La perspectiva de lucha por la autodeterminación de nuestros pueblos se abre
camino por la rendijita que nos deja el miserable imperio, hoy es la idea
fuerza que guía en la actualidad la formación de nuevas vanguardias y la
creación de una nueva cultura política. En nuestra nación se agotó el viejo
molde político y de ahí la mediocre campaña del opositor Manuel Rosales,
quien con su paranoia y sus demagógicas promesas no hace mas que el papel
del antiguo candidato adeco, este señor que subestima la inteligencia de
nuestro pueblo y que se le olvidó que está considerado como un vil traidor
al pensamiento y a la doctrina democrática, por su participación directa en
el golpe del 11A y cuya respuesta por parte del pueblo fue la de que así no
se combatía, cuando el l3A recuperó el proceso de nuestro candidato Hugo
Rafael Chávez. A este señor se le olvido que gracias a la riqueza petrolera,
a su corrupción, a su participación directa en la dictadura bipartidista
pudieron subsistir. El y Ellos dejaron la nación en quiebra y no les
importó los errores, pues durante su juego el petróleo sostuvo un
crecimiento “ficticio” económicamente. La desidia de su dirigencia limpiaba
los escombros con migajas para la sociedad, mientras se enriquecían a costa
de todos los venezolanos honrados y trabajadores.
El respaldo popular que tiene el Presidente Chávez, lo desmoralizó
políticamente y no tiene otro camino que el de mentir, como lo hacen todos
los cobardes. El y Ellos saben que la próxima victoria electoral los
aniquilará y de ahí que tomaron la decisión que les ordenó el grupo de
post-golpistas nacionales e internacionales, pues según ellos, deben esperar
el “golpe” que viene, ya que el proyecto transformador tiene que morir
cueste lo que cueste. Por otra parte es deber informarle al mundo que de
acuerdo a informes de inteligencia recibidas, el “Plan “Cóndor” implementado
por el imperio y dirigido aquí por la burguesía genocida y la
ideologización que mantienen los medios oligopolicos, está en acción plena
y una de sus estrategias desestabilizadoras políticas es la de desacreditar
la campaña electoral con falsas encuestas y atentatorias informaciones para
tratar de confundir a nuestro pueblo. Estas fuerzas contrarias actúan con
todo su poder, su misión es impedir la integración latinoamericana y del
caribe a como dé lugar. Ahora bien, con esta derrota política podemos
asegurar que culmina el proceso de instauración del celebre y mortal Pacto
llamado Tratado de Libre Comercio que usufructúa las prebendas petroleras.
Ellos esparcieron en su hipócrita unión la ideología de la corrupción que
tanta lucha le ha costado al bolivarianismo combatirla. La victoria del
nuevo modelo de desarrollo económico, político cultural, sustituyó a ese
enfermizo “bipartidismo” que por cuatro décadas sólo sirvió a los pies del
imperio norteamericano, durante ese tiempo ellos predominaron sobre la
cultura, de la arbitrariedad sobre el derecho, de la prepotencia de la
autoridad sobre el ciudadano, que ya no tenia a donde acudir por justicia.
Lo insólito de este despojo es creer que salir de Chávez es cosa de
“golpes”, sin tener en cuenta que gobernar una nación, como ellos la
dejaron, tan resquebrajada, no es tarea que pueda regresar a sus manos y a
sus falsedades.
