AMBIENTALISTAS DE LARA SOLICITAN LA INCLUSION DE LA CONSERVACION AMBIENTAL COMO ACTIVIDAD PRIORIZADA
La gestión ambiental en Venezuela, no puede seguir en cuarentena. La defensa de la vida, la prevención y respuesta ante delitos ambientales, las labores de guardería, vigilancia y control ambiental, no pueden seguir paralizadas o laborando a un cuarto de máquina. ES VITAL, ES URGENTE, incluir las actividades de conservación, investigación, educación, guardería y control ambiental como actividades priorizadas, así como la mejora de las condiciones laborales de todo el personal y la dotación de vehículos, equipos y logística a las instituciones.
En el justo momento, donde la crisis económica, política y ética agobia a las familias venezolanas y se multiplican los delitos ambientales en todo el país; las autoridades ambientales cierran sus puertas. Algunas de ellas como las comisiones de ambiente de los consejos legislativos estadales y concejos municipales al menos en el caso del estado Lara, están cerradas y sin posibilidades de un contacto.
La mayoría de funcionarios del MINEC están en cuarentena. Guardería ambiental manifiesta limitaciones por el combustible. Las instituciones del sistema de justicia, colapsadas y con retardo procesal.
Entonces a los defensores de la vida, a las comunidades, se les hace cuesta arriba para no decir imposible, colocar una denuncia ambiental y que esta sea atendida como se requiere: con prontitud y efectividad
Solicitamos al gobierno nacional a nombre del movimiento ambiental del estado Lara, la inclusión de la gestión ambiental como actividad priorizada, tan importante como la salud o la venta de alimentos y medicamentos.
Conceptualmente el gobierno se equivocó al no incorporar la conservación entre los sectores con permiso de funcionamiento durante la pandemia. No sabemos si fue con o sin intención. La gestión ambiental por su naturaleza, tiene incidencia en la seguridad nacional, esto incluye: el abastecimiento de agua potable, la preservación de cuencas hidrográficas, el combate de ilícitos ambientales, la vigilancia de espacios protegidos, la conservación de humedales para la prevención de desastres naturales como por ejemplo el embate de huracanes, la supervisión y las permisiones ambientales. Estas son algunas de las actividades vitales para la república.
Es necesario recordar la necesidad del cumplimiento del V objetivo histórico. Ya van 7 largos meses y no se avizora que promuevan la conservación ambiental o le den la importancia constitucional que tiene.Es decir; parece que la gestión del agua, la conservación de las cuencas hidrográficas, la preservación de la fauna y flora, el combate de los delitos contra la naturaleza no tiene prioridad.
Han autorizado diversos sectores, incluyendo los cultos, que a nuestro juicio, no debería ser una actividad emergente; pues, las personas pueden estar en contacto con dios desde sus hogares. Igualmente, durante la pandemia se mantienen trabajando a su máxima capacidad la minería; y no es una actividad incluida en los decretos. También ha aumentado la tala de árboles en todo el país y la cacería de animales; sea para su consumo, contrabando o para realizar rituales esotéricos.
Es decir todas las actividades depredadoras del ambiente, están operativas con o sin permisos. Mientras que los entes ambientales, están cerrados al pueblo de Venezuela.
La defensa de la vida, el cuidado de las especies, la prevención de desastres naturales, la conservación de la naturaleza, es un asunto de seguridad y defensa de la nación, que afecta directamente la salud y calidad de vida de las personas. La defensa de la vida, no puede estar paralizada bajo ningún concepto; al contrario, cuando existen contingencias mundiales como la del COVID 19 y otras pandemias deben redoblarse la vigilancia y el control ambiental.
La gestión ambiental no puede seguir en cuarentena.