¿Y quién se la encontró? Lo cierto del caso es que Mario Silva la mostró en el programa más atrinca la bola de la televisión venezolana llamado La Hojilla. Y nosotros, el pueblo, creíamos que el sapo ese, léase el dueño de la agendita, iba a ir a buscarla al canal 8 y a darle las gracias a Mario por los favores recibidos, pero no; el batracio de la agendita anda por ahí desgañitado hablando que “Aquí no hay libertad de expresión, que nosotros queremos ver Ají Picante y a Winston Bacinilla, pues él no recuerda a José Feliciano con aquella de “¡familia!”. Qué inteligente es ese “animador” que ni siquiera tiene facultad mental para crearse un slogan propio.
Así como el sapito rayado de la agendita, son todos ellos. Y hasta ridículos. Pero, ¡claro! Tienen bobos que les siguen sus boberas por la ciudad: “¿Usted por qué marcha joven sifrino adulterado?”. Pregunta un periodista: “No sé, pero que se vaya Chávez y que los Círculos Bolivarianos nos dejen ir a la plaza Washington a ver a nuestro héroe nacional” Igual es el Goicoechea…por cierto que me recuerdo de un Goicoechea que metieron preso por un hurto, o porque se robó un auto, o que mató a alguien, pero…de seguro que es otro, sí: debe ser otro, porque aquel era más viejo.
Y usted lo escucha con ese nombre de dictador ruso: ¡Stalin! Apellidado González, como “espidi”, del cual al parecer heredó la velocidad para correr, para mentir, para decir que es venezolano, para negar que es un vende patria y cosas por el estilo, porque según leemos, se la pasa encerrado con el “bosque marrón” en la embajada gringa haciendo no se sabe que vaina. ¿No se le sale traición a la patria a este joven rufián?
La agendita es de él y en ella se encuentra tendido el cadáver de su amor. Allí hay muchos letreritos, con una grafía espantosa de bachiller desplumado y brutote, pero todo se entiende porque aunque bruto se vista de seda, bruto se queda y deja espacio para que se les descubran sus altanerías genéticas. Stalin es igualito al Goicoechea, ¿verdad que tiene apellido criollito? Y al Barrios. Como siempre han vivido por allá, donde el sol tiene su bacinilla y deja sus primeras lagañas, se imaginan que los demás son estúpidos; que pueden hacerle creer a la gente de Venezuela que ellos están luchando por la LIBERTAD, de expresión. No señores, lo que están haciendo de un derecho del gobierno, lo de la concesión, es un caldo de cultivo para el odio y la guerra. Ellos nunca estuvieron pendiente de Venezuela y ahora lo demuestran burlándose de sus símbolos patrios. Nunca fueron parte de la pobreza, como nosotros jamás habíamos sido parte de las riquezas, hasta ahora con el gobierno Bolivariano. Ellos son HIJOS DE LA OLIGARQUÍA cruel que no desmaya en su canibalismo de sacarnos hasta la última gota de sangre
Esos guarimberos son parte del plan desestabilizador y el pueblo no debe hacer el papel de idiota sentimental sí es que alguien siente por ellos tal infamia, siguiéndoles sus cagadas. Ellos son hijos de la oligarquía venezolana, su plan es derribar al Presidente de los pobres, para encaramarse de nuevo en el corcel del mando y desde allí seguir chupándole la sangre a los de abajo. El pueblo sabe que lo de ellos es publicidad, desestabilización, porque a ellos nunca les importó que carajo sucedía en el país, que no fuera que sus padres tuvieran el sartén por el mango para proveerlos de la MÁXIMA FELICIDAD QUE LES DA EL DINERO.
STALIN GONZÁLEZ no es quien en esta nación para dictar ninguna pauta. El gobierno es el pueblo y, no vamos a ser mojigatos para calarnos sus metrallas golpistas. Aquí se dijo PATRIA O MUERTE Y ESA DEBE SER LA CONSIGNA o como diría el grupo ABBA el ganador se lleva el premio. Stalin, Barrios, Goicoechea, no son más que jóvenes del país cuna de Simón Bolívar, como lo son los bolivarianos. La lucha es entre dos clases; la que quiere joder, seguir jodiendo, y la que no debe permitírselo, sobre cualquier vaina. Ellos, los padres de estos revoltosos Beverlly Hill, son los mismos que durante siglos estuvieron en el jaleo y el dinero. Ellos, crearon para sus hijos, las mansiones y las riquezas que hoy poseen. Y también utilizaron los medios televisivos para llenarles la cabeza a mujeres y hombres, con historias de incestos, parricidios, puterismos, adulterios y BILLETES, al pueblo débil del cerro, los barrios y el superbloque. Bueno, esa vaina se acabó. No nos vamos a calar a Goicocheas, Barrios, González, simplemente porque ellos andan desestabilizando el país gritando esas burradas de que “anhelan la libertad de expresión rectv”, cuando aquí hasta la madre se la mientan al Presidente por radio, televisión, prensa escrita, amén de dípticos, folletos y grafitos. ¿Por qué mienten?
Stalin González, ¿qué ejemplo puede darle a la juventud venezolana que ama a su tierra? ¿Con cuál moral va un hombre a luchar por una causa cuando traiciona sus propias ideas? ¿Es Stalin González un joven patriota al propio estilo de la película hecha por los gringos a los cuales les lame las botas?
Esa es la jauría que se lanza a las calles a cerrar avenidas hoy. Es la misma que desde allende los siglos, se enoja con los pueblos que buscan la libertad y la dignidad. Nada ha cambiando en ella. Sigue el mismo patrón. A costa de dinero busca comprar conciencia. Habla de dictadura, pero es dictadora, utiliza la mentira para exigir lo que no existe y es capaz de cercenar la propia vena yugular de su clase, con tal de seguir sometiendo a los débiles, bajo el látigo del desprecio, de la segregación, del racismo, de la humillación.
Estamos en la hora más ideal para redefinir esta Revolución. No podemos darle chance al enemigo de afilados dientes, que se oculta bajo una máscara de estudiante, para confundir. No hay en ninguna parte del cerebro de los oligarcas nacionales, un pequeño espacio, donde se pueda conseguir una célula de bondad y amor por los demás. No caigamos en la bolsería histórica, de que ellos lo que quieren es “unificar la sociedad”, eso no existe. La Revolución ganó hace 8 años el derecho a marcar la pauta. Permitir que otros, fuera de ella, lo hagan, es igualmente alta traición al pueblo. La agenda de Stalin está clara: es un golpista vende patria.
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