Mientras Su Santidad Francisco hace esfuerzos para acompañar el necesario encuentro para el diálogo entre las sanguinarias huestes de la MUD que destruyen todo a su paso, el llamado “Papa Negro” y de evidente afinidad con la MUD podría estar a la sombra asesorando la conspiración porque sabe él que, dado el caso defenestrado el Papa Francisco, la Conferencia Episcopal Venezolana CEV lo postularía a él y entonces sí que la puerca torcería el rabo.
Para el Cardenal Urosa Savino y demás sujetos de la referida élite clerical su tarea es tratar de matar dos pájaros de una sola pedrada, derrocar a Maduro y darle matarile a Su Santidad Francisco porque vivo, Francisco sería un hueso duro de roer.
En tanto que hombre sin religión yo soy irreligioso pero de veras que la postura de Su Santidad Francisco ante la embestida del tiburón me hace pensar que él es un verdadero cristiano; en cambio, me persuado de que el llamado “Papa Negro”, y aunque éste sea jesuita como Francisco, no calzaría las sandalias del pescador, no sea un cristiano sino el típico anticristo como Urosa y toda esa cofradía clerical de la CEV que trata de pescar en río revuelto.
La maldad y el fariseísmo de la citada gentecita es tal que hasta acusa abiertamente a SS Francisco de “Tupamaro”, de comunista y de para ellos otras pestes y hasta lo caricaturizan indebidamente.
No hay dudas de que en Venezuela ha aflorado una expresión de la crisis íntima del Vaticano y no por casualidad, pero su desenlace podría ser profiláctico siempre y cuando SS Francisco aplique mano firme y corte por lo sano, en beneficio de una nueva iglesia católica, renovada a favor de los preteridos de todas las horas.
Ojalá surja una iglesia robusta con la que podamos compartir luchas a favor de una paz sustentable y beneficiosa para todos, la paz debe ser de beneficio para todos.