Con toda razón, un adeco, con muchos años de militancia, cuando leyó el inoportuno comunicado de la MUD, refiriéndose a la muerte del Comandante Fidel Castro, exclamó sorprendido: ¡Estos señores, no pegan una! El amigo, al leer el mensaje, en un diario de circulación nacional, sintió pena ajena, antes tamaño disparate; finalizando con una expresión para reflexionar: ¡Esto, solamente se le ocurre a la oposición venezolana!
Las palabras del amigo, me impulsaron a leer el corto documento, aun, sabiendo la cantidad de adefesios, producidos por los "brillantes" cerebros de un sector de esa organización. Son, apenas cuatro puntos, pero en todos meten la pata -como de costumbre- hasta más no poder. Quién puede entender, un comunicado para saludar a un pueblo, cuando muere su máximo líder, tratando de falsear la verdad, ante millares de cubanos, quienes se encuentran unidos en lágrimas, rindiéndole un homenaje, y a la vez jurando de seguir su ejemplo. Quién puede minimizar, la cantidad de elogios, y reconocimientos a esta figura legendaria, tan así, que alguien se le ocurrió decir: "Fidel, es un gigante, visible en todo el mundo, que ya no cabía, en Cuba". Una exaltación a su brillante personalidad.
Así, como no "cabía" en la isla, tampoco tenía asidero, en la reducida manera de pensar de muchos fracasados del globo terráqueo, que no merecen la pena nombrarlos, porque han pasado tan desapercibidos en el sentir del pueblo, que los mismos medios de comunicación, se han reservados las opiniones de muchos alborotados, que no tienen nada para decir, salvo seguir rumiando sus amarguras ante la grandeza de un valiente, lleno de sabiduría, que supo enfrentar junto al pueblo, periodos muy difíciles, con el arma, más poderosa de cualquier ser humano: la conciencia. Los que hablan, contra el Comandante Fidel, en la hora de su muerte física, simplemente hacen el ridículo, antes millares de seres humanos, que en muchos casos, no compartían su manera de pensar, pero no pueden dejar de reconocer la dignidad, y gallardía de un soldado del pueblo cubano.
Los autores de tamañas mamarrachadas, contra Fidel, empezando por los dirigentes de la MUD, parecen vivir en las nebulosas, o simplemente el odio, no
les deja apreciar las enormes colas de personas en la plaza de la revolución: son niños, jóvenes, mujeres, hombres, ancianos con lágrimas, pero con la fortaleza para rendirle un homenaje, desde lo profundo de su corazón a un hombre, al cual veían y trataban como un padre. En ese sitio de concentración, infinidades de veces la voz del comandante alzaba vuelo indetenible, para posarse en la mente de millares de personas ansiosas de equidad, y justicia.
Todos esos ridículos mortales, como alguna vez, el mismo Fidel, llegó a calificar algunos atrevidos adversarios, nunca podrán entender, que este inmortal de la tierra de José Martí, es luna, y sol, con toda la intensidad de un niño al nacer. Su voz, parecida a la de un chamo, tan desproporcionar a su estatura, se seguirá escuchando en todos los confines del mundo, con la fuerza, sonoridad, y constancia de los pájaros al amanecer.
No podrán apagar ese faro de luz, como han pretendido los trasnochados dirigentes de la MUD, en su malintencionado aviso. El ejemplo de un hombre con la moral, y la valentía suficiente, para enfrentar al imperialismo, y rescatar a su pueblo de las garras de la ignorancia, y el atraso, para colocarlo a unos niveles tan altos en educación, salud, y deporte, jamás será olvidado. ¡Hasta la victoria siempre Comandante!