3 sept. 2017 - La Red de Defensores y Defensoras de la Seguridad y la Soberanía Alimentaria (Redssa) es una instancia de organización del Poder Popular que surgió como respuesta a la convocatoria para ejercer la contraloría popular desde las bases frente a la arremetida especulativa del sector privado de la economía venezolana y ha evolucionado en su andar hasta registrar hoy por hoy incipientes experiencias agroproductivas en conucos urbanos y periurbanos.
Recientemente tuvo lugar el 3er. Pleno Nacional de la Redssa y a continuación publicamos las conclusiones:
¡Aportes del Poder Popular a la Constituyente Económica y Alimentaria!
(Conclusiones del 3er. Pleno Nacional de la Red de Defensores/as de la Seguridad y la Soberanía Alimentaria):
En el marco del proceso constituyente, realizamos nuestro 3er. Pleno Nacional, como resultado de las mesas de trabajo, de delegaciones de más de 17 estados del país, realizado 18 y 19 de agosto pasados, tenemos las siguientes conclusiones que compartimos al país:
1.- Balance del Momento
La victoria popular constituyente del 30 de julio no puede pasar por debajo de la mesa. Siempre habrá que celebrarla y vitorearla lo que sea necesario.
Sin embargo, no podemos perder de vista que esa muestra de apoyo no fue un "cheque en blanco" y que, en buena medida, fue una apuesta decisiva para la solución de los problemas nacionales, que nosotros como pueblo trabajador -que vive de su quince y último- padecemos. Y no padecemos todos por igual. La casta económica que tiene su riqueza en dólares y que se enriqueció a costa del salario del pueblo, especulando y robando a la gente, excluyendo a un sector vulnerable del consumo de los bienes básicos, incluidos los alimentos, no la está pasando igual que las familias que apenas les rinde la quincena para darle de comer a su familia. Y esa desigual situación, producto de una desigualdad previa en el poder económico, es una cuestión de principio para la Revolución Bolivariana que requiere tomar partido. El Pueblo le acompañará más aún.
HAY UN NIVEL DE DESCARADA IMPUNIDAD ECONÓMICA. La molestia social no tiene que ver solo con la austeridad únicamente, sino sobre todo, con sentirse a merced de la posición de dominio de los comerciantes, de dueños de panaderías, de grandes distribuidores y grupos económicos. Es decir, de quien dirige el proceso social del trabajo, el empresario privado. Esta relación de dominio no se acaba mandando a un funcionario público o decretando un precio. Esta relación de dominio requiere de una fuerte voluntad del gobierno y una participación fundamental del pueblo en el control del movimiento económico. El capitalismo no se regula y menos acata generosamente cuando de defender la ganancia de los empresarios se trata. Por eso es vital que se tomen medidas tajantes sobre la gestión de empresas y unidades económicas que incurren en ilícitos y delitos económicos (el derecho a la propiedad privada no puede ser la excusa ni estar por encima del sagrado derecho a la alimentación o el derecho a la vida).
Lo alimentario está determinado por las condiciones económicas. Y no se trata solo de la disponibilidad de recursos, que bien podrían tenerse exigiendo repatriar capitales fugados, replanteando el pago de la deuda externa o exportando materia prima; se trata también de que la mayor parte de los productos fuera de la distribución CLAP, están prácticamente desregulados, con precios liberados y bajo control del mercado paralelo.
Hay que reconocer el supremo esfuerzo realizado entre nuestro gobierno y el poder popular para lograr consolidar la distribución a través de los CLAP. No reconocerlo es mezquino. Y es posible una mejor distribución porque el pueblo tiene mayor participación en el proceso y está auto-gestionando el abastecimiento. A su vez, han nacido miles de nuevas experiencias de sistemas de producción, transformación y distribución directa y planificada entre comunidades y sectores organizados. Esto garantiza mayor soberanía alimentaria también.
4.- Aportes del Poder Popular a la Constituyente Económica y Alimentaria:
Ante el chantaje, la impunidad económica y la economía rentista…
¡Poder Popular Constituyente en lo Económico y Alimentario!
• Medidas urgentes ante la impunidad económica.
• Determinación de una política de precios con participación protagónica del poder popular para garantizar un nuevo orden económico y control social sobre la economía.
• Retorno del registro nacional de precios y medidas urgentes para el control público, popular y ciudadano, inmediato, sobre la economía real, para derrotar la economía especulativa.
• Castigo severo de los delitos económicos, incluso con medidas confiscatorias contundentes sobre carteles económicos, mafias, oligopolios y monopolios.
• Abolición de la libre convertibilidad bolívar – peso en la frontera para abatir el ciclo del bachaqueo y contrabando.
• Reforma tributaria con eliminación progresiva del IVA y mayor carga impositiva sobre la renta, lujos y tierras y empresas improductivas.
• Apoyo al pueblo productivo y al naciente sistema popular de producción, transformación y distribución directa y planificada de alimentos y otros productos.
• Consumo sano, seguro y soberano, orientado y planificado para la vida.
¡Sanar las heridas materiales y morales de la guerra económica!
• Política inmediata de abastecimiento y protección integral real a la clase trabajadora y los sectores más vulnerables, garantizando plena cobertura de alimentación, medicamentos, salud, transporte y seguridad, con criterios que promuevan relaciones sociales socialistas y la participación protagónica del pueblo; priorizando esta gran línea de atención en la asignación, dotación y uso de los recursos nacionales (más recursos para quien más necesita).
• Asumir co-rresponsable, solidaria y amorosamente, desde el poder popular, la atención a los y las más vulnerables a través de nuestras fuerzas, organización, método y solidaridad, en articulación con todxs los actores sociales e institucionales aliadxs (como bien son Misión "Somos Venezuela", Misión Alimentación y el Instituto Nacional de Nutrición, entre otros entes que desarrollan una titánica tarea de atención social en territorios priorizados), con la mirada estratégica en trascender el asistencialismo, garantizando que el poder comunal (consejos comunales, comunas, CLAP, etc.), tome en sus manos herramientas para la vigilancia alimentaria y nutricional, la acción co-rresponsable para garantizar atención a situaciones vulnerables y, la formación para impulsar la producción y la autogestión comunal de la alimentación, la economía y la vida, que es el problema de fondo.
De impacto constitucional: Proponemos la transformación del modelo económico capitalista rentista a través de la construcción, desarrollo, reconocimiento y respeto de una economía mixta, (realmente) democrática, diversificada, post-petrolera, planificada, racional, orientada hacia la soberanía plena, la satisfacción de necesidades humanas y al desarrollo productivo de la sociedad venezolana, con la rectoría fundamental por parte del Estado, y la participación del sector privado y del Poder Popular como expresión de la democracia participativa y protagónica y la sociedad socialista solidaria emergente.
¡Las sanciones que las paguen los que las causaron!
¡Ofensiva Económica Constituyente en Defensa del Pueblo!
¡Constituyente Económica y Alimentaria Ya!
¡Presidente Obrero Avance con el Poder del Pueblo Constituyente!