Afanosamente los postgolpistas aupados por el imperio estadounidense, buscan los mecanismos sustitutivos para superar sus derrotas, sus fracasos y su terrible frustración, necesitan urgentemente tomar una revancha y es por ello que para estos últimos tres meses preparan tensiones y violencia de todo tipo, dentro de estas acciones están enmarcadas toda una serie de atentados precisos y selectivos contra militantes y hombres leales al proceso revolucionario. Los canales periodísticos e informativos de nuestra inteligencia social, consignan cada día datos y noticias sobre el inestable panorama que esta cuerda de víboras traman desde sus cuevas nacional e internacionalmente, los cuales están promovidos y financiados en su mayoría por el imperio norteamericano.
Dentro de los planes atentatorios para asesinar, está enmarcado todo un proceso, que según ellos creará caos, conmoción, confusión y ataques directos a todo el bloque de prensa alternativa y comunitaria. Para esta maniobra ya tienen preparado contingentes de la sociedad civil, disidentes de las fuerzas armadas, paramilitarismo colombiano y mercenarios que ya se encuentran ubicados en los estados Zulia, Apure, Amazonas, Táchira, Mérida y Lara. Está planteado además, el asesinato de comunicadores sociales y desatar la ultima estrategia pavorosa dentro de la guerra mediática donde sacaran todas sus garras. El grupo de víboras compuesto por la organización Altamira emergen a la palestra desestabilizadora anunciando que Marisabel Rodríguez, ex esposa del señor Presidente, Chávez, será una de las figuras principales de los postgolpistas y que ya la tienen como jefa de la nueva oposición, cosa que está confirmada que es totalmente falso.
Por otra parte, internacionalmente se corren los rumores de la caída inminente del Presidente y de nuevo se asegurará su magnicidio, manejándose la idea que no llegará a las elecciones para el aprobatorio de la propuesta de la Reforma Constitucional, pues por tratarse de un documento comunista, el pueblo se ha convulsionado en un gran levantamiento. La actitud de la iglesia, mejor dicho de sus jerarcas oligárquicos, ante este drama tendrá la responsabilidad de sustentar sus malintencionadas desinformaciones para crear las debidas reacciones religiosas de los feligreses. Está planificado todo un desabastecimiento de proporciones alarmantes, sobre todo de los principales renglones de la cesta básica y para ello cuentan con todo el empresariado que aun se mantiene aferrado a Fedecamaras y se asegurará que estamos al borde de una guerra civil.
Seguramente que ya los cuerpos de inteligencia del estado conocen de las reuniones que hacen los postgolpistas por los alrededores de Altamira, uno de los sitios donde se sancochan todas estas hostilidades, accionarías y psicológicas de terror. El “Miquelenismo” está infiltrado dentro del gobierno y trabaja arduamente en la organización para que todo lo que haga y diga el señor Presidente, FRACASE.
Pero estos facciosos nos subestiman, no comprenden que en estos menesteres ya somos mayores de edad, que pensamos y actuamos por nosotros mismos, decidimos nuestros destinos, elegimos entre las opciones posibles, exigimos se respete nuestro parecer. Que hemos abierto lo ojos, ¡ay del cristianismo si nos abandonan ahora por irse a convivir con los grandes y poderosos! Por lo demás entendemos que actúan así porque para esos los ha capacitado el capitalismo salvaje. Nosotros estamos con el proyecto de la revolución bolivariana socialista.
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