Se atrevió por fin a dar el paso de lanzarse por el tortuoso camino de la institucionalidad y la legalidad de la lucha política electoral, le toca ahora la tarea mas difícil: conseguir un fiador del tamaño de la mentiras y las deslealtades al mismo “régimen”, que le permitió inscribir su candidatura, a pesar del mandato del Tribunal Supremo de Justicia que lo obligaba a estampar primero su firma de renuncia, para luego ir a firmar en el CNE su candidatura presidencial. Así son las cosas con este señor, nadie le cree, no le cree un importante sector de la oposición y mucho menos le cree el resto de la población, que todavía guarda en su memoria el culipandeo demostrado en las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional y que lo llevó al final, a transitar el camino de del boicot electoral.
Manuel en el lanzamiento de su candidatura le ofreció a sus seguidores un rosal de mentiras, pero muy pronto el país conocerá el trasfondo de esa trampa casa bobo que les tiene montado a los incautos y gente de buena fe que pudieran estar pensando en una “salida democrática” del hombre que se dejó llevar por las emociones y con una pluma de alto quilate, en segundos se echó al pico junto a Carmona la Constitución y todos los poderes públicos.
Una de las rosas de Rosales y que dejó atónito a los zulianos que lo veían a través de las cámaras de televisión, fue cuando anunció su guerra contra la delincuencia y la guerrilla. De la guerra a la guerrilla está por verse, pero a la delincuencia aquí en el Zulia este candidato no la toca ni con el pétalo de una rosa, sino vengan a preguntarle al defensor del pueblo, quien le descubrió la conchupancia que su policía mantiene con el narcotráfico, los paramilitares, el sicariato y los secuestradores.
También Rosales, se quiere sacar la espina de bachiller, que muy bien pudiera superar asistiendo a algunas clasecitas de la misión Sucre, cuando anuncia que a los jóvenes en vez de Kalashnikot, él les ofrece, becas de estudio en las universidades privadas; pero esconde la gran verdad: aquí su gobierno regional, que ya lleva seis años de mandato no ha graduado al primer joven, en ese jardín que significa la educación superior privada
Manuel salió del closet, le resolvió el problema de la “unidad” a la oposición, ahora tendrá que atravesar no un jardín de rosas, si no el camino empinado que representa el setenta porciento de favoritismo que refieren a Chávez, como el líder de un proceso que trasciende la frontera del hecho electoral.
Este candidato que se atreve a dar su juramento de participar hasta el día “D” lo mantendremos bajo observación, y si cumple su palabra ya devaluada, aquí estaremos firme al lado del presidente, para así demostrarle con votos la decisión del pueblo venezolano de no regresar a un pasado que se atrevió a marginarlo y someterlo durante cuarenta años a la peor miseria