La avenida México, el sábado en la mañana recordó los tenebrosos días de abril, cuando con esas mismas banderas recién compradas y el mismo odio antilatino americano y sobre todo el más rancio odio anticubano, las señoras encopetadas se desgañitaban gritando, ni una gota más de petróleo para “regalar”. Ronco, desgañitado y silbando en el cementerio, Rosales, más por torpeza que otra cosa, también nos recordó aquellos días del ¡fuera!, ¡fuera! allá en Altamira, cuando se comprometió con esa oposición mil veces engañadas por sus lideres, que ahora él, si ha escogido el camino correcto hacia Miraflores.
Manuel con sus griticos destemplados, nos amenazó con ganar y cobrar, y eso si se lo creemos, porque cuando se pasaron por el rabo a la Constitución, fue el primer “demócrata”, en refrendar y firmar aquel decreto que le hizo ganarse el titulo de gobernador golpista. En los días de abril y de Carmona el breve, Manuel ganó y cobró rapidito, allanando con sus fuerzas policiales a CORPOZULIA, provocando con su visita “democrática” los peores destrozos, que ni a la delincuencia común se les hubiese ocurrido.
Este candidato, quien asume la contienda electoral, como si estuviera jugando baraja allá en Santa Bárbara, nos quiere meter la cabra, de que él no conocía a López Sisco; cuando este señor, responsable de la masacre de Yumare y el Amparo, fue quien en una operación ganada, cobrada y ordenada por el mismo Manuel, en los días del golpe, detuvo, golpeó y vejó a un grupo de parlamentarios Zuliano, en los predios del Hotel del Lago.
Manuel ya ganó y cobró, cuando desde la alcaldía, y ahora desde la gobernación, se ganó el remoquete de Manuel brocales, por su afán de tumbar y “construir” aceras y brocales de las avenidas principales de Maracaibo, con la sola y fraudulenta intención de brindar la imagen de estar “trabajando”; mientras tanto, el resto del estado se le cae a pedazos por falta de servicios públicos y la inseguridad ciudadana.
Manuel, en la avenida México y a las puertas del CNE, nos amenazó con ganar y cobrar. En efecto, ya él ganó junto Carmona y aun grupito de militares traidores el 11 y 12 de abril. Perdió el 13 de abril cuando el pueblo le ganó la partida, apostando al regreso de Chávez. Manuel con este CNE ganó y cobró su ultima gobernación, veamos a este flamante “líder democrático”, si ahora cuando Chávez le vuelva a ganar con los diez millones por el buche, no va a gritar ¡trampa!, ¡trampa! y va querer desbaratar el juego, como lo hizo cuando perdió en los días del golpe y salió gritando junto a Ortega: ¡Paro!, ¡Paro!, ¡Paro!
