La oposición, al menos a la que se le escucha su voz a través de los llamados grandes medios de comunicación y las redes sociales, amenaza con impedir que los venezolanos ejerzamos el derecho a votar en las elecciones del próximo domingo 30 de julio para elegir la Constituyente, lo cual deploramos y condenamos con la mayor energía.
Con esa amenaza de la oposición más radical que tiene el país, se hace patente, sin lugar a equívocos, su talante fascista y ante dicha conducta el Gobierno Nacional y el resto de todas las Instituciones del Estado, conjuntamente con el pueblo organizado, deben implementar las estrategias y planes que sean necesarios, para contrarrestar con éxito ese intento opositor absurdo y totalmente descabellado.
Se habla en esos sectores que muchos colegios privados, históricamente utilizados para ejercer el derecho del voto en nuestro país, se opondrán a prestar sus instalaciones para ese evento del próximo domingo, pero más aún que tampoco se podrán utilizar, así lo aseguran, los de carácter público, nacionales y municipales, porque esa oposición con sus operadores terroristas apelará a la violencia a sus mayores extremos, si eso hiciere falta, para que ninguno de los centros de votación del país, estén donde estén ubicados, puedan funcionar y en ese aquelarre de locura -se afirma a voz en cuello- que ese día se hará el trancazo perfecto, de manera que los venezolanos no se puedan mover de sus casas para así lograr su objetivo central de hacer fracasar ese acto comicial…
Hay un sabio dicho que dice que en guerra avisada no muere soldado, de manera que ponemos en serias dudas que esa gente logre frenar un acto de tanta significación para el país, por más apoyo internacional que tenga. Los venezolanos no nos dejamos amedrentar. Este pueblo dejó el pendejo hace mucho rato, jamás ha tenido miedo para enfrentar los peores enemigos que ha tenido la Patria, de lo cual la narrativa histórica honesta del país, nos da a conocer un sinfín de ejemplos y que sin ir muy lejos en la historia, los tenemos en la funesta Cuarta República (1958/1998), donde son muchos los casos que así lo comprueban, como, por ejemplo, con estos dirigentes de izquierda corajudos, que se enfrentaron con valentía y sin miedos a las arbitrariedades de los gobernantes de esa época que impusieron políticas económicas para beneficio exclusivo de una oligarquía voraz al servicio del gran capital internacional, como históricamente venía sucediendo, al menos durante los anteriores 50/60 años, mientras el pueblo vivía en la marginalidad y solo recibía migajas, lo cuales fueron salvajemente asesinados: Libia Gouverner, Jorge Rodríguez, Alberto Lovera, Fabricio Ojeda, Alberto Aguilar Cerradas, Francisco Barrios Padrón, Alejandro Tejero Cuenca, Cesar Burguillos, Félix Farías, Antonio Díaz, Alberto Rudas Mezones, Cornelio José Alvarado (Niquita), El Chema Saher, Pedro Centeno Gómez, Esladía Vásquez, Juan Pedro Rojas Mollejas, Américo Silva, Argelo Reina, Jesús Márquez Finol (motilón), Francisco Alberto Caricote Agreda, Miriam Barreto Merchán, Iván Rodríguez Acosta y otros miles más, así como una lista mucho más extensa de desaparecidos y de personas que fueron bárbaramente torturadas, como aparecen en esta lista parcial que puede verse en este enlace que indicamos para que lo abran en un buscador de la Internet (2).
De manera que a votar todos el próximo domingo y cada uno de nosotros debe asumir el valor moral de hacerlo saber en cualquier escenario en que se encuentre, tal cual hemos leído en medios digitales en esta nota que escribe Mary Pili Hernández, bajo el título: "El derecho a votar" (1), de la cual hemos tomado estos fragmentos (la negrita es de su autora):
"Yo quiero ir a votar, ¿por qué?, pues simplemente porque me da la gana. Porque jamás en mi vida, desde que lo hice la primera vez, he dejado de hacerlo. Porque quiero contribuir con mi voto a escoger las mejores personas posibles para algo tan importante y delicado como una Constituyente. Porque creo que solo por este tipo de vías, las democráticas, es que se deben dirimir las diferencias que tenemos en nuestro país. Ahora bien, de igual forma, yo respeto profundamente el derecho que tiene cada quien de no hacerlo. Por eso, no puedo aceptar que alguien me diga que hay que registrarse con el carnet de la patria en ningún lado, después de votar, para demostrar que fui. No tengo que demostrarle eso a nadie. Si lo hago, lo hago porque quiero y no porque me van a pasar lista, ni porque me van a dar un caramelo a la salida. Eso, simplemente, es una falta de respeto con mi ciudadanía, garantizada en la Constitución. Así que, por respeto a la cantidad de personas que no quieren votar, aunque yo vote, no me voy a registrar en ninguna otra parte que no sea el cuaderno electoral del CNE, como toda la vida ha sido.
Ahora bien, también quiero ir a votar sin que un "psicópata quemagente" de eso que llaman "resistencia", auspiciado por la MUD, me esté amenazando con que me va a quemar viva, a mí o al Centro Electoral donde tengo el DERECHO de votar. Si alguien no está de acuerdo con votar, que no vaya, así de simple. Pero ¿por qué van a impedir que los demás lo hagan? ¿Quiénes son los dirigentes de la MUD para estar amenazando a aquellos que quieren ir a votar? ¿Con qué derecho lo hacen? ¿Será que aquí todo el mundo se volvió loco?"
Para cerrar esta nota, es bien pertinente recordarle a la gente que es de oposición y que tiene todo su derecho a serlo, que en su plebiscito o consulta, como ahora lo califican, del 16 de julio pasado, los chavistas respetaron su evento interno y lo pudieron hacer en santa paz, como ha sucedido siempre en todos estos 18 años del Gobierno Bolivariano...!!!
Notas:
(1) El derecho a votar | ensartaos.com.ve
(2) LISTA PARCIAL Asesinados y Desaparecidos en la Cuarta República ...