Quién iba a pensar que un muchacho que pudiese ser nieto de Lady Cloruro de Sodio llegase a presidente primero que ella, que ha bregado tanto por ostentar ese puesto.
Justo sea reconocer que la citada señora lady ya tenga sus décadas encima pero cuando se emperifolla no hay duda que adquiere un buen lejos, mete la coba tal que uno con unos cuantos palos de cocuy encima hasta puede echarle una flor; eso sí que de cerca sería para uno salir esmachetao huyendo del susto.
Es lamentable que ella ande salá y como ánima en pena por todas partes; nadie excepto Diosmazo la tolera y la promociona pero lo malo es que Diosmazo la invita reiteradamente y no tiene éxito porque en vez de un diván bien mullido lo que le ofrece es simplemente un piazo’ e silleta, lo que para una aristócrata que se ha codeado hasta con Bush, eso es un insulto.
Por otra parte, es de suponer que el señor Sodio no cumple con someterla a disciplina para que ella deje los brincos y asiente cabeza.
Es evidente que la señora Lady no ha pegado ni una contimás dos pero pueda ser que el presidente Guaidó se compadezca y la mande de embajadora para Pelotillehue.
