En un planeta llamado Tierra, donde cunda la vida, (plantas, animales, humanidad). En una espiral cósmica fuente de sabiduría; hacemos un llamado a los gobernantes del globo terráqueo: ¡Despójense de tanta avaricia y maldad! Así sea por un segundo de sus existencias. Es un clamor para que todos los vientres de las mujeres del mundo sean sagrados y con ellos beneficiados de hermosas criaturas que a diario nacen en el único planeta mono parlante, esas criaturas desde el momento que abren sus ojos, verán la luz de la esperanza como fuente inagotable de amor, paz, pan, abrigo, techo, alimentación.

No más barbarie, no más guerra, no más hambre, no más miseria y no más codicia por el poder acumulador del dinero. Hoy millones de estómagos no prueban un bocado de comida, hoy millones de mujeres son violentadas, hoy millones de hogares no tienen agua potable. Miles de trillones de dólares se invierten para la guerra y destrucción de un planeta llamado tierra.

Desastres naturales, enfermedades contagiosas, son la constante en un paraíso de opulencia. Solo unos cuantos ricos viven a costa de la miseria. Hoy la vida puede ser tan hermosa como demoledora, el agua puede ser tan limpia, pero a la vez tan sucia; la noche tibia pero fría a la vez, como frías también son las almas despiadadas de quienes aún persisten en el odio segregacionista y racista. Hoy, nos dividen entre clases sociales, en una economía que no está al servicio de los derechos humanos, por el contrario, vivimos en un sistema que nos convierte en esclavos en un mundo consumista.

De algo si debemos estar seguros, el único rincón del universo donde podemos sentir el latido de la vida es la tierra, disfrutar del aire, ver el espejo de un rio, regar la semilla como germen de vida, sentir amor, felicidad, tristeza. Eso somos como seres vivientes, tenemos un cerebro para pensar y razonar, pero también, desafortunadamente, para fecundar la maldad.

Desde los tiempos más remotos el hombre se ha preguntado el porqué de su presencia en la Tierra; y no solo de la suya sino también de todo lo que lo rodea. En los tiempos más modernos el tema del origen de la vida parece un duelo persistente a la inteligencia humana. El libro Origen de la vida trata de darnos una explicación científica y lógica a esa incógnita. Dos son las posturas que a la vez son contradictorias entre sí, la primera es el materialismo y la segunda el idealismo junto con la religión; este libro propone la teoría de Alexandr Oparin la cual nos explica en resumidas cuentas que lo vivo surge a partir de lo no vivo.

En el capítulo uno del Libro Origen de la vida, se hacen los siguientes interrogantes: ¿Qué es la vida? ¿Cuál es su origen?, ¿Cómo han surgido los seres vivos que nos rodean? La respuesta a estas preguntas constituye uno de los más grandes problemas de la ciencia. Ya que siempre se ha entablado en torno a él una encarnizada lucha ideológica entre los dos campos filosóficos irreconciliables: el materialismo y el idealismo.

Pero independientemente de la respuesta, que quizás duraremos miles y miles de años, seguiremos debatiendo y matándonos si existe, o no existe un Dios. Es una lucha constante por redescubrir cuál es nuestro origen. Me pregunto cuántas guerras hemos librado en este planeta, para dar respuesta a éstas complejas preguntas.

Hoy tenemos una lucha por la conquista de los derechos humanos, de una paz mundial con justicia social; cada ser cuando nace necesita proveer y satisfacer sus necesidades básicas. En un excelente ensayo: "El papel del trabajo en la transformación del mono, en hombre, de Federico Engels, nos da una aproximación del porqué la necesidad de dicha conquista.

"El trabajo es la fuente de toda riqueza, lo es a la par que la naturaleza que es quien provee al hombre de todos los materiales que el convierte en riqueza, pero el trabajo no es solo eso, el trabajo también ha creado al hombre. Hace muchos años vivía una raza de monos antropomorfos, ellos utilizaban sus manos y sus pies para trepar, pero empezaron a darse cuenta que las manos tenían funciones distintas a las de los pies, por eso comenzaron a prescindir de ellas al caminar y así, empezaron a adoptar una posición erecta".

La lógica es sencilla, el trabajo dignifica al ser, el trabajo nos provee el techo, , vestido y el derecho de alimentarnos de lo que la sabia naturaleza nos provee.

cito nuevamente a Engels:

(…)Lo que más distingue a la sociedad humana de la manada de monos es el trabajo. Gracias a la alimentación que cada vez fue siendo más variada se comenzaron a crear las condiciones químicas para la transformación de mono en seres humanos. (…)

En un mundo donde hoy más tres mil millones de seres humanos, en los cinco continentes, solo prueban una comida al día, según informes de las Naciones Unidas, para la agricultura y la alimentación. El derecho a la alimentación es un derecho fundamental de todos los seres humanos, ya que el alimento es un elemento esencial sin el que los seres humanos no pueden vivir. También el derecho al agua como fuente de vida, mas no como una mercancía, "Reconocer formalmente un derecho humano al agua y expresar la voluntad de dar contenido y hacer efectivo dicho derecho, puede ser una manera de estimular a la comunidad internacional y a los gobiernos para que redoblen sus esfuerzos para satisfacer las necesidades humanas básicas y para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio".

Defender también la naturaleza es un perentorio llamado a los gobiernos, que ven en el capitalismo salvaje un negocio expoliador del recurso natural, a costa de miserabilizar a millones de personas en el mundo. Cuando leemos la obra Las Venas Abiertas de América Latina, del gran pensador latinoamericano, Eduardo Galeano, nos retrata el siguiente análisis.

"Después de 200 años de la llegada de los españoles las selvas ocultaron las riquezas minerales a los conquistadores, en este caso los portugueses. Finalmente terminaron descubriendo los tesoros y esto ocurrió en minas Geraís, al este brasileño. En la búsqueda del dorado hecha desde que Colón llegó, los aventureros llegaron hasta el este pensando que ese era el camino correcto, guiados por los indios que afirmaban que las casas eran de oro, y en efecto cuando los aventureros llegaron lo denominaron el "Potosí de Oro".

Traigo a colación este breve poema, de mi autoría como un llamado urgente a defender el derecho a la naturaleza:

Hoy Talan árboles, los pájaros ya no cantan gritan desesperados,

No tienen donde anidar.

Quien mata la naturaleza, mata la vida.

Los manantiales se secaron, maripositas ya no revoletean,

Oxigeno se vende al mejor postor.

Niños ven los árboles y naturaleza, solo en laminitas.

Bribones del capitalismo depredan, expolian la montaña,

Ella ruge desesperada..

Cantos de hambre y sed, se ven venir,

Los pechos de las mujeres no podrán amamantar,

A los niños de avatar..

Semillas no germinaran, alimento escaseara.

Solo quedaran las cloacas, para alimentar a los rufianes del mal.

Raíces arrancada de la humana polvareda,

Tierra arrasada por el fuego, como hienas nos devoramos,

En un planeta, que cada día deja de respirar.

¡Por favor dejad pajaritos volar¡ aún es tiempo de razonar,

Porque la tierra hemos de tocar.

Antes que el infierno nos abrace en el mar,

Y pajaritos han de volar, trayendo en su pico la luz solar,

Y quizás volvamos a soñar. (Jhon J. Salinas)

El prestigioso científico Carl Sagan, nos recuerda esta hermosa frase "Cada uno de nosotros es una preciosidad, en una perspectiva cósmica. Si alguien discrepa de tus opiniones, déjalo vivir. En un trillón de galaxias, no hallarías otro igual".

Eso es lo que somos una preciosidad llamada humanidad donde urge la necesidad de hacer un gran pacto mundial por la vida, la paz y la concordia. Que los gobiernos del mundo entiendan que la mejor riqueza es la felicidad.

"Al reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas", (P. Carta Naciones Unidas.)

Desde los inmemorables hechos de las guerras Medicas en la Era, antes de Cristo, la crueldad del Imperio Romano, del Imperio Otomano, Las Cruzadas Santas (enfrentamiento de Musulmanes y cristianos), Las Guerras Napoleónicas, hasta llegar a los dos primeras guerras Mundiales, hizo que las tres cuartas partes del Planeta tierra fuera un hervidero y rugidero de muerte por millones de años. No sin antes recordar el Fascismo Alemán, en la década del cuarenta del siglo veinte, que desarrolló toda una ingeniería moderna de la muerte.

Urge la necesidad de reconstruir una Ética mundial por el respeto a la vida, no más bombas atómicas, ni mucho menos pensar en una guerra nuclear. Hoy en un mundo lleno de injusticias, acumulación de dinero por unos cuantos banqueros, hambrunas que llevan a millones de seres humanos a emigrar en condiciones indignas… encontrándose con las fronteras de la muerte, millones de niños deambulado en las calles buscando mendrugos de comida ¡Basta ya que cese la horrible noche, por el contrario emerja un arco iris de esperanza, Paz y concordia entre los pueblos del mundo.

El genio del cine Charles Chaplin en su magistral obra el dictador rememoramos a partes del gran discurso que nos debe merecer una reflexión de reconciliación mundial "Vosotros el pueblo tenéis el poder para crear esa vida libre y espléndida...para hacer de esa vida una radiante aventura. Entonces, en nombre de la democracia, utilicemos ese poder...¡unámonos todos! Luchemos por un nuevo mundo, un mundo limpio que ofrezca a todos la posibilidad de trabajar, que de a la juventud un porvenir y resguarde a los ancianos de la necesidad, prometiendo estas cosas gente ambiciosa se ha hecho con el poder, pero ¡han mentido! No han mantenido sus promesas, ¡ni las mantendrán jamás! Los dictadores se han liberado pero han domesticado al pueblo. Combatamos ahora para que se cumpla esa promesa. Combatamos por un mundo equilibrado...un mundo de ciencia en el que el Progreso lleve a todos a la felicidad. ¡Soldados! en nombre de la democracia, ¡unámonos!

En memoria de millones de seres humanos ultrajados y humillados por la crueldad de la guerra, plasmo estos versos como un canto a la vida:

BESO FIN DEL HOLOCAUSTO

Ciudades de Europa fueron devastadas,

Una lluvia de bombas cayeron del cielo,

Pájaros metálicos como criaturas del más allá,

Esparcieron metralla, bombas del infierno.

Destrucción, desolación, hambre, lagrimas,

gritos desgarradores de dolor,

Hitler monstruo del Nazismo,

Inventor de muerte sin pudor.

Cuerpecitos desnudos fueron a campos de concentración,

Otros fueron a las cámaras de gases muriendo lentamente,

gritos de ahogo son el terror,

Judíos son canto de horror,

Niños con pieles oscuras fueron desollados,

Color de piel, fueron para furrier deshonor.

Niños mongólicos sus cabezas sirvieron para alimentar,

Las fauces de perros del ejército fascista,

dirigidos por alquimistas de una novela de terror,

Gas mostaza fueron la adoba del redentor.

La furia de los tanques de guerra como bolas de fuego,

pánico, miedo al calor del juego,

Metralla atravesaron corazones de miedo,

Torturaron el pueblo,

Fueron al caldero del fuego.

Hiroshima y Nagasaki, bomba atómica,

gente atónita como flor purísima de uranio,

color del cielo pálido de helio,

Cientos y cientos de cuerpos ardieron en llamas,

cuerpos como bolas de carne,

Son lirios mineral carnívoro.

Oh, bomba atómica nunca más,

más que matar, mata todo animal,

mata la tierra de vida germinal

arcanos de paz insignes de una nueva era,

en primaveras la Paz florecerá.

Glenn y Edith, el marinero, ella enfermera,

en beso mordido de labios fundidos,

sellan el fin de la guerra,

cristalizando la paz en nueva era.

jjsalinas69@gmail.com