La bestia de Henry Ramos Allup, a propósito de los aguajes “unitarios” de la oposición en todo el país, ha tenido las bolas de delatar la verdadera concha donde se enconcha la bella Delsa Solórzano. “Ella no vive en el Hatillo, yo le tengo pillao su verdadera dirección”, ha espetado el otrora recio dirigente de la otrora poderosa Acción Democrática.
Así andan las cosas en la acera del frente. A pocas horas de cerrarse el ciclo de postulaciones de Alcaldes, Gobernadores y Legisladores regionales, comienza a vérsele las costuras y ranuras a lo que la oposición ha vendido como el “sólido”pacto de la unidad. Ya el turco y ex copeyano Sadi Bijani, aquí en el Zulia hasta candidato a Alcalde le montó al devuelto Rosales, y allá en la gran capital el mismo Allup anda con su candidato propio y ex adeco Antonio Ledezma.
Lo de la unidad anunciada el 23 de enero y los resultados expresados hasta ahora en el balance de sus postulaciones ante el CNE, deja una dura realidad para las bases y activistas creyentes de estos “dirigentes”; que desde los días de la Plaza Altamira y la coordinadora democrática, no han hecho otra cosa que pelearse por su antichavismo rabioso y la falta de propuestas alternas al proyecto de país que viene impulsando Chávez y las fuerzas del cambio: van divididos, fracturados y enfrentados en la mayoría de las alcaldías, incluida en la deseada Alcaldía Mayor. Además, en materia de acuerdos legislativos son muy poco los Estados donde AD, Copey, UNT, Primero Justicia y el resto del chiripero opositor con PODEMOS a la cabeza, puedan presentarle a sus seguidores trofeos unitarios.
Esta realidad que hoy viven los sectores de la oposición, sería para chuparse los dedos, si la nuestra tuviese de verdad verdad algo distinto que ofrecer; pero la rimbombante mesa técnica de la “alianza” patriótica, hasta el sol de hoy, salvo apoyos parciales de una que otra organización revolucionaria, a determinado candidato inamovibles del PSUV, no pudo avanzar de los anuncios ya conocidos por las bases del chavismo; es decir, la unidad “total” apenas pudo alcanzarse en 9 Estados y en la Alcaldía Mayor.
En el resto del país seguimos fracturados, y por ahora, ni el mismísimo camarada Chávez con la fuerza de su liderazgo, ha podido imprimirle un rumbo distinto al cenagoso camino de la unidad de los revolucionarios. Sólo en el Zulia, el PSUV da muestra de como andan las cosas de este lado de la acera: de las 19 Alcaldías donde se elegirán Alcaldes o Alcaldesas, solo se pudo anunciar alianzas perfectas en 7 Municipios; en el resto, las fuerzas del PPT, PCV, MEP y NCR presentaron candidatos distintos al partido donde milita nuestro presidente.
Apenas comienza el fragor de la campaña y cada uno de nuestros candidatos: los del PSUV y los de las otras fuerzas del Chavismo, deben ser honestos, lideres, revolucionarios y sobre todo, revisables; porque antes del lapso que permita el CNE, quien no garantice la victoria, debe ceder su posición a aquel que goce del mayor reconocimiento del pueblo; de lo contrario, no tendremos otra oportunidad y veremos, como aquí y allá, la diferencia está en la unidad.
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