Sólo en esta Revolución y bajo la guía de nuestro Comandante Hugo Chávez frías podría generarse la posibilidad de un proceso tan importante como el de la Regularización de la Tenencia y Propiedad de la Tierra, el cual se ha generado desde hace 12 años y que todavía presenta algunos tropiezos por la cultura capitalista, el burocratismo y la viveza criolla. Son esos factores los mayores peligros para la redistribución de la tierra, tan esperada, justa y vital para el desarrollo de la nueva sociedad bolivariana, socialista y soberana propuesta en el Preámbulo de nuestra Constitución.
Como he dicho en otras oportunidades, se requiere de una institucionalidad que lleve a cabo este proceso, dentro del marco del estado de derecho y justicia social, democrático y participativo, no puede ser este un proceso de turbas, ni de masas sin direccionalidad, que rompan con la paz social y corran tras cuanto espacio abierto en las ciudades se pueda presentar.
El proceso es claro, se ha creado una estructura institucional desde la cual se deben hacer estas acciones, los Comites de Tierra Urbana en coordinación con los Consejos Comunales y la Comuna, que se constituyen en el nuevo Estado Comunal de acuerdo a la Ley Orgánica de la Comuna.
Se están dando invasiones en varias parroquias de Caracas, en medio del desorden y con el riesgo de un resultado faltal, por el enfrentamiento entre personas interesadas en hacer una invasión y las comunidades que ya tienen previstas acciones acordes con el proceso revolucionario.
Debe darse freno a las apetencias de grupos que en muchos casos ya se ha detectado tienen viviendas o son invasores de oficio, quines pretenden desestabilizar el proceso revolucionario y golpear con la desestabilización el proceso electoral del 2012.
Las leyes revolucionarias han sido expresamente claras, se prohibe todo tipo de invasiones y asi debemos acatarlo, porque lo contrario es el caos. Pero por otra parte debe abrirse en los organismos del Estado, las instancias de manera transparente para que los consjeos comunales puedan diseñar, coordinar, administrar y gestionar sus proyectos habitacionales o socioproductivos de manera que sea rediseñada la ciudad bajo el papel directivo del Estado Venezolano.
De nada sirve, hacer una urbanización en la ciudad si esta frente a un barrio que en 10 años se caerá y que sobropoblacionará la respectiva parroquia, de nada sirve tampoco que se expropie un terreno y se somete a la comunidad a pasar por las listas de solicitantes del MOPVI, esos proyectos deben entregarse a las Comunas y Consejos Comunales para bajar de los cerros al pobre, rediseñar el barrio desconcentrándolo y creando espacios socioproductivos donde se desalojen casas, espacios que pertenecen a la misma comunidad, donde se generen empleos y productos para el país.
El Presidente lo sabe y tiene razón solo con el poder popular hay revolución.
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