Trincheras de Ideas

Del juicio a Manuel Rosales al separatismo zuliano

Dentro de muy poco tiempo el otrora todopoderoso Capo Manuel Rosales deberá vestir el traje blanco y de gruesas rayas negras horizontales propio de los presidios donde purgan condena aquellos que delinquieron, que aprovechándose de su condición de gobernantes municipales y regionales desviaron los fondos de la nación a favor propio, de sus familiares y amigos. El Alí Babá Rosales, jefe de una mafiosa banda de 400 ladrones finalmente fue imputado por el Ministerio Público –¡era hora!– por una ínfima parte del rosario de delitos que ha cometido en por lo menos 35 años, desde su llegada al estado Zulia. Si las cosas no cambian de rumbo en el turbio mundo de la justicia venezolana –ya fueron descubiertas y presuntamente destituidas 4 juezas, encargadas de llevar el caso Rosales, descubiertas in fraganti cuando se reunían con el futuro reo, ellas son las abogadas Luisa Rojas, Iracema Vilchez, Gloria Cruz y Guadalupe Sánchez–. Alguien imaginó el siguiente diálogo entre las damas y el reo.

¿Cuánto hay pa’ eso, Alcalde, preguntaban al unísono las vagabundas y avarientas juezas, a lo que contestaba el alcalde choro: Ni se preocupen de eso mis amigas, ninguna baja de mil quinientos bolívares fuertes. ¿Tan poquito, lo atajaron las damiselas, tu que no te matan por menos de milquinientos millones de dólares? Tais loco Manuel, a nosotras nos pagás en dólares, en cobres verdes, de los que tenéis por bojote en los bancos del exterior o no te salvas de ir preso por 30 años. En eso irrumpió un tropel de voces que le aguaron la fiesta a las cuatro damas, a las que se les cayó la sopita del plato a la boca al verse descubiertas; Rosales se puso lívido al saberse nuevamente descubierto y sólo atinó a decir: ¡Esta vaina es una persecución política de mis enemigos, de Chávez, que me quieren quitar el triunfo presidencial en el 2013.


ZULIA: UN IMPERIO/GOBIERNO DE MAFIAS PARALELO Y SEPARATISTA


Rosales es un delincuente investigado por la Contraloría General de la República desde prácticamente comenzado el siglo XXI, más concretamente desde el año 2002 al 2004 partiendo de su declaración jurada de bienes; pero ya es públicamente sabido que comenzó sus andadas corruptas tempranamente, cuando empieza su carrera política como concejal en 1979 en el Concejo Municipal de Colon, aunque su enriquecimiento en forma comienza cuando es elegido Alcalde por primera vez , después como diputado regional, alcalde y gobernador. El columnista Rafael Boscan Arrieta escribirá en Aporrea: “En total, 4 años robando como concejal, 11 como diputado, 4 como alcalde y 8 como gobernador suman 27 años (la mitad de su vida) de consecutiva ineficacia y robo que en cualquier sociedad fueran suficiente para revocarle su condición de usurpador del erario público, aún con el maquillaje de los periodistas que compiten entre sí por quien se arrastra más ante semejante adefesio político”.

El descubrimiento del negociado de las cuatro juezas es sólo la punta de un iceberg, la gran e inmensa masa de corruptelas judiciales, empresariales, paramilitares, políticas, nacionales y extranjeras está más o menos oculta pero extremadamente activas, porque si hay algo que Rosales logró construir todos estos 30 años de delinquir incesante e ininterrumpido para construir un imperio que, en lo personal comienza a ser descubierto, y que alcanza cifras fabulosas en bienes, propiedades en Venezuela y el exterior, aviones, haciendas y miles de cabezas de ganado, empresas de diversa índole, negociados, narcotráficos, tráfico de armas y la sujeción y el control político prácticamente absoluto del Zulia, el estado más importante de Venezuela, hoy enclave del crimen organizado y de un siniestro poder invisible; estado depositario de millonarias reservas de petróleo y generador de incontables riquezas para el país y que buena parte de ella se quedan en manos de poderosas mafias.

En suma, un pequeño imperio donde él, aún con su estúpido lenguaje y su aparente torpeza, se ha erigido en el gran capo que busca la secesión o el desgajamiento del Zulia del resto de Venezuela. No en balde, al saber que no podía reelegirse como gobernador, pues había concluido sus dos períodos, se lanzó como candidato a la alcaldía de Maracaibo, ese aparente desmejoramiento en la escala política no fue, naturalmente, una decisión exclusiva de Rosales, el gobierno invisible de la republiquita del Zulia, donde está metida la embajada norteamericana y el consulado de ese país, los capos colombianos y venezolanos de la droga, jefes paramilitares, policías de alto rango el grupúsculo "Rumbo Propio”, grupos de empresarios del campo, latifundistas, comerciantes y sectores colombianos estatales, privados y la delincuencia organizada en todas sus variantes, forman parte de la secreta conspiración separatista y de una estructura que va más allá de Manuel Rosales y se plantean “hacer algo” para no perder aquel emporio de corrupción y riquezas malhabidas.

El 28 de octubre de 2008 publiqué por la página Aporrea el artículo: “Rosales y sus mafias: se destapó la olla podrida en el Zulia”, allí señalé: “La lotería del Zulia es otro eslabón del golpe y esa casa de juego de azar está minada por la corrupción desde la Gobernación del Zulia y los grupos mafiosos que se mueven dentro de la jugosa lotería. De allí salen ganancias para pagar la conspiración y pagar los candidatos a gobernadores, alcaldes y diputados regionales de muchos estados.
El enriquecimiento masivo de Rosales y su combo mafioso se hace notorio y grotescamente evidente. Ocho o diez gigantescas haciendas compradas por testaferros de Rosales con dinero del erario regional y en donde se negocia el ganado, se especula con los precios de la carne, se esconden grupos premilitares que esperan el momento de actuar, a capos colombianos y grupos de narcotraficantes.

El Zulia toda está podrido por la acción de ese crápula que la ha malgobernado todos estos años. Allí cualquier maldad o hecho delictivo es posible. La policía no es policía, son grupos gansteriles, entrenados por ese asesino que es Henry López Sisco, hoy prófugo de la ley por sus crímenes durante la Cuarta República y que tiene en su haber la bicoca de 205 patriotas asesinados. En el Zulia toda actividad es ilícita, pero está amparada por un gobierno regional mafioso, corrupto, venal, criminal, corrompido hasta los tuétanos, conspirador, terrorista, vende patria.
Por más que Rosales y su mafia intente ocultar la descomunal situación delictiva creada, tiene demasiadas roturas en su raída cobija y por todos lados se ven las pústulas del delito. Sus compromisos con el imperialismo yanqui, con la oligarquía colombiana y el nefasto y criminal gobierno de Uribe, con el paramilitarismo, el narcotráfico, el secesionismo organizado son demasiado profundos e irreversibles que lo llevan a convertir al estado Zulia en un santuario hamponil donde se refugian todos los capos colombianos perseguidos, donde la industria del secuestro se ha elevado a grados exponenciales, el crimen tipo Colombia y ejecutado u organizado por grupos paramilitares de ese país a través del hampa local, se enseñorea contra la población y eleva la situación a grados altamente peligrosos y preocupantes”.


LA CONTRA OFENSIVA DESESPERADA DEL IMPERIO Y EL NUEVO SEPARATISMO


Ya conocida la decisión de la Fiscalía que ordenó la detención del capo y ladrón; radicado el caso en Caracas, comenzó una batalla encubierta de todos esos sectores, incluido el escualidismo que prácticamente cerró filas de facto con Rosales cuando se supo que va a ser enjuiciado por corrupto. Ese apoyo no es sólo porque se apoye la corrupción, al fin y al cabo los integrantes de la contrarrevolución vienen de gobiernos corruptos en la Cuarta República, no pocos desfalcaron el erario público, de manera que pudiera parecer “natural” ese apoyo entre sinvergüenzas; otro es, a nuestro juicio el problema, pues del Zulia provienen enormes masas de dinero para mantener viva la conspiración en Venezuela en la búsqueda del derrocamiento del gobierno de Chávez, de su asesinato, del cual se habla en determinados sectores del estado Zulia con abierto desenfado, acompañados de una presenta insurrección popular si Rosales es apresado. Cabe, por supuesto, la posibilidad que sus compinches lo fuguen del país, para eso están creando las condiciones mediáticas en el exterior donde aparece como un perseguido político del rrrégimen autoritario de Chávez, ocultando que es un Capone cualquiera.


LA OFENSIVA DE LA REVOLUCIÓN Y EL DESMONTAJE DEL ESTADO PARALELO


Evidentemente que la acción judicial contra Rosales, de la cual no se puede salvar pues la masa de evidencias es abrumadora y pronto vendrá otra oleada de señalamientos y acusaciones legales, precipita los acontecimientos para los sectores conspiradores contrarrevolucionarios, del Gobierno/Estado norteamericano (continuación del Plan Jaque Mate al Rey, aprobado y refrendado en Puerto Rico el 9 de abril de 2009 por Primero Justicia, COPEI, UNETE, oligarquía mediática y altos representantes de diferentes dependencias del gobierno de Bush y del Estado norteamericano, no desmontadas por el nuevo gobierno de Obama), del gobierno de Uribe y sus paramilitares, del franquismo/aznarismo español.

Esa precipitación de los acontecimientos se traduce en la reapertura del secesionismo en la iniciativa de la presidencia de la asamblea legislativa zuliana de pretender convocar un referéndum en el Zulia sobre la nueva Ley de Descentralización que le da el manejo de Puertos, Aeropuertos, Puentes como el que va sobre el Lago de Maracaibo, al gobierno central. Se sabe de sectores colombianos recalcitrantes, enemigos de Venezuela, que se mueven en el Zulia para tratar de acelerar los planes secesionistas. Hay movimientos de compañías de paramilitares en el estado Táchira (400 individuos) y otro tanto o más en el Zulia, el propio JVR ha hecho las denuncias púlicas.

Pero esa es una sola manifestación, el recrudecimiento de las guarimbas, la agitación callejera, los amagos de paros de transporte, el pretendido y fallido paro/huelga de los maestros, la ofensiva mediática previa a las medidas anticrisis que presentó el gobierno, la agitación estudiantil en universidades como la de Carabobo y el asesinato de un líder juvenil bolivariano. Todo ello, por aislado y “espontáneo” que parezca, forma parte de un mismo plan subversivo, golpista, criminal, igual a los muchos ya debelados en el pasado reciente.

Las fuerzas de la revolución están obligadas a no sólo tomar la iniciativa política, sacar de manera permanente a la calle al pueblo bolivariano, porque la derecha lo que respeta es la fuerza, de allí que ésta debe ser golpeada políticamente, comenzando por el estado Zulia donde es preciso, con la prisión de Rosales, una acción rápida, inteligente, de largo aliento que permita desarticular el poder del invisible gobierno paralelo y separatista allí instalado en todos sus niveles e instancias, tanto de la gobernación y muchas alcaldías como en instancias empresariales y en gremios. No dejar que tome vuelo y se desarrolle ninguna acción de este tipo; pasar de lo declarativo a la acción decidida del gobierno y las masas contra las mafias, los grupos paramilitares, el sicariato y el crimen organizado. Golpear el latifundio, el acaparamiento, el alza especulativa de los alimentos, intervenir las policías regional y municipales; poner al descubierto las propiedades adquiridas con dinero del narcotráfico.

Si esto no se entiende se va a crear una situación extremadamente peligrosa para Venezuela, porque las pequeñas fuerzas nacionales e internacionales de la contrarrevolución se van a concentrar en el estado Zulia y el cuadro político se va a tornar altamente complejo por las interrogantes que se `plantearán. Por eso, el momento hay que verlo objetivamente y mover las fuerzas del Estado, del PSUV, de las grandes masas chavistas con inteligencia y audacia hacia el Zulia; golpear la subversión mediática de Globovisión y, sobre la marcha de la acción política, profundizar la revolución, quitarles armas políticas, cerrarles todas las posibilidades de agruparse, de organizarse militarmente como aceleradamente buscan Ledezma, Radonski, Pérez con el apoyo del Comando Sur del Ejército norteamericano.

Rescatar el estado Zulia de la podredumbre en la que se encuentra a causa de Rosales y sus mafias, de los aventureros y mercenarios extranjeros avecindados en su fértil tierra, de los intentos separatistas de las empresas petroleras y armamentistas norteamericanas es fundamental. No estamos exagerando, las alarmas están prendidas y el cuadro político es bien claro.

(humbertocaracola@gmail.com)


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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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