Quien le huye de la convocatoria a Constituyente:
Desprecia al pueblo en su esencia,
invoca al odio con su ausencia,
e implora a la guerra como solución
Pensamiento del Autor
Por la vida y por la paz, hay que derrotar a la violencia con los argumentos del amor y la administración del derecho y la justicia que le asiste al Estado. Hay que bajarle el tono al debate de sordos que los venezolanos hemos padecidos con esta dislocada oposición. Es hora de acallar los disonantes gritos de los extremistas de ultraderecha, que queman y matan y luego inculpan a las víctimas de sus desmanes. Es momento de sustituir las barbaridades de esta guerra, mediática, cibernética y tangiblemente fascista, por la razón Republicana que se enmarca dentro de los parámetros civilizatorios que establece la Constitución.
En ese sentido, es importante entender que las estrategias de la derecha ultra conservadora y embrutecida por sus odios, es no reconocer ninguna accion de gobierno, su única táctica es el caos, por eso su plan de acción invoca a la irracionalidad de la violencia continuada, la misma que atenta contra sus afectos y seguidores en las zonas residenciales del Este de Caracas, esa que muestra las pruebas de sus delitos por los medios como trofeos, con el fin de imponer una matriz de ingobernabilidad que no se verifica en el país nacional.
En ese marco referencial, surge este llamado a Constituyente. Como vía y único camino que nos puede llevar a un gran acuerdo que signe la convivencia ciudadana.
De allí que resulte lamentable que ante la convocatoria a Constituyente realizada por el Presidente Maduro, los oposicionista de siempre, la MUD y sus aliados infiltrados y ex empleados del Chavismos, hayan querido tejer una maraña de dudas, de temores inútiles, con los cuales tapar la luz de lo establecida en la Constitución y peor aún, con la cual desconocer el espíritu del constituyente del año 1999 que le da plenos derechos al Presiente de la Republica, para la activación de una ANC, tal como reza en los diarios de debates transcritos, archivados, pero no olvidados que le dan soporte a los Articulo 347; 348; 349. De CRBV
A ellos habrá que repetirle quince millones de veces, que en Venezuela lo que nació con la Constitución del 99 fue una revolución, inusual y extraordinaria, pacifica pero no pendeja; que este no es un gobiernito, ni menos aún, está compuesto por un grupúsculo de ambiciosos con los cuales entre gallos y medianoche negociar el poder popular por el poder del dinero y la lisonja individual. Habrá que recordarles, que si unas cuantas individualidades que usurparon puestos en nuestra revolución hoy se retratan con sus filas, ello obedece a un proceso de profilaxis revolucionaria que como rio crecido deja en la orilla la basura que arrastra a su paso indetenible por la historia.
En ese sentido, hoy escribo desde la cotidianidad de estos días de conmoción focalizada, histeria mediática y muertes innecesarias, pensando en el futuro que se avecina el día de la juramentación estos constituyentes revolucionarios que nacerán del seno del pueblo. Ellos tendrán la responsabilidad de nuestros votos a favor del proyecto bolivariano, ellos representaran nuestra seguridad de estar en lado correcto de la historia. Serán percibidos como hermano y hermana entregado a la causa de la construcción de la felicidad plena para el pueblo todo. Se verán radiantes, felices, pletórico de las glorias de un ineludible triunfo que les colmara más allá del ego individual, la satisfacción de haber triunfado nuevamente ante la canalla opositora, asesina y mentirosa que solo sabe de muerte y destrucción.
Así los imagino, de modesta estampa y humildes de corazón, aguerrido en el debate, no chantajeable, sin precio posible y sobre todo, leales a los principios, el pueblo y la revolución. Todos a Constituyente por la Paz. Es hora de profundizar para avanzar.