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«No están dadas las condiciones técnicas y logísticas para que el proceso de primaria sea una consulta amplia y al alcance de la mayoría de los venezolanos. La meta establecida sobre el número de centros de votación no ha podido ser alcanzada«.
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Así lo afirmó la Vicepresidente, renunciante de la comisión organizadora de las primarias opositoras, María Carolina Uzcátegui y con ella, ya van dos, los que formalizan su renuncia.
No es descartable por lo que observamos y alerto al respecto, que las llamadas elecciones primarias de la oposición derechista en Venezuela, puedan ser utilizadas para provocar un nuevo estado de violencia, que justifique la ineptitud de ellos para organizarlas y les sirva al mismo tiempo para rememorar la violencia anterior con la que pretendieron desestabilizar el país y provocar el derrumbe del gobierno revolucionario.
Vemos como las pugnas internas de la derecha venezolana se pretenden proyectar al país. Sus diferencias internas, la falta de criterios y organización sobre las primarias; las ambiciones de mando de los pre candidatos, las pelea por la obtención de recursos de países extranjeros; la impugnaciones mutuas que se realizan; la negación por parte de algunos de sus sectores de las propias primarias como metodología para contarse, puede llevar a un estado de caos a lo interno, que hábilmente, puedan proyectarlo al país y buscar culpables donde no los hay, pero que les sirva para justificar sus propósitos desestabilizadores.
Ya hay indicios de estos propósitos, cuando por ejemplo, algunos de los factores opositores se niegan a utilizar la ayuda del máximo organismo institucional electoral, bajo el absurdo argumento del preservar el anonimato de los participantes, pero que los puede conducir al fracaso de la actividad y sobre la base de ese fracaso, como es su estilo, culpar entonces al gobierno, ocultando su propia ineptitud, pero fomentando la animadversión contra las instituciones del estado.
Otro indicio es la alharaca que han realizado con el manido caso de las inhabilitaciones. Todos ellos, y más aún, los propios inhabilitados, conocen las medidas, como dice una canción, es un periódico de ayer. Pero esas noticias rancias, les sirven a ellos para alborotar, para desencadenar una nueva ofensiva, donde, y todo lleva a lo mismo, culpar al gobierno y sus instituciones, que han tomado las medidas en defensa de la institucionalidad y la probidad.
Todo un circo armaron con el tema de las inhabilitaciones, al punto de concitar la opinión de la desprestigiada OEA, la ultra derecha brasileña, los voceros del pentágono y sus corderitos de la Unión Europea, es decir todo un aquelarre, para provocar nuevamente odio contra Venezuela, solicitar nuevas sanciones y preparar un estado de incertidumbre entre la población si cono echarle leña a la fogata, que pretenden atizar para violentar nuevamente al país.
En esa misma tónica están con el voto de los venezolanos en el exterior, saben y están conscientes, de que en muchos países y en particular en los Estados Unidos, por la misma situación que han creado de la inexistencia a veces de consulados, esos compatriotas no podrán participar, pero ellos terminaran igualmente, culpando al gobierno porque supuestamente impide la organización y la participación de los mismos.
No debe descartarse con el propósito de generar violencia, los auto- atentado o auto agresiones, de la que son expertos algunos de los precandidatos a las primarias, porque ya lo han realizado en otras oportunidades, como ha sido denunciado por las Redes Sociales, para culpar luego al gobierno o a supuestos militantes del oficialismo.
Todos estos signos, nos permiten reflexionar y estar alertas, porque hablando claro, la derecha no va a desistir en sus intentos de volver al poder en Venezuela. Y no lo van a hacer, porque detrás de ellos, están los verdaderos actores del drama. Los verdaderos protagonistas de la violencia contra Venezuela, ya han salido del Closet, ni siquiera ya se esconden, dan la cara. Llaman públicamente a violentar el régimen constitucional de Venezuela; públicamente admiten que financian a la oposición de derecha y los líderes de esa oposición, tienen una especie de autopista que los conecta directamente con esos factores de poder externo. Viajan constantemente a recibir órdenes, son financiados con el dinero que se le roba a Venezuela por intermedio del entarimado jurídico que creó Estados Unidos y sus aliados, para embargar bienes, cuentas y oro, que le pertenecen al pueblo venezolano.
Es decir, el panorama está clarísimo, las Cartas están sobre la Mesa. La oposición de derecha, recibiendo instrucciones de sus mandatarios extranjeros, tiene cartas en la manga y una de esas cartas es la violencia, porque para muchos de ellos, los más serviles, saben, que ya no cuentan con el apoyo popular y que el único recurso que cuentan es la violencia para desestabilizar y pretender tomar por la fuerza, lo que les niega la voluntad popular. En la medida que se acerque las elecciones nacionales y ellos avizoren su derrota, se preparan para lo de siempre cantar fraude, calentar las calles y preparar las condiciones para un nuevo intento de asaltar al poder.
Los que piensan, que la ultra derecha, con sus fingidos golpes de pecho, sus disfraces de demócratas y constitucionalistas, han vuelto al redil constitucional, por un tema de conciencia, están bien equivocados. La Derecha y el imperio no cesaran en sus propósitos de doblegar a Venezuela: unos por los recursos energéticos cada día más acuciantes, otros por sus ansias de poder, por lo que se juegan hasta Rosa Linda.