Una de las cosas que ha hecho de este país la cuna del jalabolismo, es ese protagonismo que se confiere a ciertas personas, porque o bien han logrado un éxito relativo en la vida artística, la vida deportiva o la vida política. Desde los medios privados, expertos en estirar cubiertas de escrotos, y GOLPISMO, hasta los que anhelan que les consigan un trabajito en equis ministerio o los que ofrecen la parte inferior posterior porque lo lleven a una olimpiada, se consiguen jalabolas por coñazos. Aquí cualquier bobolongo que escriba un librito más o menos bien, cae en la jauría insaciable de los jala jala, patí. Se recuerda el jalón de bola histórico que le dio MARCEL GRANIER un día en un restaurante del Rosal a Lusinchi, como lo máximo. Una joya del jalabolismo subdesarrollado, digno de entrar al libro del señor Guinnes y de colocarlo en un busto en la Silla de Caracas.
Ese día MARCEL GRANIER EL GOLPISTA, el concubino de la dueña de RATACTV, le sugirió a Lusinchi mandarle hacer millones de estampitas con su rostro, para que la gente conociera lo “maravilloso que era su Presidente”.La Blanca Ibáñez que estaba al lado de su amante, se quedó con la boca abierta durante unos segundos, hasta que viendo a MARCEL GRANIER EL GOLPISTA de arriba abajo, dijo algo impublicable, por tratarse de una mujer, que aunque le siquitrilló el esposo a la señora Gladis, se merece un poco de respeto. Bueno, jalabolas los hay por centenas en la tierra del joropo, el golpe tuyero y la gaita. Fijaos, desde hace años al jurásico Domingo Alberto Rangel, ese anacrónico personaje del adequismo (se la dio de guerrillero, pero era igual al otro, al Petkoff, puro cambur y peo) se le ha dado el título de”un hombre que sabe de política”. QUE ESCRIBE, que es analista y otras vainas. Pero eso es pura coba. Es como creer que yo me haré del premio Pulitzer un día por la tarde si no llueve, ¡ no me la jodas! El medieval personaje ha venido engañando a la gente durante años: es un viejo pantallero. Le gusta el primer plano. Declara a diestra y siniestra. No es ningún orgullo para la nueva generación, porque es sabido por los más profundos sabihondos de la intríngulis política de Venezuela, que no es más que un TRANSCRIPTOR de textos. O sea un fijón, como JJ Velásquez que no come coba para serruchar a los demás con el fin de llenar sus columnas.
Esa máscara hay que quitársela, digo, la de genio, porque no hay nada que haga más daño a una nación joven, que los viejos copiones se metan con éstos, con los jóvenes. Domingo Alberto Rangel es un esperpento. Nunca ha ido más allá de escribir una nota por ahí y otra por allá. Ni cuando era de la maquinaria adeca, o sea la de Rosales, tuvo alguna figuración que nos sirviera como ejemplo. Dice el vejete Rangel que “ahora hay más corrupción que cuando AD y COPEI”. El octogenario, que se retrató bajo unas palmeras de la universidad Central de Venezuela con Teodoro, en los años sesenta, con un fusil en las manos, para hacer creer que estaba en la guerrilla, al parecer ignora que Chávez no es un hombre sectario. Si hay corrupción, pero no se puede obviar que “esos corruptos son los mismos adecos que Chávez nunca sacó del gobierno”, pero que desde enero de 2007 hay que echarlos a patadas. No se puede gobernar con quienes recibieron una oportunidad y hoy desestabilizan el gobierno desde adentro causando debacles en todos los sitios. Esos son los corruptos de AD que el anciano este no quiere ver, tal vez porque la visión lo está jodiendo (que busque a la Misión Milagros) Por eso digo, mientras los jala bolas les den centimetrajes de publicidad a estos bichos del paleolítico en sus periódicos, creyendo que son unos “cráneos” éstos no vacilarán en abrir sus desdentadas bocas de dolores, artritis, y aliento a calcetines de piratas, para atacar a la nueva generación, que lucha en pro de un país distinto al que nos dio AD Y COPEI, DEL CUAL “OJO DE CATACO” Rangel fue un protagonista más. “Muerto regresa a tu urna”
