En la mayoría de los países del mundo, no es dado, ni se estila con frecuencia que jerarcas de la Iglesia, que no la iglesia misma como institución, pues de ella somos todos los que profesamos la fe católica, se involucre de la manera que en Venezuela lo ha venido haciendo desde hace varios años.
No es que les esté vedado opinar sobre temas importantes de la sociedad venezolana con el sincero deseo de contribuir con el gobierno superlegitimamente constituido a mejorar las condiciones de vida, sobre todo de los pobres y excluidos; al fin y al cabo es uno de los principios básicos del evangelio, el cual sí están obligados a predicar y a actuar en consecuencia.
Lo que no cuadra en la mayoría de los ciudadanos adultos (63 por ciento al menos ) es que a cada momento se sumen a la campaña mediática que pretende presentar al país como si estuviese a punto de caer por un despeñadero, haciendo coro a las calumnias, ofensas y mentiras que las 24 horas del día los medios comerciales se empeñan en divulgar obviando cualquier cosa positiva de las muchísimas que a diario suceden, como obra de un gobierno que se define socialista porque, y lo ha y está demostrando, lo más importante es lo social y lo prioritario es el hombre como sujeto y objeto de la sociedad.
¿Dónde ha estado la jerarquía eclesiástica, cuando el gobierno ha presentado sus logros en el rescate y reintegro a la sociedad de tantos indigentes a lo largo y ancho del país?.
¿Acaso la Misión “Negra Hipólita” no representa el mejor ejemplo de lo que se debe hacer por los pobres de los pobres que fue la predica y el mensaje permanente de Jesús de Nazaret?.
¿Qué ha dicho la Jerarquía eclesiástica sobre la misión milagro que ha devuelto y sigue y seguirá devolviéndole la visión a miles y miles de compatriotas?
¿Dónde estaba la Jerarquía, acaso presta a colaborar en la gran misión que convirtió al país en una nación libre de analfabetismo?.-
¿Acaso la jerarquía eclesiástica se ha preocupado siquiera por agradecer al único gobierno de la Historia que asume por primera vez, las jubilaciones de docentes religiosos de los colegios católicos o el pago de pensiones de vejez a través del Seguro Social a los sacerdotes?
Estoy seguro que la respuesta a estos y otros interrogantes es un rotundo ¡NO¡. Ah, pero en cambio la jerarquía si ha ocupado su tiempo en las llamadas conferencias episcopales para producir comunicados, documentos, o cartas pastorales en las cuales se pretende dar pautas al poder constituido de supuestas normas democráticas, que viniendo de una institución que es la menos democrática del mundo, de por sí pierden todo sentido.-
¿Qué bueno fuese que nuestros prelados bajaran de sus cúpulas de cristal a pisar duro con el pueblo?, qué bueno fuese que solamente imitaran en algún porcentaje conductas como las del padre Ocanto, quien a través de su programa ANGULOS, domingo a domingo nos da muestras que sí es vivo ejemplo de lo que un verdadero sacerdote debe ser, para que pueda catalogársele de genuino representante de Cristo y portador del mensaje evangélico que él nos legó hace más de 2000 años.
Casi siempre que aparecen los obispos por los canales que han pretendido tumbar este gobierno, lo hacen para sumarse a los gritos destemplados de una oposición que no ha encontrado el norte, ni ha podido descubrir su papel de contrapeso dentro de esta sociedad democrática sí, pero distinta a otras que solo han servido para explotar y excluir a la mayoría,
Que si los políticos omnipresentes de la oposición gritaban: ¡abajo las capta huellas¡ alguno de ellos aparecía haciéndole coro. Que si los gitanos de la TV comercial iban de canal en canal culpando al Gobierno por el desenlace natural que significó la caída del viaducto, alguno de ellos gritaba ¡bingo¡ sumándose a una de la mayores mentiras cuyas consecuencias se vieron claritas el 3D.
Que bueno fuera que la Navidad y el comienzo de un nuevo año, con más del mejor y más votado gobierno de la historia, pusiera a reflexionar a nuestros prelados de la más alta jerarquía eclesiástica a ver si finalmente escuchan el mensaje que la gran mayoría del pueblo nos envió a todos y que por ser voz del pueblo es voz de Dios.
Que gran ejemplo nos darían si de una vez por todas se deslindan de aquellos que como uno de los suyos: Castillo Lara para más señas, se han atrevido a llamar al pueblo a la violencia y que a pesar de su fracaso, siguen insistiendo porque están llenos de odio, de ese odio que la TV, golpista ha inyectado en una buena parte de los venezolanos, pero que en un personaje de la talla de un cardenal es tremendamente injustificable, por la supuesta excepcional formación académica y espiritual que debe tener.-
En la misa de cada domingo hay un lapso para las peticiones, en ellas casi siempre en toda la iglesia se pide por cada obispo, entre otros. Hagamos votos y oremos porque cada día se hagan más dignos de ser nuestros guías espirituales y no unos políticos más que como tales se exponen a que personas como yo pensemos lo que pensamos y escribamos lo que escribimos de ellos, que no es sino el resultado de lo que vemos y oímos con inusitada frecuencia. CHAVERISIMO 2007 PARA TODOS.