En estas próximas elecciones de Diputados, a celebrarse en el mes de septiembre de este año, por más que los chavistas nos esforcemos buscando el voto consciente y organizado, para debilitar el voto de la oposición, siempre sacarán sus diputados, ojalá sean jóvenes, pero dígame según los runrunes, para la Asamblea aspiran por la oposición: Guillermo Zuluaga, Marcel Granier, Teodoro Petkot, y demás viejos homosexuales de AD y COPEI ah y locos como Ismael García, (puros fascistoides) porque tienen un plan concebido con la CIA, quieren crear las circunstancias para ejecutar una operación política tipo Honduras, aprovechando que los marines están en Colombia y en Haití. La oposición aspira lograr mayoría de diputados en la Asamblea, para cortarle la cabeza al Presidente Chávez, con la misma receta que aplicaron en Honduras, cambiando algunos escenarios, como la invasión de los marines directamente a los cuarteles, secuestrando las armas de los arsenales, echando de los cuarteles a los militares, apoderándose por completo del monopolio de las armas. Alerto al pueblo electoral, y sobre todo a los votantes que de victoria en victoria, siempre hemos votado por los candidatos de la revolución, que si actualmente hay un posible desgano porque las cosas no han salido como creíamos saldrían, pero es que apenas tenemos 11 años evolucionando, todavía no ha ocurrido el esperado cambio de relevo generacional para que los viejos paradigmas mueran por completo. Miren Cuba necesitó 20 años para profesionalizar el 75% de la población cubana.
Imagínense a una Asamblea Nacional con mayoría de diputados opositores, obvio que le llevaría la contraria al Gobierno Nacional, revolucionario, bolivariano y socialista. Porque esos diputados opositores si fueran mayoría, podrían boicotear la gestión de nuestro Comandante Presidente, la de los gobernadores, alcaldes y demás diputados de la revolución. A vuelo de pájaro podrán: Desaprobar todo lo que el gobierno proponga y que requiera de la aprobación de los integrantes de la Asamblea Nacional. Impulsar mociones y aprobarlas, siempre que las mismas contraríen el buen funcionamiento de la revolución, de los gobernadores y alcaldes socialistas. Censurarán todo lo bueno que la revolución ha logrado y sigue logrando para beneficio del pueblo. En pocas palabras, para debilitar el gobierno, no les interesa que el pueblo pase trabajo. Echarían por tierra todas las misiones socialistas, eliminarían de un plumazo la Universidad Bolivariana, sabotearían la armonía dentro de la FANB y pare usted de contar.
Si votamos equilibradamente, como siempre lo hemos hecho en estos once últimos procesos electorales, donde sabemos que la oposición sacará sus diputados, claro que no serán muchos, porque en Aragua de 9 diputados, 8 serán del PSUV y l será de la oposición. No se puede negar que en Aragua, a pesar de ser fortín del chavismo, todavía queda el remanente de la oposición, que no muere por completo, pero que tampoco se fortalece, porque no tienen un líder que arrastre masas. Y en otros estados a pesar de que no existen tales líderes, la mala gestión de los revolucionarios, ha servido de líderes a esa clase de oposición, sin convicción partidista, sino que reaccionan electoralmente por castigo. Por citar un ejemplo: El estado Miranda, qué liderazgo tiene ese Gobernador Capriles, allá ganó la mala gestión de Diosdado y la gente le aplicó el voto castigo. En septiembre de este año, nos daremos cuenta de que esto es cierto, cuando sepan que el chavismo sacará más diputados en esa región mirandina que la oposición. No es pasión ni emoción, es pura convicción, después que sufragaron con el voto castigo, la mayoría se arrepintió de lo que hizo, y para remendar el capote, van a votar ahora por la fórmula del chavismo de manera abrumadora. Además porque haciendo lo contrario, caeremos en el error de tener una Asamblea Nacional cuyos diputados opositores no queremos. No nos queda más nada, que seguir cabalgando este corcel rojo de la justicia socialista, por el sendero de la revolución electoral. ¡Patria, Socialismo o Muerte….! ¡Venceremos!
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