La humanidad ha venido experimentando profundos cambios, que han producido nuevos valores y se han venido convirtiendo en elementos efectivos en un mundo cambiante, pluricultural e interconectado por los medios de comunicación. Los valores ambientales son inherentes a la necesidad de propiciar las actitudes, valores y conductas necesarias para que, individual o colectivamente, las personas participen de forma eficaz, responsable y solidaria en la prevención y solución de los problemas ambientales.
Estos valores ambientales, no pueden estar desligados de los valores humanos sociales tales como la paz, la justicia y la solidaridad, que son ineludibles y están vinculados al valor del respeto a la naturaleza, por lo cual los valores ambientales deben fundamentarse en un sistema sólido de valores morales. En cuanto a la educación ambiental en Venezuela, es importante destacar que ha ido adecuándose al desarrollo del pensamiento ambiental desde una educación orientada a la preservación de la naturaleza en la década de los 60, a la protección del ambiente y, más recientemente, al desarrollo sostenible.
En Venezuela la Educación ambiental se sustenta en la "Ley Orgánica del Ambiente", que desde 1976, dio origen al establecimiento de los principios rectores de la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente en beneficio de la calidad de vida. Así mismo, se fundamenta en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), se establece en su Artículo 107, Capítulo VI la obligatoriedad de la Educación Ambiental en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, así como en la educación formal y no formal; en el Capítulo IX de los Derechos ambientales se expresa en sus Artículos 127, 128 y 129 el deber de las generaciones a mantener el ambiente; la obligatoriedad del Estado a desarrollar políticas tendientes a mantener el ambiente y la necesidad de promover el desarrollo sustentable.
En este aspecto, el docente juega uno de los papeles más importantes y de mayor responsabilidad en la vida; el formar personas con conocimientos, valores y actitudes positivas que lo encaminen al logro del éxito sin experimentar el fracaso. Toda formación del profesorado debe optar por una formación axiológica entendida esta como "una disciplina filosófica destinada al estudio de los valores también llamada el deber ser", donde se les haga ver la importancia de valores y cualidades que debe tener una persona .El tutor comunitario es concebido como un transmisor de conocimientos donde en la actualidad no se le ha dado la importancia debida sobre el transmitir valores comunitarios ,que ayuden al alumno en su trayectoria , valores que además lo distinguirán como persona, valores esenciales como la responsabilidad, la solidaridad, la equidad, la lealtad, la justicia, entre otros. Sin menospreciar otros valores que son esenciales para el buen desarrollo de la persona e indispensables para su integración a la sociedad. El desarrollo de su dimensión comunitaria se lleva a cabo a través de la participación y el testimonio, de fraternidad y servicio de la solidaridad fraterna y de su justicia social. Estas percepciones axiológicas que relacionan lo humano con lo ambiental, sitúan a los docentes del área del Servicio Comunitario, en concreto hacia el desarrollo de su consciencia ecológica que es un aspecto a delinear y situar en proporción que permita apreciar la realidad desde los distintos afluentes valorativos del pensamiento ambientalista y sustentable moderno.
Esto lleva a internalizar el término de sustentabilidad como una temática propia de los tutores comunitarios; en este sentido, parte de la premisa, de que al parecer, estudiar la parte ecológica conjuntamente con la social, lograría encontrar algunas pistas, ideas y rutas que nos lleven hacia unas nuevas relaciones sociales de producción fundadas en principios y valores de sustentabilidad, que no es otra cosa que la cultura por la vida. Asume que es indispensable conocer nuestra historia, su nuevo contexto y la dinámica social necesaria, con el fin de impulsar los distintos trabajos en el resguardo y cuido de las bases materiales que sustentan los desarrollos productivos y económicos de la sociedad. Propone la valoración de nuestros acervos culturales y cómo ellos forman una relación indisoluble con el ambiente, expresando el sentido de identidad de cada región. Ante tanta diversidad cultural y biológica, se consideran la injusticia social y ecológica que viven nuestras actuales civilizaciones, las cuales hacen esfuerzos por encontrar las propias y acertadas salidas políticas y económicas en sus distintas naturalezas.
En un aspecto puntual, la sustentabilidad como la integración de los medios de producción a partir de los recursos y necesidades existentes en la población local, haciendo uso de las nuevas formas de tecnologías, complementarias a las técnicas apropiadas ancestrales como máxima expresión e histórica de la comunidad o grupo social en procura de la autosuficiencia alimentaria sostenida y en armonía con la preservación del ambiente, incluido el reservorio genético. Esta visión de sustentabilidad se identifica la necesidad de Reformar la Educación para motivar el surgimiento de un pensamiento que se dé cuenta de que el conocimiento de las partes depende del conocimiento del todo, y que el conocimiento del todo depende del conocimiento de las partes; así mismo, que reconozca y analice los fenómenos multidimensionales en lugar de aislar, mutilando, cada una de sus dimensiones y analice las realidades que son al mismo tiempo solidarias y conflictivas; ello sin obviar el respete a lo diverso, en donde al mismo tiempo se reconozca la unidad.
