El PSUV Anzoátegui debería estar ahora mismo debatiendo abierta y democráticamente sobre sus opciones para la gobernación. El Momento del 7-O, no tiene porque detener un proceso tan vital y esencial para la militancia estadal. No hay debate, no se fomenta el debate, porque parte importante de los grupos no apuestan porque la militancia participe, discuta y elija. Estos grupos enamoran a cuadros nacionales para ver como ganan en este evento.
Esto que escribo, tengan la seguridad que no tiene el compromiso de promover figuras o fue pensado con un acuerdo previo para promoverla. Simplemente, me limito a ofrecer una opinión, en función de lo que he observado sobre las figuras que suenan como candidatos del PSUV en Anzoátegui para el 16-D y de los desempeños de estas figuras en las actividades que cumplen.
Como sabemos, uno de los primeros nombres es Tarek William Saab y creo que tiene su derecho a competir. Sin embargo, si la decisión viene impuesta desde arriba –Caracas-, es el que menos tienen posibilidad de ser elegido como candidato, porque sobre esta figura se ha construido una especie de matriz de opinión con muy malas intenciones. No juzgo su gestión ni su posibilidad de ser candidato a la reelección, pero Tarek William Saab no es peor que otros cuadros que ya tienen el “salvo conducto” de candidato a Gobernador. Su Gestión en casi todas las áreas tiene aspectos relevantes. En el plano social, destacan logros importantes, pero políticamente existen grupos locales y nacionales que desearían verlo fuera de cualquiera posibilidad.
El tener una
resistencia por parte de grupos locales y nacionales es
una debilidad, pero esta situación-condición
pudiera ser transformada en una fortaleza. Para hacer este cambio de una
debilidad por una fortaleza; el equipo de Tarek debe formular un
conjunto
de estrategia muy rápidamente para trabajar esta situación. Por supuesto, este asunto no se resulve al
estilo de un jabón. Por otro lado, el equipo debe conformarse, porque no siempr un grupo persona termina siendo un equipo.
Pérez Abad suena también como candidato y en verdad, no tengo mayor información sobre su desempeño como empresario. Su único elemento conocido es su cercanía al proceso, como miembro de una organización de pequeños empresarios, pero debería convencernos a nosotros, que pude y tienen argumentos para ser Gobernador de Anzoátegui, no porque lo señale un dedo. Esto de convencernos a nosotros no parece interesarle mucho. Está moviéndose, pero esos movimientos son parte de una conducta muy tradicional de la IV, que por ahora estamos en condiciones de calificarla como un simple “carnaval electoral”, donde el rey momo –precandidato- tira besitos y caramelos, pero no nos comunica qué es lo que el negro quiere hacer con el estado Anzoátegui. Juega a una decisión con Caracas y eso no parece ser un elemento importante para los que vivimos y sufrimos aquí. No es trasferible su condición de sindicalista empresarial, porque son cosas totalmente distintas al ejercicio de gobierno.
Está
el muchacho
de Guanta y lo califico de esta manera no por una razón banal. Tengo mis
razones, que por ahora pueden ser cuestionables porque la política y la
figuración (Marketing) se perciben como proceso paralelos. Pienso en lo
personal que debe madurar más como político y tiene la oportunidad de
hacerlo
con otra gestión en Guanta. La otra oportunidad en Guanta, debe
concretarla colocándose en paralelo como una figura con un
proyecto sobre Anzoátegui. Así logra curtirse como político y abandona
esa idea de focalizarse en la figura de artista. Necesita dejarse ver
como político.
En resumidas cuentas, Tarek necesita potenciar su condición de líder local, como un mecanismo de saltarse toda esa campaña que sectores locales y nacionales le ha construido en Caracas. El Muchacho de Guanta, debe madurar su condición de político, perfeccionar su gestión y armar un proyecto para el estado para jugar duro en su oportunidad.
@ClaudioElcuaco