Inicia el mes de abril y los que temíamos varios analistas políticos que hemos venido haciendo seguimiento a las intervenciones públicas de Guaidó, y que a todas luces no anticipó el Gobierno Bolivariano, ya comenzó a suceder: el inicio de los actos terroristas bajo la fachada de protestas contra el gobierno en zonas populares consideradas bastiones del chavismo, producto de los inconvenientes causados por el sabotaje eléctrico y de la distribución en el servicio de agua. ¿Cómo es que el Gobierno Bolivariano no previó la ocurrencia de este posible escenario? Con tantos ejemplos alrededor del mundo; muchos de ellos bastante recientes. Este tipo de situaciones, lamentablemente irán creciendo por el efecto "bola de nieve" y pudieran terminar de aplastar a la Revolución Bolivariana. Esto porque conociendo el modus operandi del imperio, ahora no sólo serán los sabotajes eléctricos que buscarán aumentar la presión y el malestar popular, sino que buscan desencadenar descontento popular y en general. Ese es el manual y lo están aplicando paso a paso, literal e implacablemente. En principio no sería necesaria la invasión militar directa de EEUU. Es con esa supuesta acción armada y con las amenazas de serias consecuencias como han mantenido a Maduro paralizado de miedo mientras van aplicando el manual basándose en la táctica llamada ambigüedad deliberada o Deliberate Ambuiguity.
La inacción y parálisis pueden tumbar a este gobierno si no reacciona a tiempo. La ineptitud en la guerra es mortal. Pareciera una guerra entre principiantes versus probados profesionales expertos en estas lides; con el agravante de que los principiantes no escuchan consejos; creen saberlo todo cuando evidentemente es todo lo contrario.
En su alocución del día de ayer, el presidente Nicolás Maduro mostró por momentos estar totalmente alejado de la realidad que está afectando a millones y millones de venezolanos y venezolanas de a pie, cuando señala que no va a permitir que vuelvan loca a la población. Señor presidente, ya a tres semanas del inicio de esta nueva arremetida desestabilizadora, ya hay signos de afectación psicológica y psiquiátrica importante en sectores de la población.
Es importante que tengamos en cuenta que, con Guaidó libre, preso, vivo o muerto, con los rusos o sin ellos, igualito los yanquis van a venir a jodernos, ese plan ya está así establecido. Así que hay que aplicar la JUSTICIA Y PUNTO.
No es secreto para nadie que Guaidó es cómplice y conoce muy bien el plan que está siendo aplicado por la administración Trump en territorio venezolano. Él lo ha venido confesando y diciendo sin escrúpulos, que los supuestos apagones no cesarán hasta que "cese la usurpación". Él sabe muy bien por qué lo dice; él es participe de la conjura.
USA y Guaidó acaban de tomar la iniciativa. Se nos adelantaron, autocríticamente debemos reconocerlo. Nuestro gobierno debió haber tomado la iniciativa y llamar al pueblo a protestar contra Guaidó cada vez que ocurriera una interrupción no programada de nuestro servicio eléctrico nacional, pero no lo hizo y Estados Unidos capitalizó la falta de acción del gobierno liderado por Nicolás Maduro.
Los miembros del gabinete ejecutivo, por miedo, perdieron demasiado tiempo y estamos perdiendo la guerra. Guaidó debió haber sido detenido desde el mismo momento en que se autoproclamó como "Presidente Encargado de Venezuela". Ahora, el pueblo está en indefensión porque para el pueblo llano, incluyendo el pueblo chavista, se está imponiendo la peligrosa percepción de que el Gobierno Bolivariano no sirve para nada. Esta es la matriz que se está imponiendo. ¿O es que no nos estamos dando cuenta?
En ese sentido, se impone sin más dilaciones, un golpe de timón contundente: la detención de Guaidó antes del viernes 5 de abril, a menos que el presidente Maduro tenga bajo la manga la sorpresa de abril. Si no se hace así, es muy probable, altamente diría yo, que producto de la terquedad y hasta por la cobardía de algunos, Maduro y otros tengan pagar inclusive con su vida antes de que termine el mes, un desenlace que ninguno deseamos. A ese consenso hemos llegado diversos analistas serios y muy bien informados.
Si crece la "bola de nieve", llegará el momento en que nadie la podrá parar. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha señalado que NO dispararán contra el pueblo. Por el pueblo se entiende a todas las venezolanas y a todos los venezolanos.
Por ello, tenemos que pasar de las palabras a las acciones, o preparémonos para la reedición de otro 11A con un desenlace de impredecibles consecuencias a la actual coyuntura venezolana.
Estamos navegando en tiempos de incertidumbre y adentrándonos en terrenos y tiempos peligrosos.
¡Leales siempre! ¡Traidores, nunca!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!