¿Como construir una organización fuerte y demacrática?

Segundo punto: el deber ser del PSUV


(Como lo prometido es deuda, por instrucciones del batallón San Antonio, San Felipe y dedicado al camarita director del PSUV- Yaracuy

Siempre escuchamos y decimos: ¡que el partido no hace!, ¡que los directivos, jefes o responsables no proponen! Etc. Desde la posición de militante, estamos esperando, que nos indiquen lo que tenemos quehacer, cuando hacerlo y como. Tenemos que convencernos , que si queremos ser parte de un algo, debemos también ser constructores de ese algo. El aporte particular de cada uno de los que queremos ser parte de un todo, que concluya en unidad; se hace necesario para que todas las vertientes de la diversidad de pensamientos y criterios, estén representadas para los fines de darle aplicabilidad a la predica constitucional de participación y protagonismo.

Si la organización llamada PSUV, tiene su fundamento en los reclamos y exigencias de las bases de las organizaciones que la antecedieron, para que se estructurara de forma diferente, con criterio diferente, y con objetivos sinceros y reales. Esa diferencia tenia que empezar por las bases mismas que la reclamaron. La discusión generadora de conciencia y de corrientes de ideologías definidas, ha debido brotar de manera espontanea desde los batallones. El mismo hecho que en cada batallón se eligiera un comisionado de ideología y política, ha debido ser el elemento que sirviera de motor propulsor para la discusión sana y productiva desde la base misma del PSUV. No es menester esperar las instrucciones desde la cúpula para arrancar con esa practica, todo lo contrario, la dirección nacional del partido, tenia que ser arrastrada a la discusión sobre conciencia e ideología ( valga el orden). Los mismos procesos electorales en los cuales el PSUV, se estrenó como organización, ha debido llevar esos dos factores como elementos básicos del trabajo político, social, propagandístico y de proyección.

No es tarde, es buen tiempo para que los comisionados designados en los batallones, de manera estratégica, asuman la responsabilidad más allá de lo meramente burocrático. Para eso es necesario sincerar, la real capacidad de cada cual, de asumir la responsabilidad. No se trata de marginar o de desprestigiar, por el contrario, ese camarita que está designado, pero que por la razón que sea, no esté en disposición de afrontar el reto de manera adecuada, puede ser parte del equipo promotor de dicha función ( aprender haciendo) dentro del batallón. Recordemos que en los batallones no hay jefes, solo voceros transmisores a los respectivos eslabones de la cadena organizativa, de las decisiones de LAS ASAMBLEAS DE LOS MILITANTES. Instancia que es en definitiva la autoridad del batallón.

Es un error iniciar un proceso de conciencia y de construcción ideológica de algo diferente, partiendo de lo tradicional. Se impone lo que predicó el maestro Simón Rodríguez: inventar o errar. Aunque en este caso lo que pudiese ser error, solo seria aprendizaje y enseñanza, lecciones de conocimiento que conllevarán a la construcción de lo deseado. Las discusiones positivas, constructivas y espontaneas desde el seno del pueblo, siempre acaban en aciertos y nuevas metodologías. Por eso es que el pueblo unido infunde temor a sus enemigos. No se trata de despreciar lo vivido, lo escrito lo conocido; se trata de reconocer la realidad del momento en el cual se está. Lo que ayer fue bueno, mañana puede ser malo, si no se adapta a las nuevas circunstancias. ¿recuerdan aquella vieja discusión de lo imposible de conjugar el marxismo y el principio cristiano? ¿creen que en estos tiempos de revolución desde la base, eso es una verdad?

La chispa se encendió, no creo que exista suficiente agua en el mundo para apagarla. Tal vez puedan retrasarla un poco, pero solo eso, más, el efecto será peor, tomará mayor fuerza y capacidad expansiva. Podemos y debemos emerger una organización vertical por primera vez en Venezuela. Hay capacidad, fortaleza, decisión, fuerza moral y conocimiento. Es más, ya está germinando. La conciencia: es el reconocimiento cierto de la realidad y sus implicaciones, también es el reconocimiento de los métodos y medios para volverla favorable a nuestro interés colectivo. La ideología, es la cadena de ideas, enlazadas en una metodología, con un interés especifico y determinante. En nuestro caso debe estar atada a los intereses de los colectivos humanos, en su provecho, en su orientación, hacia la justicia social, la igualdad, el respeto mutuo, hacia el derecho de todos a ser dignos, con igualdad de oportunidades, a convertirnos en seres cooperativos y no competidores. A valorarnos por lo que somos y no por lo que tenemos ¿Se entiende?


javiermonagasmaita@yahoo.es


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2595 veces.



Javier Monagas Maita


Visite el perfil de Javier del Valle Monagas Maita para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: