A 64 días de los comicios legislativos y presidenciales que definirán el rumbo del país para las próximas décadas, es más que evidente la apuesta de los enemigos de la patria en dar al traste con el proyecto político revolucionario en Venezuela. Particularmente este servidor, más que defender a Nicolás Maduro como individualidad o persona, lo defiendo y apoyo por lo que él, con sus aciertos y errores, virtudes y defectos, representa para las libertades y las esperanzas de nuestro pueblo, y demás pueblos en el mundo.
Es evidente que el sector fascista de la oposición, ya que en Venezuela no tenemos una oposición sino varias oposiciones, y con matices (de eso escribiré y demostraré en próximos artículos oportunamente) pretende imponer una agenda violenta, de acuerdo a las instrucciones del gobierno del complejo tecnológico militar industrial de EE.UU. Pero para ello, deben generar las condiciones para el impulso de un proceso de transición política en el país.
Hemos visto como desde finales del mes de diciembre y hasta la fecha, se han incrementado las interrupciones no previstas en nuestro sistema eléctrico nacional. Fundamentalmente en estados como Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Apure (no olvidemos la "media luna" tantas veces advertida por Hugo Chávez). Sin perder de vista los estados centrales y obviamente la capital Caracas.
Si bien es cierto que el ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica y vicepresidente sectorial de servicios públicos, M/G Luis Motta Domínguez nos mostró en videos difundidos por redes digitales y plataformas tecnológicas sobre la sequía que afecta a diversos embalses en el occidente del país, y que esa sería una de las causas de los constantes apagones en la región, no es menos cierto también que los grupos generadores de violencia y la delincuencia paramilitarizada, aprovechándose de esa debilidad de nuestro sistema eléctrico nacional, la aprovechen para desplegar actos de sabotaje, a fin de afectar este servicio fundamental para el país.
Para esta muestra, un botón. Recientemente el M/G y ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol estuvo en Mérida, específicamente en la hidroeléctrica Don Luis Zambrano, donde se dejó desplegados equipos del CICPC y Sebin para determinar las causas del incendio de dicha estación eléctrica, lo que generó interrupciones de ese servicio en el occidente del país, no se descartan posibles acciones de sabotaje.
Ayer también en varias zonas de la ciudad de Caracas, incluso en zonas donde están ubicados importantes ministerios, se registraron apagones de por lo menos dos horas en promedio.
Otro elemento a considerar es el transporte público terrestre en buses y carros por puesto. Además del incremento de los precios de manera exorbitante, se han venido retirando unidades y se ha convertido en una odisea estudiar, ir a trabajar o regresar a los hogares. Esto, además de algunas deserciones escolares, además de ausentismo ausentismo laboral, lo que le impone a la dinámica económica y social del país una especie de paro técnico a la fuerza. Los gremios del transporte alegan que el motivo de todo esto es por la falta de repuestos, lubricantes e insumos.
Lo mismo aplica para las empresas de transporte extraurbano, que además de aumentar sus precios en los pasajes, cambian horarios en las rutas y reducen las frecuencias de los viajes hacia ciertos destinos de la geografía nacional. Alegan que no consiguen aceite para los autobuses, y si llegan a conseguirlo, es extremadamente costoso, lo que incidiría en el incremento de los pasajes.
Hago la acotación de este ítem o servicio, porque no olvidemos que estamos a pocos días del asueto de la semana santa, y eso genera una importante movilidad social en el país producto del mismo. Sin duda la estrategia es tendiente a afectar dicha movilidad, y por ende, el estado psico emocional del pueblo.
Ni hablar de los pasajes aéreos. Además de no conseguirse, muchas aerolíneas públicas y privadas nacionales e internacionales han venido reduciendo sus frecuencias en los vuelos, y algunas hasta se han retirado. Además de deudas y falta de repuestos para los mantenimientos de las aeronaves, alegan que sus costos operativos no podían ser cubiertos con los precios anteriores.
Y casualmente, cuando la SUDEBAN ordena a la banca, tanto pública como privada aumentar los límites en las tarjetas de crédito. Los precios de los pasajes aéreos se incrementan. ¿Casualidad o hecho premeditado?
No podemos perder de vista el incremento de los precios en los alimentos, medicinas y demás bienes y servicios necesarios para la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo. Recientes decisiones del Ejecutivo Nacional se han traducido en un retroceso importante en la cotización ilegal del dólar, pero aún así, los precios continúan creciendo. Antes la excusa era Dólar Today, ahora la justificación es la eliminación del tipo de cambio Dipro, y la subida del DICOM, lo que a mi juicio, aún sin ser economista, considero que la medida constituye una flexibilización del control cambiario impuesto en el país desde al año 2003 para hacer frente a la fuga de capitales promovida por la derecha para derrocar al gobierno del Comandante Hugo Chávez.
Dejare esta caterva de fallas detectadas hasta las referidas en el sector salud. Hemos podido observar como en las últimas semanas, varios pacientes, sus familiares, trabajadores de centros hospitalarios, enfermeras, médicos, han venido protagonizando acciones de protesta. La mayoría en exigencia a mejores condiciones laborales, de mejor atención médica y de dotación de medicinas e insumos para nuestros centros de salud. El detalle es que estas acciones pudieran ser aprovechadas por los sectores de la oposición (de hecho lo están haciendo) a fin de promover una agenda de conflictividad social tendiente a impulsar una intervención internacional "de carácter humanitario" en Venezuela.
La lista sería larga y no terminaríamos nunca de redactar este artículo. Pero todas estas acciones, las que pudieran constituirse como parte de sabotaje y otras que pudieran no ser tales, sino errores en la gestión o de falta de mantenimiento de equipos, piezas o insumos del exterior (no olvidemos que Venezuela está sancionada por el gobierno de Estados Unidos y eso hace engorrosa la adquisición de ciertos bienes y servicios para el mantenimiento de obras y otros enseres del país), pretenden ser aprovechados por sectores vinculados a la oposición, a fin de generar condiciones para una insurrección en el país.
Pretenden tornar la situación como explosiva (y de alguna manera, a mi modo de ver, están a punto de lograrlo), porque el eje transversal de todas estas acciones versa sobre un cuadro perceptivo de crisis y colapso de la economía, de los servicios públicos, de la salud y de cuantas iniciativas haya tenido el Gobierno Nacional para atender las necesidades del pueblo y protegerlo. La intención es no solo incrementar los niveles de abstención de cara a los comicios de mayo. Y al respecto, en unos estudios realizados por este servidor, 44,38% de los encuestados manifestaron su intención de sufragar en los comicios del 20 de mayo, 47,5% que no votarán y un 8,12% manifestó que no sabe y no contesta. Oportunamente divulgaremos todo este estudio, junto con la difusión de cómo están las preferencias de cara a estas importantísimas elecciones.
Pero, volviendo al tema que nos ocupa, es importante tener claro de que de lo que se trata es de un despliegue de todo un plan preconcebido, antes de los comicios, durante los comicios, pero sobre todo, después de los comicios, a fin de justificar la salida violenta de Nicolás Maduro del poder, y por ende, la aniquilación de la Revolución Bolivariana en Venezuela en el continente.
Pienso que el Presidente Nicolás Maduro, debe aprovechar todos los espacios comunicacionales que tiene, a fin de advertir al pueblo sobre el despliegue de estas agresiones contra nuestra cotidianidad. Hacer llamado a una gran cruzada nacional a la movilización, colocándose él en la vanguardia y comandando las acciones para minimizar los daños que estamos recibiendo en el contexto de estas agresiones.
Debe volverse más exigente con el gabinete ejecutivo, demandar más resultados, respuestas, y la adopción de medidas inmediatas. No creo que haya que esperar a después de los comicios para adoptar algunas primeras decisiones que el mismo pueblo demanda.
Igualmente, todos los que tenemos responsabilidades públicas, sea cuales fueren, los líderes de los diferentes partidos políticos y organizaciones sociales que hacen vida en el Gran Polo Patriótico o ahora Frente Amplio por la Patria, estar al lado del pueblo, comer con el pueblo, sufrir con el pueblo, para poder reactivar la empatía y la conexión amorosa con este, porque eso es a la larga lo que garantizará el mantenimiento del proyecto político socialista en Venzuela
Pero también hay que hacer el llamado a nuestro pueblo. Debemos entender que en el contexto de las agresiones que estamos sufriendo en estos momentos, Maduro solo no puede hacer frente al ataque multiforme que recibe la República. Debemos entender también el contexto en el que nos encontramos, y prepararnos para una resistencia dura, pues se vienen duros tiempos de combate.
Asimismo, no podemos ver el tema de Venezuela aislada del contexto mundial e internacional, puesto que en este año se escenificarán diversos procesos electorales, en su mayoría de carácter presidencial (mañana en Rusia con amplias posibilidades de que Vladimir Putin, importante aliado de Venezuela sea reelecto; Costa Rica su segunda vuelta el 1 y Paraguay el 22 de abril; Colombia a una semana después de nuestros comicios; México el 1 de julio, por solo mencionar algunas de las elecciones más importantes dentro de la geopolítica internacional y de interés para Venezuela), por lo que el destino de la humanidad, en buena medida se está definiendo en estos momentos. De ahí la importancia de la solidaridad internacional y la necesaria articulación no solo a nivel gubernamental, sino a nivel político y con los movimientos sociales en el mundo. Es parte de las lecciones que debemos tomar muy en cuenta en la actual coyuntura.
El desespero imperial por acabar con la Revolución Bolivariana versa sobre la terrible crisis del capitalismo a nivel mundial, y en especial del complejo tecnológico militar industrial de Estados Unidos, y deben echar mano de los recursos que tenemos en demasía en Venezuela para sostener su modelo de desarrollo. Además de que el cambio de fuerzas en los diferentes gobiernos en el continente no les resultaría favorables a ellos, pero si a nosotros, de manera de ir superando paulatinamente las actuales dificultades en las que nos encontramos.
El mismo Padre Libertador, en su última proclama, nos lo dijo, y ese es el mandato a cumplir: "Todos debemos trabajar por el bien inestimable de la unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando sus espadas en defensa de las garantías sociales".
Y 182 años después, Hugo Chávez, aquel inolvidable 8 de diciembre ratificó la tarea bolivariana que nos corresponde hoy en estos momentos: "Unidad, Lucha, Batalla y Victoria".
Esa es la tarea. Asumámosla.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!