La mejor manera de que podamos dar una respuesta verídica del pasado, es acudiendo a la historia. A mi particularmente me da sentimiento cuando veo a esa joven (para variar negra) quien le sirve de comparsa a ROSALES EL GOLPISTA en una publicidad televisiva. Ella, con la energía propia de la juventud, salta y grita: “Yo era chavista, ahora no”…O sea, ella quiere decir que ahora es ADECA, porque Rosales el golpista es un ADECO. Es evidente que sus padres, sus familiares viejos nunca hablaron con ella. Algo usual entre nosotros los pobres. Mantenemos una conducta de silencio ante nuestros hijos y cuando observamos en el futuro que “algo se ha perdido” entonces pegamos el grito en el cielo y el llanto nos descongestiona el alma.
Hace pocos días fueron encontradas en un cerro de Falcón las osamentas de Luís Rodríguez y Víctor Quiñones, ¡caray, ojalá que ella pudiera leer esta nota, para que viera que Luís y Víctor, también fueron jóvenes como ella. Y QUE IGUALMENTE se diera cuenta que los que asesinaron a esos jóvenes, Luís y Víctor, fueron LOS ADECOS A LOS QUE ELLA RESPALDA. Sí mi negra linda. Ellos igual que tu tuvieron sueños. Creyeron ver a su país, inmenso, sin límite, sin pobreza, sin exclusión, sin esclavitud, sin trabas sociales, pero…no fue así, mi negra bella. Para ese entonces gobernaba el país un sujeto llamado Rómulo Betancourt. Era un hombre muy malo que casi nunca sonreía. No les gustaban los jóvenes, porque lamentablemente nunca tuvo hijos. La Providencia fue benévola al no dárselos. Este hombre fue quien puso de moda una frase que ha pasado a la historia: “DISPARO PRIMERO Y AVERIGUO DEPUÉS”. Su policía política LA DIGEPOL recibió esa orden y la ponía en práctica por todo el país. Víctor y Luís estaban frustrados. Veían el nacimiento de la Revolución Cubana como un ejemplo de lo que debe ser un pueblo libre, sin amos, sin dueños, sin coordinadores que les marcaran la pauta a seguir y anhelaron eso para su pueblo, nuestro pueblo Venezuela. Rómulo era la reencarnación de aquel Herodes bíblico.
Los que hoy tienen sesenta y pico de años, lo saben. La sangre juvenil corría por las calles de Caracas, en enfrentamientos entre liceístas y policías. Rómulo con su rostro picado de viruela, aparecía en los periódicos, amenazante. Los sótanos de LA DIGEPOL en Los Chaguaramos eran dantescos, dolores, gritos, torturas, sadismo, propiciados por los esbirros de Rómulo contra esa juventud que se sentía obligada a luchar contra la injusticia de este hombre, que después de robarse la Revolución Patriótica de 1958 implantó una dictadura bipartidista, repartiéndose el mando, con el partido SOCIAL CRISTIANO COPEI (¿cristiano de qué?). Un par de patanes que hoy andan por ahí vendiéndonos el combo rosalista, llamados POMPEYO MARQUEZ Y TEODORO PETKOFF, le musitaron frases “revolucionarias” a los jóvenes en sus oídos. POMPEYO Y TEODORO planificaron asaltos, muerte, quemas y para eso lanzaban a la juventud. TEODORO y POMPEYO, vox popule, fueron unos de los protagonistas de la MASACRE DEL ENCANTO, de las quemas de fábricas, de asaltos a bancos, de tomas de rehenes, de robos etc. ENDULZARON a los muchachos para que se fueran a las montañas, Humocaro, El Bachiller, la Sierra de San Luís, Yaracuy, y otros lugares, pero…
ELLOS NUNCA SUBIERON, fueron y son un par de viejos cobardes. SE RETRATABAN BAJOS LAS PALMERAS DE LA UCV Y ENVIABAN ESAS FOTOS A LOS DIARIOS, para hacer creer que estaban en las montañas. Víctor y Luís acudieron al llamado. Eran valientes y esperanzadores. Bullían como un río crecido, como un sonido que se desprende de la lejanía y que llega disparándonos al oído centenares de gritos, entre ellos el de la libertad. En el 23 de Enero, Melluzo y Tarzán, Lucas Pérez y otros, se encargaban de delatar a quienes se alzaran en contra del tirano. Fue el prólogo a los casi cincuenta años de dictadura, porque COPEI en sus mandos también masacró, aniquiló y causó centenares de muertes. LOS ALLANAMIENTOS ERAN DIARIOS, LOS GRITOS DE LAS MADRES GOPEADAS A CULATAZOS eran dramáticos. Eso lo ocasionaba Rómulo Betancourt, padre adoptivo de ese hombre llamado MANUEL ROSALES al que tú sigues. NO HUBO JAMÁS en país alguno, una burla tan arrecha a la palabra democracia. Rómulo estaba vendido al imperio y éste se llevaba lo que le daba la gana. Mientras al Este crecía la burguesía Adeca -copeyana, al Norte al Sur y al Oeste, se multiplicaban los ranchos, nada más en Caracas. Víctor y Luís eran, al igual que otro centenar, habitantes de las montañas, adonde habían acudido a luchar contra el tirano Rómulo, aupados por TEODORO Y POMPEYO, Teodoro era uno más del gobierno.
Era un sapo traidor. Vivía con una dama que laboraba en el canal del Estado. Se echaba palo con la burguesía del Este y hablaba con Rafael Caldera sobre su futuro gobierno. (DESPUÉS FUE MINISTRO DE CALDERA AL IGUAL QUE POMPEYO) Mientras tanto en las montañas los jóvenes pasaban la de Caín. Plagas, enfermedades, sueños inconclusos y bombardeo del gobierno de Rómulo. CUANDO EL GOBIERNO agarraba a alguno de ellos, los torturaba, les rompía los miembros y a varios los lanzaron desde helicópteros. Mi negra bella, eres joven y no lo sabes quizá, porque la REVOLUCIÓN todavía no ha impreso dípticos, trípticos, folletos, donde se les rebele a quienes se dejan obnubilar por TARJETA MI NEGRA (¿por qué no catira?), la verdad sobre ADECOS Y COPEYANOS. En otra oportunidad te seguiré escribiendo al respecto. RECUERDA: Manuel Rosales es un ADECO igualito a Rómulo. UN ABRAZO REVOLUCIONARIO.
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