Esta es una denuncia pública necesaria. Ya lo hemos denunciado muchas veces, se ha dicho a diputados de la AN, a dirigentes nacionales del PSUV, se ha enviado mensaje a ministros relacionados con el tema e incluso se ha denunciado por chevezcandanga y, lamentablemente, no se percibe respuesta alguna. Salvo muy pocas excepciones, las vías terrestres en el Táchira están totalmente destruidas desde hace mucho tiempo, desde hace varios años. Ya es tiempo de tomar decisiones. Somos usuarios frecuentes de las vías tachirenses. Sólo la vía que une a la zona norte con La Grita, es decir, entre La Fría y La Grita, está totalmente en buenas condiciones de transitabilidad. Se notan las obras frescas, el asfalto también luce nuevo, todo recién construido. Se hicieron reparaciones mayores, controles de fallas de borde, así como otros arreglos en las laderas a lo largo de toda esta vía. Pero el resto de la vialidad del Táchira da lástima. Huecos, falta de la capa asfáltica, falles de borde por doquier, derrumbes y deslizamientos creando obstrucción con los materiales desprendidos o por rompimiento de la infraestructura, son los principales problemas.
Imposible transitar con tranquilidad por la Troncal 1, la primera vía nacional de envergadura construida en el país para unir los Andes con el centro. Un verdadero milagro superar los kilómetros que la conforman en territorio tachirense, sin caer en algún hueco. Si se va desde San Cristóbal hacia el estado Mérida, la Troncal 1, que es la vía más expedita, es prácticamente inservible hasta el límite estadal, es decir, hasta el sector La Tendida, límite con el estado Mérida. Esto afecta todo el tránsito terrestre en la zona norte del Táchira. Por allí se movilizan personas, mercancías, productos agrícolas e industriales que se dirigen desde el Táchira tanto al estado Mérida como hacia Caracas y otras regiones del centro del país. Por ejemplo, buena parte de las hortalizas que se producen en la zona norte del Táchira, las cuales surten a importantes sectores del país, circulan diariamente por la Troncal 1. No es extraño ver, con cierta frecuencia, camiones cargados de productos agrícolas accidentados en la vía; por un choque con otro vehículo al esquivar los huecos o por haber sufrido daños la unidad al caer en uno de ellos. Igual pasa con el transporte de pasajeros, que exponen al riesgo a muchas vidas.
Los accidentes en los vehículos pequeños son a diario. Sabe Dios cuantas personas han perdido la vida en esta carretera, por su estado actual, sabe Dios cuantas personas han quedado lisiadas de por vida. Las pérdidas por reparaciones de vehículos debe ser monstruosa: tren delantero, rines-cauchos y amortiguadores los más afectados. La gente se queja. Esto se percibe al llegar a las estaciones de servicio que surten a lo largo de la Troncal 1, al igual que al hablar con los pobladores de la zona norte; usuarios frecuentes de esta importante arteria vial.
La otra arteria vial importante del Táchira, es la Troncal 5. Une a San Cristóbal con Barinas. Por allí transitan diariamente, al igual que por la Troncal 1, miles de vehículos, tanto de carga como de pasajeros. Esta vía conduce hacia el estado Barinas, pero es también la más utilizada para ir hacia los llanos venezolanos y hacia la región central, sobre todo por gente que habita en San Cristóbal y en el eje fronterizo. En este sentido, por esta Troncal 5, se movilizan todos los días productos que entran y salen desde el estado Táchira, pero igual sirve al tránsito internacional, es decir, a los productos que provienen desde la región andina hacia Venezuela. La actividad ganadera y agrícola es soportada en buena medida por esta vía. Actividad de impacto local y nacional, pues carne y productos lácteos, por ejemplo, que surten al país se producen hacia estos sectores. También se localizan a lo largo de la Troncal 5 otras actividades y servicios, como militares y el aeropuerto más importante del estado Táchira.
Sectores populares muy poblados del Táchira, como San Josecito, en el municipio Torbes, desde donde miles de personas se movilizan a diario hacia San Cristóbal, hacen uso de esta vía. El relleno sanitario, realmente basurero, que utilizan los municipios más poblados del Táchira está en las adyacencias de esta arteria vial. La vía está seriamente deteriorada. Levantamientos y hundimientos a lo largo de la vía, son frecuentes de encontrar. Quebradas y otros cursos menores, al desbordar depositan volúmenes importantes de sedimentos que paralizan por varias horas, a veces días, el tránsito por esta troncal. Las fallas de borde, porciones de la vía destapadas, huecos, entre otros, son los males de la Troncal 5.
Otra importante ruta terrestre del Táchira es la Troncal 8, que une al Táchira con el estado Zulia. Aquí los huecos y super huecos, son los más frecuentes. Estos pueden cubrir hasta varios kilómetros continuos. Por aquí se movilizan muchos productos agrícolas y pecuarios. El transporte de ganado y productos lácteos, así como otros productos, por ejemplo, los frutos de la palma africana para la producción de aceites, utilizan esta troncal. Son, en su mayoría, productos que abastecen el mercado nacional. Pero lo más importante, la Troncal 8 constituye la conexión vial más expedita entre San Cristóbal y Maracaibo, lo cual implica que mucha gente hace uso de ella. Los accidentes, a veces mortales, están a la orden del día en esta arteria vial, casi todos asociados al mal estado de la misma.
No podemos dejar de mencionar las deplorables condiciones de las vías que conducen hacia la frontera con Colombia, específicamente hacia San Antonio, Ureña, Rubio, Capacho. Todas están literalmente destruidas. Son vías de un altísimo tráfico. El intercambio comercial, así como el transporte internacional, se moviliza por estas vías. Estas vías son la principal entrada terrestre internacional que tiene nuestro país. Personas y mercancías de algunos países suramericanos, hacen uso de ellas. Deslizamientos, derrumbes, fallas de bordes, hundimientos y levantamientos, huecos, falta de capa asfáltica, destaca, entre otros, el estado actual de la vía. Son enormes las colas que se generan diariamente. Poblaciones como Rubio, por ejemplo, quedan a veces incomunicadas.
Otras vías menores del Táchira, están peores, pero que por el momento no consideraremos en detalles. Por ejemplo, la vía que conduce hacia el municipio Uribante, Pregonero, la cual está parcialmente destruida. Su relevancia, entre otras cosas, es que atraviesa el complejo hidroeléctrico Uribante-Caparo.
En términos político-electorales, una de las críticas que padeció el gobierno del camarada Ronald Blanco La Cruz, fue el mal estado de las vías. Para ese entonces, la responsabilidad del mantenimiento de las vías nacionales, al parecer, recaía en la gobernación del estado Táchira. Todos los días, en los medios, casi todos opositores, se criticaba las condiciones de la vialidad tachirense. Fue una de las debilidades del gobierno revolucionario de entonces. La oposición supo capitalizar esta debilidad con fines electorales. Es, tal vez, una de las razones de la victoria opositora en la gobernación. Empero, al parecer, en esas decisiones de alto gobierno que a veces no entendemos, aunque las defenderemos siempre como buen militante, se decidió, casi luego de que la oposición tomara posición del gobierno regional, quitar el control y la responsabilidad de las vías nacionales, es decir, las aquí comentadas, a la gobernación del Táchira. Al menos eso es lo que se dice, eso es lo que se sabe.
De ser cierto, el gobernador opositor del Táchira no pudo haber recibido mejor regalo por su triunfo electoral. No sólo le quitaron de encima uno de los problemas más graves percibidos y padecidos por los tachirenses, sino que al mismo tiempo le dieron todas las facilidades político-electorales para criticar al gobierno nacional por el mal estado de las vías en el Táchira. Se la pusieron en bandeja de plata. Y en parte, lamentablemente, estas críticas en particular son difíciles de cuestionar. Las vías del Táchira no sirven para nada.
La sugerencia que cabe es acometer, de inmediato, a muy corto plazo, un agresivo proyecto de reparación de las vías mencionadas. Esto solucionaría muchos de los problemas planteados, que son necesarios resolver con ímpetu revolucionario para el bienestar de la sociedad tachirense y del país en general. También, estamos seguros, sería muy bien visto por el pueblo, que por los momentos, cada vez que cae en un hueco, se daña su vehículo por el estado de la vía, muere o queda mal herido un familiar en un accidente por la misma razón o pierde sus productos o mercancías, o no llega a tiempo a su trabajo, o pierde un vuelo, o no puede salir del Táchira para viajar al resto del país por carretera, se queja del gobierno nacional y se arrecha con nuestro Presidente por aquello de que Chávez siempre tiene la culpa de todo. Por otro lado, de tomarse en consideración esta sugerencia, los frutos políticos-electorales, para efectos de elecciones nacionales y regionales, serian excelentes para los candidatos de la revolución. Finalmente, en aquellos casos donde las vías sean de competencia municipal, sólo resta exigirles a nuestros camaradas alcaldes mantener en buen estado dichas vías, marcando con una buena gestión, como debe ser, las diferencias con aquellas alcaldías en manos de la oposición.
(*) Profesor Titular ULA Táchira
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