La Cancillera pareciera no estar conforme con todo el desastre que ocasiona su estrafalaria "diplomacia del micrófono", pues a todas luces observamos que le falto audacia para evitar que algunos gobiernos se pasaran con capotera y cobija para la acera del frente, así estos gobiernitos fueran de esos que hipócritamente nos masticaban sin tragarnos. Ahora, acaba de sorprendernos lanzándonos un balde de agua fría, cuando de golpes y porrazo anuncia dialogo con el "monstruo de Ramo Verde", el mismísimo que la justicia favoreció con una pena chucuta que no corresponde al castigo merecido por tantas muertes y daños a la propiedad. Que los adulantes y estrategas tapa amarrilla invoquen la paz como pretexto para justificarla traición a principios, ese pareciera ser el inocuo razonamiento de quienes están asustados y se dejan chantajear, porque les importa más cuidar sus privilegios, que impartir justicia ejemplarizante.
Que sea muy antigua la palabra perdón, o borrón y cuenta nueva, eso solo podrá ser válido cuando cualquier medida de gracia se adopte en el marco de la ley y el respeto a la inteligencia de los ciudadanos. Caso contrario, será como reparto de botín entre gánsteres. De modo que será un exabrupto con alto costo político, que el gobierno trate de sacarse la pata del barro negociando con asesinos, porque a la postre podría terminar perdiendo el chivo y el mecate, pues en las FANB y en la sociedad civil la reacción no se haría esperar viendo que sus muertos son negociados con el verdugo.
Que Leopoldo López a última hora arrugo, pida cacao y quiera gozar los mismos privilegios de Antonio Ledezma y Manuel Rosales, no es garantía de que las aguas vuelvan a su nivel normal, pues fascista que se respete, muere con las botas puestas. ¿O será que el mundo está ahora patas para arriba?
En fin, tanto nadar para morir ahogado en la orilla, y decimos esto porque ese negocio chimbo que tiene en mente Leopoldo López con el gobierno, significara la definitiva sepultura de su ambición presidencial. ¿Y será por eso que dicen que perro que ladra, no muerde?