Como el ave fénix ha vuelto de la cuna filosófica griega el sin par “Encandilao del Catatumbo”. Han resultado resquebrajadas en su arquitectura las ruinas atenienses ante la embestida política del relampagueante erudito, quien ha expresado a su regreso bajando del avión: ¡Molleja de Odisea!”. Ya sus acólitos le llaman Manuetóteles.
En el ágora ateniense se ha vigorizado su intelecto para despotricar contra un régimen que pone en peligro la libertad de expresión pero que le permite lanzar su pajística por el Peloponeso sin ser oprimido por el Estrecho de Corinto.
Raudo partió hacia la Avenida Libertador aun con toga y laurel, para unirse a la diseminada manada opositora y enrostrarnos que “las inhabilitaciones serán el motor para que la gente participe y vote”. Si usted conoce a alguien que sabe con qué carajos se come eso, le presentaré a un chef de guisos de la alta cocina opositora. Oscar Pérez se molestó porque creyó que lo aludía. Irreversible en sus mañas, continuó: “Es irreversible que Chávez termine su mandato” a lo que yo agregaría: en el 2.021 poeta.
Inspirado por la cultura helénica tal vez quiera plasmar sus peripecias cual Homero…Simpson bajo el cínico título de “Aventuras peripatéticas del paramilitarismo en el Zulia (historia no divulgada en Atenas)”
¡Con mis inhabilitados no te metas!
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