La mal calculada estrategia de “guerra de baja intensidad” para minar la moral del soldado bolivariano seguirá fracasando, pero por re o por fa, este once de abril el pueblo tiene que ir a custodiar junto con los soldados de la revolución, el palacio de Miraflores, ya que un pueblo bien organizado, no es suficiente si no está en movimiento y hay que persuadir a Fray Marcel y al resto de su pandilla de felones, que el pan de piquito se acabó/ se terminó/ de un gran amor/ el fin llegó….(Charles Aznavour).
“She finísh/finísh/finísh/finísh/finísh….”-(el mismo cantante)-
Digo igual a la cohorte de sinvergüenzas de Plaza Altamira:… que, os mandais a, ex vuestros mujerones o a vuestras ex mujeres, a “tirar”-sus pantaletas vacías, a los hombres de la revolución-como señuelo psicológico para que el soldado bolivariano abandonase su puesto de batalla.
La respuesta adecuada al tipo de agresión que ahora está en los medios de difusión de emBUSHtes, debe ser ir a custodiar el Palacio del Pueblo y a cantar canciones para que los sinvergüenzas vean que estamos de buen ánimo pero con un ojo abierto y el otro igual, por si las moscas.
Ojalá que esa gente recapacite, al menos, y deje la culequera y la cobardía pero por los vientos que soplan, parece más bien que son irrecuperables, que no salen “deso” ni aunque los fajen “chiquitos” (eso se lleva en la sangre)
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