Cuando en el gobierno de transición, después de morir el General Gómez, el Presidente de Venezuela escogido para regir los destinos del país fue el General Eleazar López Contreras, éste llamó para dirigir el Ministerio de Guerra y Marina al General Isaías Medina Angarita y así se cumple un ciclo muy importante en la historia venezolana, aunque en ese gobierno hubo ciertas restricción política y sociales. Un poco antes de cumplirse el lapso de gobierno del General López Contreras, el General Isaías Medina Angarita se separa del cargo de Ministro de Guerra y Marina el 11 de marzo de 1941 para emprender el camino hacia la Presidencia de la República. Medina hace el lanzamiento de su candidatura el 13 de marzo de 1941, desde San Carlos, estado Cojedes. Desde aquí Medina acepta su postulación como candidato en un manifiesto dirigido al pueblo venezolano. Previamente, el 6 de febrero, un grupo de políticos independientes había lanzado la candidatura de Don Rómulo Gallegos, a quien apoyan los principales miembros del Partido Democrático Nacional (adecos) en la clandestinidad, a pesar de que la elección del Presidente no iba a ser directa, sin embargo, hubo una campaña electoral movida con discursos apoyando o criticando a los 2 principales candidatos, hubo también afiches con propaganda electoral colocados en las paredes de casa y edificios de Caracas; y otras capitales de estados. La agitación electoral duró hasta el 28 de abril de 1941, cuando el Congreso Nacional elige al General Isaías Medina Angarita como Presidente Constitucional de la República de Venezuela, para el período de gobierno de 1941 a 1946. El General Medina toma posesión del cargo el 5 de mayo de 1941. Llegaba a la Primera Magistratura a pesar de una leyenda negra acerca de sus simpatías con el fascismo y su inclinación política por Benito Mussolini, tal infundio puesto a rodar por los adecos desde principios de 1940; cuando todavía el General Medina fuera Ministro de Guerra y Marina.
Durante año y medio el General Medina tuvo que cargar con ese "San Benito" pues lo hacían responsable de todos los actos del gobierno que se consideraran antidemocráticos, tales como el destierro de un dirigente de la oposición o la clausura de un periódico, en cambio se decía que el General López Contreras tomaba medida de índole democrática a pesar la opinión de su Ministro de Guerra y Marina; el General Medina Angarita. Debido a estos decires, rumores inventados por los adecos, había una cierta aprensión en los venezolanos de distintas ideologías que aspiraban a seguir viviendo en un régimen democrático, y los adecos hicieron ver que la elección de Medina como Presidente significaría un retroceso pues volvería el régimen dictatorial como el de Juan Vicente Gómez. Una vez el General Medina Angarita llega al gobierno se pone de manifiesto la gran mentira ideada por los adecos, puesto una vez el General Medina se instala en Miraflores ordena una plena y total apertura política; sin cortapisas alguna. De manera que ahora los adecos comienzan a inventar otras mentiras para molestar la tranquilidad del pueblo y así mantenerlo en zozobra. Esa es la estrategia que los adecos y sus derivados han usado en sus nefastos 76 años de existencia, estrategia ordenada poner en práctica por indicación del "Padre de la democracia" Rómulo Betancourt Bello, quien más adelante puso otra estrategia en práctica, otra medida muy democrática para ellos, los adecos, "Disparen primero y averigüen después" Se ha comentado desde hace bastante tiempo que esta medida adeco demócrata se puso en vigencia por la recomendación de un joven militante adeco que había sido Jefe de las Bandas Armadas de Acción Democrática en el estado Carabobo. Y que hoy en día, 2018, ya tiene años y años ocupando la Secretaría General de ese perverso partido. Y aunque el lector seguro ya sabrá quién es el personaje, aquí sus nombres y apellidos, para ser más preciso; se trata del vende patria: HENRY LISANDRO RAMOS ALLUP.
El General Medina Angarita realizó una amplia apertura democrática, siendo su consigna el que en el país libremente se planteara la confrontación de distintas ideologías y se expresara los diversos criterios en torno a los problemas del país y a los sucesos internacionales, en momentos críticos y angustiosos en que se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial. Aquello fue posible gracias a que Medina Angarita propició la legalización de cualquier partido político, aun algunos que habían sufrido de una vida política accidentada debido a las limitaciones impuestas en los períodos de Gómez y de López Contreras. Sin embargo, hay que lamentar que los partidos políticos legalizados por el General Medina, se convirtieran en el embrión de los dirigentes políticos del siniestro del Pacto de Punto Fijo.