Conversando con un directivo de la Sociedad de médicos gastroenterólogos del Táchira me enteré que uno de los problemas más frecuentes que atienden en sus consultorios es el de pacientes que no toleran la LACTOSA de la leche, cuestión que se resuelve por la vía de medicamentos, la menos recomendable o por la vía de consumir leche DESLACTOSADA, que por cierto nuestro país no produce y se venia importando de Colombia, este producto de marca ALPINA, de repente desapareció de los mercados pero no así los demás productos derivados de la leche de la misma marca, vale decir Leches enteras, semidescremadas y descremadas, cremas de leche, yogures y muchos otros de dicha marca que no son derivados de la leche, que inundan los mercados en todo el país Averiguando con la empresa distribuidora de San Cristóbal nos enteramos que en Villa de Cura, Estado Aragua, existe una planta procesadora de la leche en la cual se elaboran todos los productos ALPINA, menos la leche DESLACTOSADA, es aquí donde INDEPABIS debería intervenir para obligar a dicha empresa a ofrecer en suficiente cantidad el producto, lo que vendría a resolver el problema que muchísimos venezolanos padecen, por falta de previsión de los organismos que deben regular el sector alimenticio, no solo en lo referente a precios, especulación o acaparamiento, sino también en lo que tiene que ver con la producción de un rubro que contribuye de manera especial con la salud de quienes padecen la anomalía de no poder tolerar un tipo de leche distinta a la deslactosada.
Tiene pues la palabra el INDEPABIS, en la persona de su eficiente Presidente el Ministro EDUARDO SAMAN a fin de que se le busque solución a lo planteado, lo cual muchísima gente le sabría agradecer.-