• En 18 elecciones que ha habido en Venezuela desde 1998, el chavismo ha ganado en 17, unas más holgadas que otras. La única vez que se perdió (1.997, cuando la Reforma Constitucional) de inmediato se reconoció la derrota. Igualmente cuando los gobernadores de oposición han ganado, así haya sido por mínimo margen, también se ha reconocido por parte del gobierno nacional). Ello indica que el gobierno bolivariano siempre ha tenido un comportamiento democrático y de acato y respeto a la voluntad popular.
• El chavismo obtuvo la victoria en 16 de las 23 circunscripciones electorales en disputa. Hay que reconocer acá que la oposición, revirtió los resultados de las elecciones regionales donde perdió en Táchira, Mérida, Nueva Esparta,  Zulia, Anzoátegui  y mantuvo Miranda y Lara.  
• En 9 estados, el chavismo obtuvo más del 55% de los votos (Apure, Cojedes, Delta Amacuro,  Guárico, Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo, Vargas y Yaracuy) en tanto que sólo en dos de los estados, la oposición obtuvo más del 55% (Táchira y Mérida).
• En los estados emblemáticos como Miranda y Lara tenemos lo siguiente (y esto es importante para analizar en detalles lo que ocurrió): En el Estado Miranda Capriles ganó con una diferencia de 79.505 y un porcentaje de diferencia de 5,11%. Sin embargo en los municipios donde gobierna Capriles, el chavismo ganó en 14 de los 21 municipios, mientras que Capriles obtuvo la victoria en 7. Revisar los datos del CNE en www.cne.gob.ve. Resultado de elecciones presidenciales  2013.
• En el Estado Lara, donde gobierna Henry Falcón, quien era es el Coordinador de la campaña de Capriles, éste obtuvo una diferencia de 49.404 votos respecto a Maduro, con una diferencia igual a la de Miranda, es decir, 5,11%. Pero el chavismo logró la victoria en 6 de los nueve municipios de Lara. Entonces, entre Miranda Y Lara, de 30 municipios, el chavismo obtuvo la victoria en 20 de ellos, en tanto que la oposición ganó en 10. Esto es emblemático, pues son los estados  donde gobierna el candidato de la oposición y su Jefe  de campaña. Ello demuestra que territorialmente domina el chavismo, en tanto que la oposición ganó fundamentalmente en las grandes ciudades donde la clase media tiene una gran incidencia. . Revisar los datos del CNE en www.cne.gob.ve. Resultado de elecciones presidenciales  2013.
• De parte del chavismo se requiere un gran esfuerzo de reflexión colectiva. Ya no está el líder fundamental y eso obliga de extremar nuestra racionalidad. La derecha jugó duro y lo seguirá haciendo. Es su tarea. Confundir, engañar, manipular. La nuestra es consolidar procesos de formación teórico-político-ideológicos que vayan más allá de sólo darle a la gente lo material. Insistir en lo espiritual y como lo he dicho en otras oportunidades: hacerle comprender a la gente los intereses que representa cada una de las opciones.
• De parte de la oposición se espera un comportamiento más responsable. Aunque  intuyo que pronto saldrán  a generar manifestaciones tratando de lograr el desconocimiento de los resultados electorales. Probablemente saquen a los estudiantes como “carne de cañón” a manifestar y generar “guarimbas”. Respetando los derechos humanos el  gobierno y la sociedad venezolana no lo puede permitir. El derecho a la protesta existe y está constitucionalizado, pero también el derecho de los demás al libre tránsito, a la educación, al trabajo y a la salud, entre otros que se podrían afectar por acciones desestabilizadoras.
• En lo otro que, al parecer no ha reflexionado gran parte del pueblo opositor es que Maduro realmente garantiza la paz en Venezuela. Imaginemos un eventual gobierno de Capriles con una ventaja precaria, con 20 gobernaciones, 298 municipios y 22 consejos legislativos controlados por el chavismo. Con una mayoría chavista en la Asamblea Nacional, una fuerza armada consustanciada con el proceso revolucionario, una fuerza comunicacional dispersa en radios y televisoras comunitarias, las misiones sociales y un pueblo combativo que se ha formado y ha aprendido que la  participación es fundamental para  obtener conquistas sociales. De verdad que se las vería bien difícil imponer las políticas que en el fondo pretende la oligarquía nacional y las grandes transnacionales económicas y financieras que están detrás de Capriles, es decir, son el poder fáctico cuya máscara es Capriles. La conflictividad social sería predecible en ese escenario.

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