¿A quiénes, el comercio, les está incrementando los precios de las cestas fundamentales para llevarlos a una hambruna que ya está a ojos vistas?
No pueden ser a los pobres de siempre ya que estos por naturaleza propia sólo han conocido hambre o estrecheces de toda índole. Estos obreros( no escuálidos) saben muy bien que este gobierno es el primero y único benefactor de ellos durante toda la historia de Venezuela.
¿Será al puñado de pequeñoburgueses conjuntamente con aquellos trabajadores que les encanta el arroz de precio especulativo, los de “Con mi arroz caro, no te metas”?
Dejamos la respuesta a sus personalísimas reflexiones. Sin embargo, si es afirmativa su respuesta, deberá ir dándose cuenta de que el plan de la derecha es enardecer al trabajador de clase media, no chavista de carnet o simpatizante del PSUV, para que, rota su paciencia, opte por una violencia autónoma ya sembrada con mensajitos de texto celular.
La Política es definible con la mayor simpleza y alta densidad como el reflejo ideológico de la clase dominante en la base de la sociedad, en su estructura económica.
Desde luego, los proletarios también ejercen la política; es una cuestión de grado, ya que todavía en las sociedades mayoritarias, como países políticamente independientes, son estos los más numerosos cargados de proletarios confundidos y divididos, aunque bastaría la suma de China, Rusia y Bielorrusia, para obtener más proletarios alineados con la revolución socialista marxista- leninista, y así inferir que la división política entre los proletarios es lo que ha estado permitiendo y favoreciendo a una mayoría de la burguesía que está soportada hasta por proletarios alienados o inconscientes de su auténtica condición clasista.
En consecuencia tampoco tenderemos patria hasta que logremos romper las barreras de las fronteras geopolíticas y nos comportemos como megapatriotas porque así todos los proletarios de los países burgueses nos pertenecerían como un todo, tal como los maneja la burguesía, clase que conocemos como apátrida en el sentido de que para sus capitalistas los mercados carecen de fronteras geopolíticas, y de allí su apatridad. O sea, mientras la burguesía está internacionalizada, unida, aunque en Estados políticamente independientes, el proletariado se halla dividido en cientos de pedazos(escuálidos y no escuálidos), a nivel mundial, dentro de los Estados, dentro de sus estados y municipios.
En las parroquias mayoritariamente escuálidas no suelen recibir y difícilmente recibirán los CLAP porque el escuálido no quiere nada con arroces baratones ni con universidades gratuitas ni hospitales gratis ni viviendas fáciles de comprar. De allí que sólo si logramos unir a los asalariados, en los actuales países burgueses no habría fronteras para los trabajadores a quienes sólo se les pediría referencias de su capacidad para trabajar en esto o aquello. Para ese hipotético entonces la correlación de fuerzas ideológicas podría inclinar el fiel de la balanza hacia los trabajadores y cuando eso ocurra se estaría confirmando que los proletarios son mayoría absoluta frente a la burguesía.