Más o menos entre los años 1985 y 1989, empresas extranjeras turísticas y de líneas aéreas charter a bajo costo, entre ellas empresas canadienses como Nationair, operaron agencias de viajes y tours organizados hacia Puerto La Cruz y Margarita, donde la gran mayoría de los clientes eran :
1) canadiense franceses le la clase trabajadora tomando sus 2 semanas de vacaciones anuales, aprovechando el bajo costo
2) parejas canadiense franceses retiradas, de la clase trabajadora, aprovechando el bajo costo
3) y venezolanos de la clase media, yendo y viniendo, también aprovechando los bajos costos (pero sufriendo temporalmente el tormento de “los groseros e incultos canadiense franceses”).
En el comienzo todo iba bien, y los turistas estaban felices, pero luego las mafias y la delincuencia venezolana empezaron a atracar a las busetas que llevaban a los turistas del aeropuerto hasta el hotel, despojando a los turistas, la mayoría bastante pobre, de los pocos dólares que cargaban.
La policía, sinvergüenzura, no hacia nada al respecto, y probablemente ellos mismos estaban profundamente involucrados.
Bueno, a raíz de la sinvergüenzura venezolana, poco a poco se hizo saber a nivel mundial, que Venezuela era peligrosa para los turistas extranjeros, y así es que empezó a perderse el respeto al venezolano y al país, en general.
Si bien me recuerdo, Nationair hizo su último viaje hacia Venezuela en enero de 1989.
También, si bien se recuerdan, el país ya estaba económicamente acabado en ese momento, y en febrero de 1989, ocurrió el Caracazo, donde por órdenes del miserable CAP fueron asesinadas un montón de personas --- posiblemente miles --- que protestaban y saqueaban los negocios.
Entre otras cosas, la sinvergüenzura de los empresarios y comerciantes venezolanos, de los acaparadores y especuladores, llevó el país al caos económico y a la violencia social … y ese fue el año cuando Chávez decidió empezar a poner en marcha un plan para tomar el poder a través de un golpe de estado contra CAP, lo cual ocurrió en 1992.
Bueno, entre el final de los años 1980 y 1991-92, se recordarán que los bancos estaban ofreciendo intereses espectaculares de alrededor de 40 a 60%, y muchos venezolanos acudieron, pensando enriquecerse rápidamente --- “a la venezolana” --- sin darse cuenta que era una trampa, y que los banqueros estaban planificando robarse el dinero de los clientes, y eso es exactamente lo que ocurrió.
Cientos de miles de venezolanos, particularmente de las clases media, perdieron todo … esto a causa de la sinvergüenzura de los banqueros venezolanos.
Pero otra cosa empezó a ocurrir en aquel momento también …
Un poco antes del cierre de los bancos, durante, y después, miles de Venezolanos, esencialmente únicamente de las clases media hacia arriba, quienes tenían el dinero para viajar hacia el exterior --- el pobre, o 60-70% de la población, no tenia esa capacidad ---empezaron a buscar para donde irse, para escapar la tragedia venezolana y poner su dinero en cuentas extranjeras.
Esto me lo recuerdo muy bien porque en aquel tiempo, a partir de 1990, empecé a trabajar de manera muy estrecha con el departamento de inmigración de Canadá, cuando buscaba científicos a nivel internacional para incorporar a empresas canadienses y estadounidenses que operaban en Canadá.
Muchos venezolanos, por primera vez, empezaron a hacer aplicación para mudarse a Canadá.
En aquel tiempo, no creo que habría más de 1000 venezolanos en todo el país, particularmente ya que Canadá es un país extremadamente frío, y es muy difícil para un sureño adaptarse. Los inviernos son muy deprimentes para una parte importante de la población, y mucho más todavía para alguien que está acostumbrado a un país como Venezuela.
Bueno, lo que ocurrió fue otro ejemplo del poder destructivo de la sinvergüenzura venezolana, la cual en mi experiencia existe principalmente dentro de las clsases media y media alta, donde a menudo se creen los más vivos de todo el universo.
Al comienzo de “la invasión venezolana” de Canadá, las cosas iban bien, pero eso empezó a cambiar rápidamente cuando, para ganarse dinero, aparecieron unos vivos venezolanos, convenciendo a los otros venezolanos que querían inmigrar a Canadá, de hacerse pasar por “refugiados políticos.”
Allí sí la embarraron.
Mintieron.
Canadá es un país donde no se acostumbra a mentir sobre información importante, es decir, si a uno le preguntan su fecha de nacimiento, uno les da la fecha correcta, no inventa alguna estupidez para tratar de ocultar algo.
Es más, en Canadá, mentir o dar información incorrecta al gobierno, es un delito castigado a menudo por multas y/o cárcel, pero esos vivos asesores venezolanos, esos sinvergüenzas, buscando siempre la trampa, no le pararon al gobierno canadiense.
Entonces, a causa de esto, el gobierno de Canadá prohibió el ingreso de venezolanos a Canadá (para trabajar y residenciarse), excepto bajo ciertas muy estrictas condiciones, una de ellas siendo un pago increíblemente enorme de 500.000$ CAN al gobierno de Canadá, pero depositado en una cuenta donde el dinero quedaría intocable durante 5 años, como garantía de que el venezolano no haga trampas.
Así me lo contaron en el departamento de inmigración de Canadá, de manera muy confidencial, ya que esas cosas no se dicen públicamente.
En pocas palabras, la sinvergüenzura venezolana de la mentira y del ocultamiento arruinó la posibilidad para miles de venezolanos honestos de poder reempezar una nueva vida en Canadá si así lo quisieran.
Pero esto no ha ocurrido solamente en Canadá.
Hace unos días atrás, una abogada venezolana, en Miami, fue puesta presa por este tipo de delito contra el departamento de inmigración de EEUU.
Ver: Por fraude migratorio mandan a prisión a una activista antichavista en miami
A esta sinvergüenza venezolana --- así como a todos los además sinvergüenzas --- no le importa ni un comino arruinar aun más la reputación del venezolano a nivel internacional.
Qué desgracia.
Es increíble el egoísmo social de esa gente.
Yo, yo, yo, y lo demás, no importa.
El día que Trump ganó las elecciones en EEUU, el sitio web del departamento de inmigración de Canadá se colapsó ya que deben haber millones de latinos viviendo en EEUU actualmente que pronto se encontrarán en riesgo de ser sacados a patadas de EEUU, entonces, aun sabiendo que sufrirán el tremendo frió de Canadá, me imagino que están esperando que en algún momento sean por lo menos atendidos por las autoridades de inmigración de Canadá.
Ver: Triunfo de Trump colapsa la web de inmigración de Canadá
¿Habrán venezolanos entre esta gente?
Me imagino que sí …
Pero …
Los venezolanos en general tienen una muy mala reputación en Canadá --- y la hemos creado nosotros mismos --- y particularmente en los ojos del departamento de inmigración.
Entonces no creo que los venezolanos viviendo actualmente en EEUU tengan la chance de ir a vivir en Canadá.
¿Pero tal vez se pudieran mudar a Panamá?
Es un país más “avanzado” que Venezuela, donde hay mucho dinero, y muchas comodidades para la gente que tenga el dinero para disfrutar el lujo de la buena vida, ¿verdad?
Y no cae nieve.
Y allí ya hay un montón de venezolanos haciendo negocios en Panamá.
¡Pero ya va!
No, no señor, parece que los panameños tampoco quieren vernos allí.
¿Por qué seria?
Ver: En Panamá convocan a una protesta en contra de los inmigrantes venezolanos
¿Será por la sinvergüenzura?
O como dicen aquí en Venezuela, ¿La viveza criolla?
(Para no decir sinvergüenzura.)
Entonces, ¿Para donde se irá la clase media venezolana ahora, si nadie los quiere?