“Nada envalentona tanto al pecador como el perdón”.
William Shakespeare
Un señor, muy inquieto, leía y releía el periódico, sin dejar de reír, dando la ligera impresión, que solamente le interesaba una sola noticia, porque en el poco rato, que pasó en el puesto, a donde todas las mañanas, acude a comprar el diario, estuvo atento a la primera página, donde reseñaban la toma de la nueva directiva de la asamblea nacional, para marcharse con una soberana carcajada, dejando escapar una expresión muy relacionada con el mandato del fallecido Comandante, creando curiosidad en las pocas personas presentes: ¡Chávez los tenía locos, y no se han podido recuperar!
No deja de tener razón, porque el nuevo Presidente Julio Borges, casi adormece al auditorio, con un discurso, con más fallas que un carro viejo; o como dice el refrán: “el mismo musiú con diferente cachimbo”. Hizo olvidar al bravucón de Allup, quien, hace un año, lanzó a todo pulmón la amenaza: ¡En seis meses, salimos de este gobierno! Se fue él, y Nicolás, se mantiene, contra viento y marea, tratando de salir de las grandes dificultades del país. Ahora, Julio Borges, sale con otra provocación: “¡Maduro, está fuera de la constitución! en los próximos días, esta asamblea por mayoría, hará una declaratoria de abandono de cargo”
Ese discurso, pasará al olvido, como un verdadero “Arroz, con mango”, tan es así, que en una parte de su perorata, empezó a sentir la falta de atención en el auditorio ¡Claro! Pocos atendían sus desordenadas palabras en los 36 minutos ––tiempo de duración–– de la intervención. Hasta 8 veces repitió la palabra (estoy seguro) para continuar hablando, pero, cada momento se le notaba tan inseguro, que por momentos, me hizo recordar al ex ministro Alejandro Izaguirre, cuando, casi sufrió un desmayo y se retiró de las cámaras diciendo “no puedo, no puedo”.
Al final de su enredado soflama ––casi, todos suspiraron, porque el fastidio, reinaba en el auditorio –– Borges, empezó a recordar sus frustradas intenciones del golpe de estado del 2002; fue uno de los más acérrimos impulsores de ese funesto momento, contra el Comandante Chávez. Por eso, nuevamente se dirigió a la FANB, buscando de manera obsesiva, “padrinos” para emprender la misma aventura antidemocrática.
La respuesta, se la dio de inmediato el Ministro para la Defensa, Padrino López, en un comunicado, aclarándole al señor Julio Borges, el papel de las FANB, en momentos tan complicados para los destinos de la patria. En ese documento se puede leer un párrafo muy claro, el cual transcribo textualmente: “Resulta tristemente contradictorio, que desde la Asamblea Nacional se efectúe un llamado al rescate de la Constitución, bajo un enfoque sesgado y parcial, que pretende generar incertidumbre para arrebatar la legitimidad del ciudadano Nicolás Maduro Moros como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de la FANB. En este sentido recalcamos que para los hombres y mujeres de uniforme, el Jefe de Estado no es una parcialidad política, pues la misma Carta Magna precisa que ejerce la suprema autoridad jerárquica, razón por la cual nuestra obediencia no representa una actitud complaciente, sino una obligación legalmente establecida; por eso le reiteramos absoluta lealtad e incondicional apoyo en el esfuerzo que día a día realiza para superar las dificultades que enfrentamos en la actualidad”
Esta réplica por demás certera y oportuna, le puede servir al señor Borges, para que entienda su ceguera política; no puede seguir tocando las puertas de FANB; donde saben muy bien, su actitud grosera, descalificando, a ese componente, pero además lo ha hecho con el TSJ. Sus verdaderos “padrinos” para su anhelada aventura, están en la CEV, donde siguen empeñado en acabar con el dialogo, tan necesario en la patria de Bolívar.