En golpe anunciado, no cae gobierno, por esos seríamos bolsas, si permitiéramos que la derecha reaccionaria se saliera con las suyas. El plan esta develado, sus actores intelectuales ya sabemos quienes son, donde operan y que intereses antipatria representan. Para nadie es un secreto que la oligarquía endógena y exógena se niega a reconocer el gobierno que el pueblo venezolano se dio y ratificado en más de una oportunidad, por eso desde el mismo instante en que el Presidente Chávez asumió e incluso ante de su asunción al gobierno nacional, la conspiración se ha estado moviendo de una u otra manera, ya que su objetivo no es otro que salir por cualquier vía, incluida la antidemocrática del líder que se gano el corazón y amor de las grande mayorías de los Venezolanos.
Los viejos patriarcas de la derecha e izquierda anquilosada que medraron a la sombra del “Pacto de Punto Fijo”, no acaban de asimilar, entender o aceptar el verdadero concepto de democracia; donde es el pueblo llano quien asume desde abajo la conducción de los destinos de su comunidad, de su ciudad, de su municipio de su estado, es decir de su patria.
Oligarquía parasitaria que vivió de lo lindo del brazo de las transnacionales que exprimieron la riqueza petrolera a costa del empobrecimiento de millones de familias venezolanas, hasta el día que en el escenario político de la patria de Bolívar pareció el nieto de Maisanta con su acción y pensamiento nacionalista que ahora permite que poco a poco esos millones de excluidos puedan acceder a beneficios que antes les estaban vedados.
La derecha no duerme, no descansa en su afán casi enfermizo de sacar del juego político al Presidente Chávez y su equipo de gobierno, para éllo usan todos los medios habidos y por haber, desde la mentira reiterada hasta acciones paranoicas que podrían llevar al homicidio de quien en los últimos 10 años se les ha convertido en su calvario o verdadero desvelo, para ello apelan al apoyo financiero y estratégico del gobierno de los Estados Unidos y de la derecha internacional, que ve como las riquezas que antes ellos se llevaban para sus países, ahora sirve para atender misiones y programas que benefician a los desposeídos, a los menos pudientes de la patria venezolana.
Razón más que suficiente, para que estemos alerta y reaccionemos correctamente ante la pérfida actitud de quienes pretenden meter a nuestra amadísima patria en un atolladero sin salida, donde el pueblo tendría que sufrir la arremetida violenta de una oposición que está enferma de odio y revanchismo, tal cual como ha estado sucediendo en estos días en La República de Bolivia; donde los racistas burgueses se considerar superiores al resto del pueblo. Mentalidad lamentable que es idéntica en aquellos venezolanos que están opuestos al proyecto de patria que la gran mayoría de los venezolanos hemos decido apoyar cada vez que hemos votado por la elección del Presidente Hugo Rafael Chávez Fría.
