Myanmar es la forma corta de Myanma Naingngandaw, nombre adoptado desde 1989 por la Junta de Gobierno de la Unión de Birmania (Unión de Myanmar) para llamar a esa nación al sur de China. Este nombre al parecer no ha sido aprobado formalmente por los legisladores de ese país y no es aceptado por los Estados Unidos.
Este país también se llamó República Socialista de la Unión de Birmania, nombre asumido después de una reforma constitucional realizada en 1974. Mucho antes, en 1949, se produjo una sublevación comunista que llevó al poder a un grupo de militares. El adjetivo “socialista” fue abandonado a comienzos de los años de 1990, cuando la Junta de Militar asumió el fracaso de la “vía birmana hacia el socialismo”. En esos años se comenzaron a liberalizar la economía. Este cambio de timón tampoco dio buenos resultados y se introdujeron nuevos controles.
Myanmar fue una colonia inglesa por un período de 62 años, desde 1824 hasta 1886. Ésta fue incorporada al Imperio de la India. Permaneció como una provincia de la India hasta 1937 y no fue hasta el 4 de febrero de 1948 que ganó su total independencia.
El 18 de setiembre de 1988, una Junta Militar asumió el poder. El actual Primer Ministro es el General Thein Sein quien fue designado el 18 de mayo de este año. El Jefe del Estado de Paz y Desarrollo es el General Than Shwe desde el 23 de abril de 1992. En las elecciones legislativas de 1990, el partido de la oposición, la Liga Nacional por la Democracia (LND), obtuvo la mayoría de los votos pero la Junta Militar no aceptó los resultados. Una de las líderes más destacadas de la LND es Aung San Suu Kyi, ella recibió el Premio Nobel de la Paz en 1991. Suu Kyi ha sido arrestada varias veces y se mantiene detenida en su casa.
En lo económico, Myanmar es rica en petróleo y gas y en madera. La explotación de este último rubro ha llevado a la degradación del ambiente. La mayoría de la población vive en condiciones de pobreza. Tiene una población de un poco más de 47 millones de habitantes. Para el 2006 su tasa de crecimiento económico fue del 3%.
Hemos visto en los noticieros internacionales, por televisión e internet, la amplia cobertura que se le ha dado a las manifestaciones pacíficas de los monjes en contra de la Junta de Gobierno de Myanmar. Estamos ante una nueva revolución terciopelo.
La oposición venezolana se excita cuando ve a miles de monjes marchando por las calles de las ciudades de Myanmar. Y grita de emoción cuando su querido Presidente Bush anuncia sanciones en contra de ese país asiático. Piensan, comentan, se preguntan: ¿Cuándo pasará lo mismo en Venezuela? Falta mucho, porque ni “cabeza e’ motor” es monje, ni Venezuela es Myanmar. Ser monje requiere de mucho talento y dedicación, lo siento “Cabeza”. Y Venezuela está muy, pero muy lejos de parecerse a Myanmar.
Los enfoques hegemónicos, positivistas y postmodernistas, entre los intelectuales de la oposición no les permiten concluir que las experiencias políticas no se pueden trasladar tal cuales de un país a otro. Ellos no pueden comprender porque las recetas de la CIA de las otras agencias estadounidenses para la “defensa” de la democracia no funcionan en nuestro país.
Nota: La mayor parte de la información sobre Myanmar fue consultada en The World Factbook de la CIA que se encuentra en la dirección https://www.cia.gov/library
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