Los últimos acontecimientos referentes a toda esta madeja de cosas que se han presentado alrededor de la figura del alcalde Rodríguez León constituye la más grave crisis político- institucional que jamás se haya planteado en el estado Falcón y sobre todo en su más importante municipio cuya capital es la atormentada ciudad de Coro. Las autoridades del PSUV, miran desde las galerías los eventos que se suceden mientras se aproxima con patética amenaza un agrietamiento entre las filas socialistas que ya una vez produjo la derrota electoral del diputado mirandino en las elecciones pasadas. Ya el proceso en que se inmiscuye al alcalde coriano avanza y parece no vislumbrarse la posibilidad de una decisión contra él, no solo por las consecuencias políticas que se acarrearían, sino también porque ello traería consigo serias corresponsabilidades que a la hora que ese evento se diera, tendrían que tomarse en cuenta. Y si en el extremo se diera, y el alcalde fuere desplazado, se tendría que, entre los más inmediatos procedimientos, las vacaciones judiciales y el interinato de ley por noventa días, situaría toda circunstancia para el próximo año, donde a juzgar por la apretada agenda política de 2012, nuevas posiciones podrían surgir en el Concejo Municipal de Miranda. De manera que es difícil prever los escenarios de mando en la alcaldía mirandina en el supuesto negado que el actual alcalde sea depuesto. Pero además ya en 2012, la necesidad electoral se sobrepone a cualquier inmediatez política. Eso visto en frio, es así. Pero también en frio el Equipo Político Regional tendrá que sopesar la coyuntura actual de que el único que hoy por hoy, con el apoyo del partido, podría lograr un apretado éxito electoral en el Municipio Miranda es el alcalde Rodríguez León. Guste o no esa afirmación, el liderazgo medio, más racional del partido sabe eso con extremo convencimiento. Y si hay un emergente liderazgo que con toda legitimidad pretende tomar posiciones electorales para la alcaldía de Miranda, con absoluta seguridad, este no es su momento. Pero si así fuera, el riesgo inmediato de la fractura y los errores de gestión conspirarían contra el éxito electoral y sería muy difícil una campaña pesuvista contra una obra de gobierno de un pesuvista. De manera que el alcalde actual, haciendo algunas rectificaciones y logrando consensuar partes encontradas en torno a él, sería la mejor carta del PSUV, a presentarse en el Municipio Miranda en 2012. Nadie más que Rodríguez León defendería su obra de la dura oposición que sobrevendrá en Coro. Otra cosa es insensata. Y es insensata porque caso contrario, la derrota estaría acechando en el municipio, así durante el tiempo que falta, el alcalde recupere su gestión. Y una derrota aplastante en Municipio Miranda, sería tan grave para Falcón que, Dios nos libre, estaríamos bordeando la posibilidad de que retroceda la revolución, con un desbaratador de esperanzas en los predios del palacio regional de gobierno,
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