Quienes han estudiado las guerras nos han hecho ver que los conflictos bélicos son la continuidad de la política; pero por otros medios y además tenemos entendido que la mejor defensa es el ataque o mejor dicho la ofensiva; si eso se acerca a la verdad. Nosotros que se nos ha dicho que el imperio gringo impulsa una guerra contra nuestro país y en su afán de derrotar nuestro proyecto bolivariano ha experimentado las mas diversas formas de agresión y que nuestro pueblo ha soportado valientemente.
Hemos sido sometidos a un cerco económico hambreador, nuestros bienes fuera del territorio son confiscados, nuestras embajadas asediadas y la banda de mercenarios que conspiran a todas sus anchas contra el país son públicamente financiados por el gobierno norteamericano, quienes lo expresan sin pudor alguno ante el mundo. Este cuadro de asedio imperialista nos impone hoy usar con toda la contundencia la mano de hierro, contra un enemigo que nos agrede diariamente.
Dialogar si, con el sector que ha manifestado ser partícipe de la idea de buscar salidas; pero ya basta de continuar invitando al jefe de los rastrojos y a su grupo a dialogar. Aislar y derrotar a estos sectores mercenarios, es un reclamo que el pueblo hace a diario. Con tu verdugo no hay que ir ni a fiesta, ni a misa.
Sabemos muy bien que la oposición lamezuela, lacaya y vende patria esta en su peor momento, no solo ´por los que los financian allá en el norte; sino por quienes los apoyaban internamente que no quieren saber nada del personaje en ciernes; si quieren paseémonos por las concentraciones que ha convocado en los últimos dias; casi nadie lo ha acompañado.
Con Guaido y su presidencia virtual el gobierno ha sido todo un estratega, en eso de resistir y desgastar; pudo haberlo metido preso en las primero de cambio y no lo hizo. Lo último fue la destitución de su "embajador" en Polombia Calderon Berti, que luego prendió el ventilador y soltó sapos y culebras, señalando que con los recursos recabados en el magna concierto de febrero en Cucuta hubo un manejo indebido de los recursos destinados y a los militares desertores se les engaño y, el dinero que recibieron los guaidoristas lo gastaron en caña y prostitutas.