Hoy he leído dos cosas que me han emocionado…y ¿por qué negarlo? sentir que mis ojos se han enturbiado (soy un llorón consuetudinario, lo cual me hace feliz, porque entiendo que a mi edad, aún sigo siendo humano y no cibernético). Una fue dirigida a mi correo aenpelota@gmail.com desde Panamá por mi invisible amigo Aldo. Él no está muy conforme con la decisión de tomar a Panamá como el consenso para el puesto en la ONU. Aldo dice que “En Panamá no hay partidos de izquierda y cada día florece más y más la derecha reaccionaria”.
Aldo es un joven publicista, que desea ver que en su país Panamá, la sociedad tome el camino de la equidad y la justicia social. Sus letras vienen a mis ojos con gran profundidad, con fuerza, con ese vigor que sale del espíritu de los jóvenes, para saltar barreras y lograr sus grandes sueños. Le he dicho a Aldo que “”Mientras se tenga esperanza, se luche, se estudie, se analice, se entienda, se tenga convicción y respeto por lo que hacemos de corazón, cuando compartamos el dolor que penetra la piel del congénere y nos hagamos partícipes del esfuerzo para extraer ese martirio, entonces estamos en pie de lucha, porque cuando se es joven y los problemas sociales nos atañen, ya se está comenzando a ser SOCIALISTA”. Aldo es joven y sé que al transcurrir de los días, su país Panamá tomará la vía que están tomando todos los pueblos de América, que es la libertad…deshaciéndose del neoliberalismo, del “Yo poderoso”, del amo que fustiga y asalta, acomete y viola. La otra cosa que me ha cautivado hoy es el escrito de Saúl Molina.
Se nota en el pensamiento de Saúl, toda una policromía de verdades, que seducen el alma y nos hacen sentir orgullosos por nuestra juventud. Saúl acomete con la convicción que le da su espíritu juvenil, para hacerse partícipe de la admiración que siente la mayoría por Chávez. Saúl no despotrica de Rosales, sino que lo dibuja en el inconmensurable espacio de su pensamiento, como un hombre fuera del contexto intelectual para gobernar la patria del genio Simón. Dice que Rosales no es digno de eso: de mandar, porque él lo recuerda como una persona que dio un golpe de Estado contra Venezuela, contra el pueblo que eligió a su gobernante en unos comicios democráticos y que su PRIMER VOTO será para el comandante.
Saúl escribe con la sencillez del joven luminoso, que lleva en sus ojos la pulcritud al futuro. Su nota la escribe con la tinta de su sangre juvenil, cuan un poeta que va salpicando los caminos de verdades íntimas, depositada en lo más profundo de su amor por el pueblo donde nació y lucha. Se emociona Saúl y me contagia, hasta hacerme crear un soliloquio…Dios, dale fuerza a todos los jóvenes de mi patria, para que cada día al amanecer, ven en el alba de cristalinos haces, los mismos espectros que Saúl diagrama con tanto ímpetu emocional”
aenpelota@gmail.com
