Manuel Rosales navega en un mundo político de contradicciones, es el único
candidato opositor que se ve adentro y afuera como firme contrincante contra
el comandante Chávez. En Miami, New York, Washington, España, Colombia y
parte de Centro América, le dan cobertura amplia en todos los oligopolicos
medios de comunicación social, pues detrás de su candidatura, la cual la
misma oposición criolla reconoce que es la sombra de la derrota, está el
objetivo que se mueve a espaldas del escenario electoral. Suponer que el
pentágono dejará sus estrategias para derrocar al Presidente Chávez, es una
ingenuidad conmovedora, ellos ya conocen los resultados y saben que Manuel,
no es la imagen que se le pueda enfrentar al candidato oficial, por eso, hoy
mas que nunca trabajan afanosamente para crear la cultura de un nuevo
golpe de Estado, es necesario ponerle la mano a Venezuela y darle un parado
a la avalancha nacional e internacional que tiene el Presidente venezolano.
Los comentarios verdaderos de la oposición interna y externa hablan entre
ellos diciendo que Manuel no tiene fuerza y que la forma de expresarse
denota una inseguridad espectacular, que su campaña es una película
demagógica y simplista como la que realizaron aquellos impresionantes
golpistas del 11A., donde por cierto este señor fue un protagonista
ejemplar. Esta esperanza Adeca, dicen ellos, tiene aceptación en un sector
de la población clase media, pero ellos mismos saben que Manuel no tiene una
proyección nacional y que lo están utilizando por ordenes, para desconcertar
al pueblo el 4 de Diciembre alegando “Fraude” y apoyados en los votos del
Estado Zulia, gritaran para levantar y reactivar el ambiente de violencia
que sacuda a la nación. Este es el plan operativo del imperio con la
servidumbre oligárquica del país. Manuel, debería de escuchar lo que
recientemente manifestó Julio Borges en Globovisión: “La oposición se ha
equivocado tratando de sacar a Chávez de Miraflores, cuando debe sacarlo del
corazón del pueblo”. Agarra consejos Manuelillo. Convéncete de que Chávez es
una nueva realidad política.
