Los malabarismos ideológicos del escritor peruano-español, Vargas Llosa, empeñado en despotricar contra la voluntad de los pueblos libres Latinoamericanos y del Caribe y especialmente de nuestro líder, el señor Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, tiene el triste mérito de colocarse como el cómplice acérrimo del clásico defensor del neocolonialismo del imperio norteamericano. Su posición como hombre de letras sosteniendo que la libertad y la democracia en nuestra región vive amenazada por nuestro líder, lo eleva como un fenómeno de descrédito generalizado de las desvergüenzas que hacen los trapecios para complacer a su amo.
Sostener como lo hizo cínicamente, que en Europa y otros lugares del planeta no existen amenazas, tapando la política y el militarismo guerrerista conquistador genocida de Estados Unidos, ocultando la pobreza, la desigualdad social, el poder de los grupos económicos, cada día mas deshumanizados y perversos, lo pone como la estatua sin estatura que cede ante las peticiones abusivas, crueles, del imperio, ganándose sus favores a costa de arruinar su propia región.
Vargas Llosa y sus acompañantes, entre ellos algunos venezolanos, deliraron todo el amor por el neoliberalismo, expresando la necesidad de extender el método neofascista que busca comprar nuevas conciencias, creando historias, fabricando las miserables falsedades, al señalar que Chávez es una amenaza por su inmensa influencia en el territorio Latinoamericano y del Caribe.
En verdad que este señor está “meando fuera del pote”, porque Chávez, tiene una inmensa credibilidad política dentro de Europa, África, Asía, y en la misma Norteamérica, porque allí, en todas esas regiones del planeta, existen personas con ansias de igualdad, de oportunidades, de justicia y están decididas a luchar por el éxito de ellos y sus pueblos. Ellos conocen las intenciones de este señor escritor y su pandilla, saben que son una broma macabra y que para ello conforman ese oráculo errático, que como lo dijo el compañero periodista Emir Sader: “Hay que colgar enfrente de los periodistas de los medios de comunicación oligárquicos, un decálogo para hablar mal de Hugo Chávez”. Debemos agregarle que también de escritores y politiquillos.
José Vicente Rangel recientemente dijo: “del neoliberalismo al neofascismo solo hay un paso, lo confirma la historia, Así como hay un lado sórdido que tiene que ver con un plan elaborado para bloquear y agredir a Venezuela, hay otro que a uno le da vergüenza. A mí para nada me importa en lo personal, que los Vargas Llosas del mundo hagan su trabajo y cobren por ello, están en lo suyo”.
No obstante, debo decir que la enajenación ideológica, de estos señores, hoy por ninguna razón, impiden ver la realidad que vivimos, hoy si nuestros pueblos analizan y comprenden los fenómenos políticos y económicos y esto gracias a un hombre venezolano que despertó la conciencia política, no solo de su pueblo, sino de toda esta región y porque no decirlo, del planeta.
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