Ahora que el compatriota y constitucionalista, Dr. Hernán Escarrá, aclaró más el camino constituyente, el cual es aplicable en su justa dimensión a nuestras jornadas del II Plan Socialista de la Nación y al Estado Comunal que el poder popular conjuntamente con el Gobierno Nacional y pronto el Regional, construiremos mancomunadamente; menos importancia tiene el hecho de ser aragüeño por nacimiento, para poder ser Gobernador de Aragua.
En efecto, el compatriota Escarrá, aparte de que aspira buscar un tercer camino entre la oposición y nuestro chavismo, así lo percibo sin dudas, aspiración muy legítima por cierto, ya que eso demuestra evidencias claras, precisas y concisas que todos los venezolanos vivimos plenamente una profunda democracia popular, por cuanto se denota en exceso el pluralismo político, humanismo, tolerancia en el chavismo, participación y protagonismo.
Hernán Escarrá es un opositor serio, honesto y no es charlatán como lo es, la mayoría de los miembros de la MUD y candidatos como Tonny Real y Richard Mardo. Más que un aliado, el chavismo debería absolverlo, tenemos que barrer para dentro.
Tareck El Aissami, de verdad será nuestro sello de garantía para impulsar con profundidad nuestras comunas. Aclaremos que comunas, no es comunismo. Va más allá. Veamos:
Nuestro gran maestro Jesucristo, nos dejó el sagrado legado de comunión, dicho de otra manera, hacer comunas. De hecho Jesucristo se manejó dentro de un comuna integrada por 13 apóstoles, donde Judas Iscariote, quien dicen que fue un traidor, era el Administrador de la Comuna. Y amó más a Jesucristo que el propio Pedro, quien por cierto, negó a nuestro maestro, tres veces antes que el gallo cantara dos veces.
De ahí partimos, la comuna es superior a todo, por eso sus adversarios la atacan duro con mucha insistencia, para hacer desaparecer las ganas e ideas de constituirlas. Nuestras comunas las que queremos construir, deben iniciarse mite y mite, es decir mitad el pueblo mitad el gobierno y en la medida que las actividades económicas de las comunas maduren, el Gobierno vaya cediéndole cuotas o acciones al poder popular, hasta dejar en manos de ese pueblo organizado, la administración y ejecución de actividades económicas.
Ahora bien, con autocrítica me permito concluir este tema y es que el empoderamiento del poder popular en la construcción de comunas, sin actividad económica, sería sólo una farsa, una bandera política para continuar engañando al pueblo con falsas ilusiones. Espero equivocarme, Ustedes no saben cuánto deseo equivocarme en verdad. Todo el tiempo dos más dos, siguen siendo cuatro. Nunca, esa ecuación arroja un resultado diferente. Y es lo que todos queremos cuando intentamos impulsar el inédito SOCIALISMO A NUESTRO PROPIO ESTILO, que arroje excelentes resultados para alcanzar la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de seguridad social posible.
En definitiva:
1.- Debemos comenzar con mesas de trabajos tipo salas situacionales móviles al aire libre y para todo público.
2.- Determinar cual es el oficio conocido predominante de los diversos sectores de todas y cada una de las comunidades.
3.- Cada comuna puede tener varias actividades económicas de desarrollo colectivo. Con áreas comunales en donde sus vecinos trabajen sus determinadas actividades, como lo es corte y costura, artesanía, buhonería, entre otras actividades colectivas.
4.- Pueden coexistir comunas agrícolas y/o avícolas urbanas, como lo es cultivos órgano-pónicos, en todas las casas con patio grande de tierra.
5.- También comunas con gallineros horizontales y verticales, con jaulas típicas que usan en los gallineros industriales, en cada patio podría albergarse más de 2000 gallinas lo que arrojarán cada 24 horas, 2000 huevos. Estamos hablando de 55 cartones de huevos a razón de 36 huevos cada cartón. Es decir una caja grande de 55 cartones de huevos cada 24 horas. Imagínense 500 casas en esa misma condición productiva. Estaríamos hablando de 500 cajas grandes de 55 cartones de 36 huevos cada cartón. Solamente en un sector reducido de 500 casas a la redonda lo más cercano posible entre sí, para que se auto-asistan entre sí mediante el trueque.
6.- No solamente podrían ser comunas agrícolas o avícolas, también podrían desarrollarse comunas pesqueras, verduleras, de hortalizas, entre otras.
7.- Lo más importante por el momento histórico que vivimos, es que no debemos perder más tiempo, arranquemos de una vez por todas en la construcción de las comunas y sobre la marcha iremos enderezando la carga. Claro está que se requiere urgente la capacitación de cientos de facilitadores, meterles el casete ahora cd en el cerebro para que todos hablen el mismo idioma respecto a la ideologización hegemónica del factor político que debemos producir. Hasta la próxima entrega.
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