Y con lo que dijo el Ministro... dirigentes de los transportistas, Alfredo Jiménez, Murat, Trosel y José Luis Montoya son "vulgares extorsionadores y mercenarios del transporte público".
Así, es que se trata a estos sujetos que no ven más allá de sus propios intereses. No les importa el pueblo, las instituciones, el país, la democracia. Son marionetas en manos de golpistas reconocidos como Ledezma, Ravell, Julio Borges y otros.
¿Qué es lo que quería ANTONIO LEDEZMA uno de los golpistas más hiperkinéticos de los últimos diez años? Buscaba la desestabilización de la patria, la desolación psíquica, la perturbación del alma de los venezolanos, buscaba pescar en río revuelto. ¿Quién sabe si sus muchachos “manos blancas” ya estaban prestos para no solamente quemar chaguarama y el Wuaraira, container de basuras y orillas de autopistas? ¿Por qué se incendia el Wuaraira? ¿Por qué tantos crímenes del sicariato? ¿Por qué tantas muertes de motorizados? ¿Será qué en ellos ve la oligarquía a sus principales enemigos y los anhela rebeldes contra el gobierno? No sé; son inocentadas de un escritor.
LAMENTABLEMENTE DENTRO DEL GREMIO DE HONORABLES CHOFERES VENEZOLANOS DE BUSETAS se encuentran enquistados esos fanáticos adecos que solamente ven hasta donde les alcanza la vista. Los que nombró el Ministro son enemigos jurados del pueblo. Ese tipo de venezolano que no avanza socialmente; que están acostumbrados a la pachanga, a la cerveza al vivalapepismo, hombres incoloros, sin calma para estudiar la vida, veloces en las carreras en busca del facilismo y el servilismo. Son parte de aquellos adecos que en los sindicatos pedían totona a las mujeres para darles empleo, que cobraban coimas, que “gerenciaban” puestos y cobraban en especies. Eso debe morir.
Adecos de cigarrillo en mano y cerveza en bemba, atacando infelices mesoneras en los bares, dando la vida por el amo a orilla del restaurant de lujo, sirvientes sin carisma para pertenecer al género masculino, “compañerito” adosados a la CTV desde donde movían los hilos de sus propias indecencias. Ladrones de inocencia, ineficaces personeros de la amante de turno, de los cuales dijo uno adeco de la cúpula; “Son nuestros rastrojeros de la servidumbre”.
Esos serviles de ANTONIO LEDEZMA, ¡qué cipote les importa la patria! Si así fuera se darían cuenta que no es al Estado al que HACEN EL MAYOR Mal ; es al pueblo que va al trabajo, al estudiante que quiere progresar, al comerciante que abre su puerta para ofrecer su lucha. Estos ratones como los nombrados no tienen ojos para observar que algunas busetas son un asco, que muchos choferes son irrespetuosos y escandalosos , que algunos de ellos no tienen una micra de armonía para quienes les producen el dinero que llevan a sus casas,como son los pasajeros. Algo elemental: dar para poder pedir.
Estos choferes de la vieja guardia, tarados altaneros y adecos dueños de varias camionetas y buses, con los cuales explotan a los llamados AVANCES, están fuera de época: habrá que sustituirlos por verdaderos y eficaces elementos de la nueva sociedad. El PCV plantea que el gobierno asuma una nueva responsabilidad como es la de darle a la población un buen sistema de transporte donde no existan reyezuelo ni caporales blandiendo el látigo cada vez que les de la gana. No más chantaje; no más hora 0 dentro de una revolución pacífica que empero debe radicalizarse para que los prepotentes se dediquen a bajar sus composturas de machotes criollos, que hacen lo que les viene en gana.
El transporte público no debe ser algo personal; debe estar bajo la égida de un Estado moderno al cual se podrá pedir cuenta cuando así lo requieran las circunstancias y no cuando a algún pipote de feca se le ocurra con su odioso y fuera de contexto hora 0, ya basta, el pueblo se respeta.
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