“Los ricos gozan viendo a los jóvenes venezolanos de los barrios matarse entre si: seamos valientes, pero matando a la ignorancia y al deseo mercantilista que inutiliza”
La IV-R es la causante del delito que hoy día impera en nuestra amada Venezuela: ella lo implantó. No seamos crédulos. Los adecos y los copeyanos atomizados por algunos que se llamaron comunista en los años 60,70. Léase Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez, y otros que andan por ahí desestabilizando la patria que ya no los quieres por ladrones y corruptos, son los prologuistas de estas horas que hoy nos atemoriza la existencia. Antes del punto fijismo (AD-COPEI) el pueblo no sabía que era robar, ni corruptear, ni barraganear, ni “cuanto hay pa´eso”
¿Sabían ustedes que cuando TEODORO PETKOFF Y POMPEYO MÁRQUEZ andaban a la cabeza de las llamada guerrillas de los años 60 se asaltaron bancos, comercios, se plagió gente, se robaron empresas, se abrieron joyerías, se asesinaron policías, y VARIOS GUARDIAS NACIONALES , ¿qué dice tu conciencia de esto Teodoro? ¿Duermes bien? ¿No te quema la llama del infierno? ¡Habla COBARDE vejete de la m! ¿Te crees hombre porque tienen una tripita frontal y le lames la suela a los pitiyanquis?
El dinero que llegaba a esa guerrilla era espectacularmente alto? ¿Quién se quedó con ese cofre que producían los robos, los asaltos, los plagios? ¿Quiénes eran los ladrones? ¿De donde sacó tanto dinero Teodoro para montar periódicos, comprar quintas, pent house para sus hijos y sus amantes, vivir como un príncipe petrolero si en los años 60 decía que era un pela bolas? Además que los que en verdad lucharon en esa aventura puede usted conseguirlos por ahí con la humildad y la pobreza de siempre. La hija de Teodoro habitaba solita en un apartamento que está al lado de PDVSA y trabajaba en Parque Nacionales. Teodoro era concubino de una animadora del Canal 5, ¿luchaba contra quién? Cuando fue presidente de Cordiplan llevó a Viasa a la quiebra, el único que cobró prestaciones sociales fue su hijo. Los demás trabajadores aún andan por ahí buscando a quien le pague. Otra de sus hijas trabajaba en el Banco Central. Se aumentaba el sueldo cada vez que le daba la gana, el colmo otra labora para la CIA ¿Es el pueblo un idiota al cuál se le puede engañan tan fácilmente? ¿Por qué Pompeyo se convirtió, junto a Teodoro en ministro de Rafael Caldera? Ese fue el premio que le dio el jefe del Opus Dei por entregarles a los jóvenes venezolanos, que idealistas al fin, creyeron que Venezuela podía tener una revolución tipo Cuba, porque cuando somos jóvenes somos soñadores
LOS PRIMEROS LADRONES DE LOS AÑOS 60 fueron estos grises personajes protagonistas de una obra mal elaborada, llena de entuertos, sin pies ni cabeza que se llevó entre su vientre a decenas de muchachos venezolanos incautos y que para terminar optó por ver morir sin poder hacer nada a muchos otros lanzados desde helicópteros por las policías y militares de AD y COPEI Éstos fueron entregados a esos gobiernos por TEODORO Y POMPEYO. Si un infierno existe arriba, no alcanzará en su longitud de agua hirviente para que TEODORO Y POMPEYO PAGUEN SUS INMENSOS PECADOS DE TRAIDORES Y VIVIDORES.
Pompeyo y Teodoro cobraron a Rafael Caldera millones de bolívares por acabar con la guerrilla. Mientras tanto, hombres y mujeres que se habían embarcado en el débil plan, cruzaban martirizados las amplias geografías de esas montañas a las cuales fueron enviados engañados por ese par de traidores a los que la muerte debe tener anotados para próximos viajes.
Jamás en un país de América Latina un par de rufianes como Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez, habían socavado con tanto ímpetu la dignidad de una nación. Por eso cuando alistamos al terrorista Posadas Carriles para censurarles sus males, no podemos obviar a Pompeyo Márquez y a Teodoro Petkoff. Dos delincuentes disfrazados de humanos, dos mercachifles del dolor ajeno que hoy después de tantos años siguen aterrorizando al pueblo, escribiendo espacios en periódicos, delatando sus burlas, su poco respeto a la moral y luces del gentilicio Venezolano. Por eso cuando se habla de inseguridad, de hampa, de terror y miedo, debemos preguntarle a Pompeyo Márquez y a Teodoro Petkoff, ¿por qué continúan riéndose del pueblo?, ¿por qué?
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