que repetida veces, escuchamos decir a muchas personas, totalmente alarmados: ¡Los valores se han perdidos! ¿Cuáles son esos valores? En primer lugar: el respecto a nuestros semejantes, algo sumamente importante para poder educar, y orientar a las nuevas generaciones, de lo contrario, es poco lo que podemos hacer, más, cuando estos supuestos cómicos o comediantes, riegan las semillas para que germine la chabacanería, algo propio de una sociedad capitalista en crisis.
No podemos cruzarnos de brazos: es urgente rescatar la identidad de nuestra juventud; porque así, como el problema económico, es preocupante, no es menos cierto, que la descomposición social ha venido aumentando la población carcelaria, convirtiendo esos recintos en escuelas para profundizar el mal; una verdadera anarquía, donde los más atrevidos, imponen la ley, de lo contrario, quien se oponga, prácticamente firma, su sentencia de muerte. ¿Cuál es la contribución de Benjamín Rausseo, para erradicar este mal?
