Mi palabra

Trump ataca, los adulantes se arrastran

"En las horas de peligro

es cuando la patria conoce

el quilate de sus hijos."

Cicerón

En repetidas oportunidades, he venido escuchando a personas de cierta edad con la misma opinión: ¡Nunca había visto, una situación como esta! Nadie puede negar la realidad del país, pero son pocos los asombrados, que le buscan una explicación a los problemas de Venezuela. Por una parte la pasión política, es como el amor, pone ciego a cualquiera, y por la otra, el cambio brusco de los últimos años, viene dejando en estado de "Shock" a infinidades de venezolanos acostumbrados a la "dolce vita", sin pensar en los grandes problemas creados por el capitalismo en salud, vivienda, y educación, al lado de una corrupción desbocada, el cual viene contaminando todo, al extremo de colocarnos en una situación muy delicada, en momentos, cuando el gobierno estadounidense nos viene atacando con todo lo que tienen a su alcance.

En los años, cuando gobernaron a sus anchas los dos grandes partidos AD y COPEI, nunca se escuchó una amenaza del coloso norteamericano; los grandes corruptos vivieron en un verdadero paraíso; apenas eran descubiertos se marchaban a vivir a los Estados Unidos, donde eran recibidos como verdaderos héroes, al extremo de aumentar la población de manera considerable en el estado de florida –especialmente la ciudad de Miami– con una estampida de venezolanos, señalados por la justicia, como unos auténticos forajidos, donde prácticamente montaron un cuartel para unirse al éxodo anticipada de cubanos, quienes salieron espantados por el triunfo de la revolución cubana, dando origen a un término muy utilizado hace algunos años atrás: los mayameros.

Apenas cambió el panorama político venezolano con la llegada del comandante Chávez, la lluvia de acusaciones no ha escampado ni un instante, desde los Estados Unidos, con el visto bueno de la oposición venezolana, el cual aplaude y celebra todas las amenazas del nuevo mandatario estadounidense Donald Trump; esperando un zarpazo para ver si de esa manera les devuelven el ansiado poder; por esa razón la frase rescatada valientemente por el comandante Chávez ¡Tenemos patria!, les suena, como un centellazo en los oídos; la utilizan en son de burla, buscando crear una matriz de opinión, para de esa manera contribuir con su coro de voces, con la política intervencionista del imperialismo.

Las acusaciones son todas muy risibles por sus falsedades, pero muy peligrosos por las conocidas intenciones del acusador, por lo tanto debemos prestarle la mayor atención posible, antes la descarada intromisión en la política interna de nuestro país. Las respuestas siempre ha sido certeras, y oportunas; iniciadas por el fallecido comandante Chávez, para continuarla el Presidente Nicolás Maduro, quien ha levantado con dignidad y patriotismo las banderas de la patria; sin embargo, a pesar de no bajar la guardia, la jauría se ha venido multiplicando con un solo fin: derrocar a un gobierno legítimamente constituido, que nunca se ha arrodillado a los pies del gobierno estadounidense. La tropelía la conforman gobiernos de algunos países metidos en profundas crisis económicas, pero a la vez convertidos en verdaderas marionetas al servicio de la política intervencionista; el ejemplo más claro, lo tenemos en el nuevo gobernante colombiano Iván Duque, quien utiliza la hipocresía en los asuntos internos de nuestro país, para tapar los grandes y acuciantes conflictos de Colombia, donde ha venido aumentando la desigualdad social a tal punto, que las manifestaciones no se detienen, y cada momento matan o desaparecen a los luchadores sociales. Y ahora para engrosar la lista apareció otro modelo, Juan GUAIDÓ, quien después de autoproclamarse puede terminar de poner la torta, juramentándose en la Casa Blanca, con una invitada muy "especial" María Corina Machado.

La mayoría de los voces adulantes de la política estadounidense, son de habla hispana, en momentos, cuando no encuentran la forma de tapar sus propios problemas, y a la vez plegarse al gran capital, para proteger los intereses de las oligarquías criollas en detrimento del pueblo trabajador. No es causalidad los ataques contra el gobierno venezolano, y sus funcionarios. Todos estos intentos de ablandamientos sirven para hacer algunas preguntas ¿Por qué absuelven de toda culpa a conocidos guarimberos, responsables de muertes en nuestro país? ¿Por qué no le responden a los cientos de manifestantes estadounidenses que piden a gritos ¡Justicia para todos!?. Antes la gravedad de la embestida del eterno sanguinario de los pueblos: el gobierno de los Estados Unidos, le pregunto a la dispersa, y ofuscada dirigencia de la oposición de nuestro país ¿Por qué callan? el refrán lo dice muy claro: ¡Quien calla otorga! Por eso Cicerón dijo: "La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo".



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Narciso Torrealba


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