- Buenos días señorita ¿El doctor Mata?
- No, Cómo se le ocurre. El doctor cura, aunque se ha echado sus pelones.
- ¡Que si ESTÁ el doctor Mata!
- Ah bueno si. Pero a él le gusta que usen sus dos apellidos ¿sabe?
- Ajá y cuál es el otro.
- Cabezas. Doctor Mata Cabezas.
- Bueno, necesito que me atienda…
- ¿Tiene cita?
- No pero debo verlo ya. Yo soy de la oposición. Yo soy…
- ¡No, tranquilo! El me dijo que a todos ustedes los pasara de una vez por emergencia. Pase, pase.
- ¡Doctor, cúreme doctor! Me siento desganado.
- Yo lo puedo hacer sentir ganador, pero tiene que someterse a una sesión de rayos catódicos en un laboratorio mediático.
- ¡Coño si de allá vengo, doctor!
- Entonces su caso es grave pero común…
- ¿Cómo es el golpe?
- “Común burro”, porque eso es una encefalitis equina que les está dando a ustedes por estos días. Además viene asociada con laberintitis.
- ¡Ay mi madre! Y… ¿es temporal, doctor?
- No, también es occipital. Yo diría que es en todas las regiones del…
- ¡Si, ya sé! De vaina si ganaremos alguna gobernación y un puñito de alcaldías. Pero tenemos un golpe maestro…
- ¡No, chico! Te estoy hablando de las regiones cerebrales. Es más, yo creo que se te “es-Chávez-taron” ambos hemisferios.
- ¿Ambos, doctor? ¿o sea que en el Hemisferio Norte también tienen encefalitis?
- No mi loco. Me refiero a los hemisferios cerebrales. El loco de allá lo que debe tener es cirrosis hepática por la bebentina…
- ¡Mas respeto con el dueño del bar, doctor! Mire que de allá son los cobres que tengo pa´la consulta.
- Esta bien compa. Pero hay que actuar pronto porque si no tendrás una “fuga de cerebro súbita”.
- ¿Cómo es el golpe?
- ¿Otra vez mi loco? Sácate eso de la cabeza que de tantos golpes te van a salir chichones.
- Es que usted no es el único que reconoce mi talento, doctor. Yo tengo un cerebro superior. En guachinton me ven como una “inminencia”.
- No compa. Quiero decir que estás a punto de perder el encéfalo si no te sometes a un tratamiento urgente. No te quedará nada dentro del cráneo, pues.
- Mire doctor, prefiero mil veces quedarme sin “masa cetácea” que vacío de poder. Ahí no doy ni un paso atrás ¿Me va a curar?
- Bueno…si. Pero vamos a hacerlo entonces de la forma tradicional. Primero vamos con unas preguntas…
- ¿Preguntas? Eso es como una encuesta…
- Parecido pero…
- ¡Vergajeicion! ¿Me va a encuestar a mí? Si yo soy el rey de las encuestas. Yo soy el consentido de súmate que se restea con la sociedad civil. De los oligarcas reprimidos soy la redención. Yo soy la alfalfa y el omega 3 de las mayorías mediáticas minoritarias. Yo soy mejor que Descartes, pues ni descarto ni me descartan. Yo que las encuestas subí y que luego las bajé y en todas partes dejé aroma de Montesquié. Yo que…
El doctor oprime una tecla del teléfono y dice bajito: Mi reina…manda a los enfermeros del manicomio. Si, igual que la otra vez, con camisa de fuerza. Rapidito que éste está filosofando.