Honestamente, uno no sabe qué pensar sobre el papel de las comunas en este pausado proceso de transición al socialismo. Si nos guiamos por la palabra de Chávez, son esenciales, pero él mismo en “Golpe de Timón” expresó sus críticas por lo que entonces se había dejado de hacer. “¿Dónde está la comuna?”, preguntó en el consejo de ministros del 20/10/12. Parece que ni siquiera se habían leído la Ley de Economía Comunal. Contó que en Ciudad Caribia preguntó: “¿Dónde está la comuna; no la comuna, las comunas?... Y allá en Ciudad Belén seguimos entregando viviendas, pero las comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna…¿Será que yo seguiré clamando por cosas como estas?”
No sé si esas comunas por las que preguntó ese día ya existen y están operativas, aunque en las estadísticas si se encuentran.
También aparecieron en el informe que presentó la Comisión Ideológica y Programática al III Congreso del Psuv, en forma muy genérica por primera vez en el 3.2.7 “La economía popular y comunal debe estar estrechamente vinculada con la economía real”, y después en el resto del informe, solo se habla del Estado comunal, que se supone una forma superior y todavía bastante alejada de nuestros tiempos.
De todas maneras regresé a este tema, que he tratado otras veces, porque en nuestros consejos de lectores es corriente escuchar comentarios críticos sobre algunas comunas, sobre la falta de controles y de eventuales casos de corrupción o de despilfarro de recursos recibidos.
Y porque en esta misma edición ofrecemos un reportaje sobre algo insólito. No se trata de denuncias de corrupción en comunas, sino de la forma como se pelotean los organismos que debían recibirlas y abrir las respectivas investigaciones.
Mi gran sorpresa cuando hojeé PSUV, el gran reto, un libro que me envió su autor, el diputado Hugbel Roa, de editor desconocido, fue encontrar los documentos originales de organización, ideología y programático y políticas y alianzas internacionales, que debieron ser presentados y discutidos en el III Congreso. Finalmente, no supimos qué pasó con ellos, si fueron aprobados sin modificaciones o si tuvieron reformas. Silencios del III Congreso. Para conocer ese partido y sus antecedentes, altamente recomendable. Cierra con entrevistas a 10 diputados, que seguramente son reflejo de algún abanico de tendencias.
Y cierro mi sección de libros con tres que traje de la Feria caraqueña: La economía política de la transición al socialismo, del diputado Jesús Faría (Fundación Willian Lara), útil para el estudio en las filas del chavismo, que debió profundizar en los capítulos sobre las empresas estatizadas, donde se consigue de todo, y del papel de la clase obrera a la luz de la transición al socialismo, con señalamientos concretos.
Del Fondo Editorial Ipasme, La noche de los generales, sobre el golpe del 11 de abril, de Alexis Rosas; y Por el camino de Chimiro con la brigada de los ríos y las filas, sobre el comandante guerrillero “Carache” Argimiro Gabaldón, escrito por su hermano Edgar Gabaldón Márquez.
¿Ustedes saben lo que hace poco dijo Hillary Clinton, aspirante a candidata demócrata a la presidencia? Preguntada sobre la situación en Palestina, declaró que “Israel hizo lo que debía hacer para responder a los ataques con cohetes”. No parece importarle ni la suerte de los niños palestinos. Con razón, en el libro El lobby israelí, se afirma que nadie que aspire a la Presidencia de EEUU puede desafiar a tan poderoso lobby, y menos ella, con tanto plomo en el ala.
Muy bien los recorridos de Cheverito por los destinos turísticos, pero no debe olvidar la comida. Cuando habla de los llanos, no se refiere a ninguno de los platos típicos que el turista encontrará o por los que debe preguntar.
Un autor seguramente conocido por muchos de ustede, Arturo Pérez-Reverte, refiriéndose a los medios españoles, declaró o escribió hace poco en Madrid que “los periódicos se hunden por su complicidad clamorosa y su silencio ante el poder”. Pero en cambio son tremendamente irresponsables y mentirosos cuando tratan los cambios de América Latina, y en particular los de Venezuela.
Están contabilizadas en 264 millones de bolívares diarios las pérdidas de Pdvsa por vender tan barata la gasolina; si se les calcula a Bs 11 por dólar, multiplicados por los 365 días al año, las pérdidas llegan a 8,765 millones de dólares anuales. Una pelusa. Pero la oposición insiste en su manida denuncia de que, antes de subir el precio, ¡hay que dejar de regalar el petróleo! Una falsedad que ni gobierno ni el Psuv han sido eficientes con las explicaciones necesarias.
Los académicos que piden que los convoquen a la consulta sobre el ajuste del precio de la gasolina, teniendo todos los recursos, incluidos los académicos, ¿les cuesta mucho organizar foros y debates y ofrecer sus resultados al país y al Presidente?.